Roma | EFE 23/04/2009

El Ayuntamiento de Roma cerrará el Coliseo y su plaza delantera por medio de una verja inspirada en las lanzas de los legionarios romanos que circundará completamente el monumento. Y todo para alejar a los vendedores ambulantes y «centuriones» que se fotografían con los turistas.

Así lo asegura hoy el diario «La Repubblica», que explica que el objetivo del Consistorio romano es alejar del monumento más visitado de Italia, con más de 6 millones de entradas vendidas al año, a los puestos ambulantes de recuerdos, guías ilegales y personas vestidas de centuriones que se ofrecen para hacerse fotos con los turistas a cambio de una propina.

La valla, que dejará a los paseantes a varias decenas de metros de los muros del monumento, será realizada en hierro por fundiciones artesanales y el diseño se inspirará en las lanzas de los legionarios romanos.

Su trazado, según el proyecto realizado por el arquitecto Piero Meogrossi, partirá del Arco de Constantino, sustituyendo a la actual valla que lo protege, y rodeará el Coliseo, pasando por la cuesta del Monte Celio e finalizando ante el Templo de Venus y Roma, de forma que se una al muro que separa la Vía de los Foros Imperiales del recinto del Foro Romano.

Así, toda la extensión de la plaza del Coliseo quedará cerrada por esta valla, que permitirá retirar las verjas que cierran cada una de las arcadas del Anfiteatro Flavio y que se implantaron como solución temporal en los años ochenta. El alcalde de Roma, Gianni Alemanno, durante los actos del 2762 aniversario de la fundación de la ciudad, dijo que estas «empalizadas», así como el estado en que está el Coliseo, son «impresentables».

La iniciativa, además de una mejora de la iluminación nocturna y del sistema de seguridad, prevé reemplazar estas verjas por accesos que se diseñarán individualmente para cada arcada, permitiendo así, además de una mejoría estética, la posibilidad de tener 80 puntos de salida en caso de peligro, en vez de los tres actuales. El precio total de la obra será de unos 10 millones de euros (unos 13 millones de dólares).

El Anfiteatro Flavio, o Coliseo, fue levantado entre los años 72 y 80 d.C. y podía contener hasta 50.000 espectadores durante los juegos de gladiadores y de fieras que se llevaban a cabo en su interior. Su sobrenombre proviene de la monumental estatua del Coloso de Nerón (después dedicada al Dios Sol), que se encontraba en las inmediaciones del anfiteatro.

La inauguración fue celebrada con cien días y cien noches de juegos en los que se mataron más de 5.000 animales, pero el festival más sangriento que vivió este anfiteatro fue el que Trajano ofreció al pueblo tras su conquista de la Dacia, con 117 días en los que, según la tradición, participaron 9.000 gladiadores y 10.000 animales.