Aurelio González Ovies www.lavozdeasturias.es 26/02/2011

Pues claro que sí. Para ser egresado (qué snob) de una carrera de Letras habría que, previamente, haber ingresado en una Facultad de Humanidades con un buen nivel de Latín (cada cual baila su canción). ESO no debería dictaminarlo el Ministerio ni habérselo planteado Titulación antigua o Grado actual, ni cuestionado el alumnado y menos echárselo en cara a un decanato reciente, comprometido e ilusionado.

Claro que cae de cajón que, tanto a los de lenguas modernas y vivas como a los de semíticas y dialectos anquilosados o esnobistas y contemporáneos, no les vendría nada mal saber qué es una declinación ni olvidar cómo se conjugan los verbos ni dar la espalda a los géneros (femenino, masculino y neutro; singular y plural o dual son el número).

Es evidente y necesario saber que el stop de las señales y de los aparatos parte del latín sto-as-are -mantenerse en pie, detenerse- y a su vez del Indoeuropeo, que no es un festival de la canción, sino la lengua madre. Y que del coquere, coquinare latinos provienen el cook y el cooking y las croquetas de los viernes. Porque es requisito para cualquier estudioso de las gramáticas que se cultivan en el Campus del Milán ser capaz de adivinar el elemental origen del verbo to have, descendiente del capere, capire en italiano y caber en otras lenguas románicas, que no románticas.

Sólo faltaría que después de descornarnos, durante una década (diez años, sic. dos lustros), universidades y responsables en contra de la merma y la supresión de las especialidades más ineludibles en el ámbito de las Humanidades vinieran ahora a manifestarse en pro de una enseñanza digna y de calidad parte de los que nos borraron de sus planes docentes o de quienes, a primera hora, en lugar de dirigirse al aulario, pasaban, pasan y pasarán las mañanas enteras en las cafeterías del entorno, con la excusa de que “menudo plasta el de Latín, vaya varas el de Griego, qué plomazo la de Románicas o qué pijada eso de la Fonética”.

Sólo faltaría que, ahora, entre unos y otros nos impusieron explicar qué es un acento circunflejo -tema de su tesis doctoral y patrocinador de los vinos de sus cursos de verano- en el último semestre del grado y el porqué del acento circunflejo en un máster postgradual y el para qué de dicho circunflejo en un doctorado a posteriori (después), ésos, los de la ESOenLaUNI, importunaran y patalearan por la degradación de las Filologías que tan subrepticiamente y eufemísticamente decapitaron (o por sinonimia, que también es figura filológica, mandaron a tomar por el culo).