Libia 27/02/2011

Ante la crisis política y social que se vive en ese país, estan en peligro los vestigios de las culturas romanas, griegas y bizantinas.

Libia era, hasta hace poco, un país cerrado al turismo. En 1979 el país sumergido hoy en un conflicto político y social, formó parte de la lista del Departamento de Estado de Estados Unidos de las naciones sospechosas de apoyar el terrorismo, tras varias acciones políticas y veinte años después la Organización de las Naciones Unidas levantó las sanciones económicas, y el gobierno de Muammar Gadhafi desarrolló el turismo que permitió conocer aún más la riqueza histórica y arqueológica del país.

En 2006 la BBC publicó que aunque Libia era el hogar de algunos de los sitios arqueológicos mejor preservados del mundo, testimonios de las civilizaciones romana, bizantina y griega, varios de ellos declarados Patrimonio de la Humanidad; el departamento arqueológico de ese país denunciaba escaso financiamiento gubernamental para continuar con la protección.

Estadísticas oficiales, reportadas por la BBC, indicaban que desde 1988 se había denunciado el robo de al menos 90 piezas entre vasos de cerámica y estatuas, cifra que podría aumentar si se contabilizaba lo saqueado en sitios de excavación no autorizados, o en lugares que se descubrían durante las investigaciones sísmicas llevadas a cabo en el desierto por las empresas petroleras.

Ante la situación actual, el patrimonio podría ser aún más vulnerable dada la posibilidad de un incremento de saqueos, cuyo botín, declararon autoridades libias a la BBC, suele ir a los museos de Egipto en donde existe un mayor número de conocedores e interesados en tesoros antiguos.

Según El Mundo, Libia posee ciudades griegas y romanas, restauradas por los italianos antes de la segunda guerra mundial. Una de las más importantes se encuentra cerca de la capital, Trípoli, llamada Sabratha, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1982. Sabratha es una ciudad de origen fenicio, cuya fundación data alrededor del 500 a.C. Fue parte del Reino numidio bajo el reinado de Masinisa y más tarde fue romanizado a lo largo del segundo y tercer siglo de Nuestra Era.

Ahí se encuentra un monumental teatro que permite evocar la vida cotidiana de Roma en África, fue restaurado por los italianos entre 1911 y 1943. Se utiliza para representaciones al estilo de su homólogo español de Mérida. En esta ciudad también existe un museo de sitio, cuyas paredes están adornadas con unos enormes mosaicos del siglo VI procedentes de la Basílica de Justiniano, que fueron rescatados de la arena en los años veinte.

Pero es Cirene la ciudad de origen más antigua de la región. Está situada en el valle de Yebel Ajdar y fue fundada en 632 a. C. por colonos griegos proveniente de la isla griega de Thera (actual Santorini) junto con su puerto situado en la ciudad de Apolonia de Cirene. También es Patrimonio de la Humanidad desde 1982.

Otra zonas importantes son las ruinas de Leptis Magna, una antigua ciudad de origen fenicio situada en el noreste del país, fundada en el 1100 a. C. En 1986 fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Todavía hoy se puede apreciar el imponente arco que lleva su nombre, el fastuoso teatro de 70 metros de diámetro, los baños Hadriaric y sus enormes piscinas, o un circo parcialmente excavado.

Ghadames y Tadrart Acacus son otras zonas declaradas Patrimonio de la Humanidad, la primera por su construcción tradicional bioclimática del desierto y la segunda por sus pinturas rupestres del 1200 a.C. Libia cuenta con museos de arte romano y griego tan importantes como el arqueológico de Trípoli, en el que se guardan las estatuas procedentes de Sabratha y Leptis Magna, cuyo valor es incalculable.