Snezana Stanojevic | Serbia | EFE 08/11/2008
Un viaje al pasado romano en Serbia podrá convertir a este país balcánico en un centro cultural y turístico del sureste de Europa, aseguran los autores de un proyecto denominado «Itinerarium Romanum Serbia».
La idea es unir en una ruta de 600 kilómetros seis importante ciudades de la época romana en el territorio de la actual Serbia, explica a Efe el arqueólogo Miomir Korac, del Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias y Artes Serbia (SANU).
Se trata de Sirmium (hoy Sremska Mitrovica), Singidunum (Belgrado), Viminacium (cerca de Kostolac), a través de la zona danubiana de Djerdap hasta Felix Romuliana (cerca de Zajecar), declarada patrimonio universal de la UNESCO, Mediana (Nis) y Iustiniana Prima (Lebane).
«Todos esos sitios son lugares de nacimiento de emperadores romanos. Nuestra ventaja es que de unos 90 emperadores romanos, 18 nacieron en territorio de la actual Serbia», dice Korac. «Teniendo en cuenta que los romanos ya unieron el mundo de su época con las vías que construyeron, y que tenemos la «marca» de 18 emperadores, es lógico vincularlas. Es una joya más en el legado cultural de nuestro Planeta», agrega. El más importante entre esos emperadores es Constantino, nacido en Mediana, quien en 313 emitió el Edicto de Milán que reconoció la libertad de la religión cristiana.
Korac, que asegura que ese proyecto es «de los más importantes de Serbia», señala que la ruta cultural «Itinerarim Romanum Serbie» tiene como objetivo conectarse con otros países para dar nueva vida a los caminos romanos, como fue la Via Militaris, que llevaba desde el norte de Italia a través de los Balcanes hacia el sur de Europa. Explica que por la tecnología moderna que aplica ese proyecto es ante todo científico e investigador, pero que «por otro lado, debe responder a otros segmentos e incluir toda una serie de instituciones, desde el turismo hasta la economía».
El yacimiento de Viminacium, en la confluencia del Mlava al Danubio, 70 kilómetros al este de Belgrado, dirigido por Korac, es el modelo para el desarrollo del proyecto. En Viminacium, los visitantes son acogidos por cónsules y senadores romanos vestidos con togas y túnicas, y son llevados en carros romanos al «mundo subterráneo», donde el mítico Haron muestra los mejores frescos de la antigüedad tardía.
Luego van a la taberna, donde pueden catar las recetas de Caius Apicius, a las termas, las mayores de la región, y a otros numerosos puntos del yacimiento. «Nos regimos por la vieja máxima propagada por la UNESCO, de que lo más importante cuando uno llega a un yacimiento o un legado cultural es el experimento», dice Korac.
Viminacium, la capital de la antigua provincia romana de Mesia Superior y conocida como la «Pompeya de los Balcanes», en sus mejores tiempos tenía unos 30.000 habitantes y fue uno de los pocos lugares del Imperio Romano donde se acuñaban monedas. Korac explica que se prevé la edificación en cada 10 kilómetros de la vía pensiones al estilo romano, con un máximo de diez habitaciones en cada una, ubicadas en ambiente natural, entre trigo, maíz, alfalfa, la mayoría a la orilla del Danubio.
En el itinerario se encuentra Felix Romuliana, incluida en 2007 en la lista de la UNESCO con su palacio del emperador Galerius, edificado a finales del siglo III y comienzos del IV, uno de los monumentos mejor conservados de la arquitectura romana. La idea es conectar en el futuro la ruta con otros yacimientos romanos en Italia y otros países. «Es una ocasión para sumarse a los miembros de la amplia familia europea», dice Korac al recalcar que los arqueólogos «borran con facilidad las fronteras».