Escuela con Clásicos 18/12/2021

Resumen elaborado por los representantes de las asociaciones clásicas asistentes a la reunión.

 

Asisten por parte de las asociaciones:

 -Jesús de la Villa (SEEC)

 -Emilio Canales (Cultura Clásica)

 -Rosa Mariño (SEEC)

 -Eva Ibáñez (SEEC)

 -José Carlos García de Paredes (SEEC y Cultura Clásica)

 

Por parte del Ministerio, D. Lucio Calleja.

 

La reunión, como era de esperar y como ha sido siempre con el Ministerio de Educación, ha transcurrido de forma extremadamente correcta e, incluso, amable.

 

Jesús de la Villa inicia la reunión:

-Agradece la invitación a la reunión.

-Explica la composición de la representación por las sociedades clásicas e insiste en que hablan en nombre de 11 asociaciones y más de 4.000 socios, entre los que está la inmensa mayoría de los profesores de Latín y Griego.

-La presencia de una mayoría absoluta de profesores de Secundaria en la representación se debe a que se considera que son los profesores los verdaderos protagonistas de las reformas legales, los que tienen que aplicarlas en el aula y los que las padecen. Sin ellos no hay reforma ni sistema que aguante y se sostenga.

-Avanza las líneas principales de las peticiones: que se tome en serio la importancia de las enseñanzas clásicas y, por lo tanto, se asegure su pervivencia en el sistema, cosa que no hacen la actual ley y los decretos anunciados, y, por consiguiente, que se introduzca al menos una materia obligatoria a lo largo del currículum.

 

A continuación comienza la presentación de nuestras peticiones. De una forma resumida, Emilio Canales expuso las razones conocidas por las que la Cultura Clásica debe ser obligatoria y los procedimientos, que, a nuestro juicio se pueden seguir para ello y que son los que se propusieron en las alegaciones al borrador de Real Decreto.

Eva Ibáñez expuso, en nombre de todos, las propuestas con relación al Latín de 4º de ESO, sustentadas en los argumentos que conocemos.

 

Las respuestas del Subdirector General son, básicamente negativas, aunque con alguna pequeña variación sobre lo que conocíamos hasta ahora:

 

-Ahora ya no se puede cambiar el estatuto de una materia: si aparece como opcional en la ley, no puede ser convertida en obligatoria por un decreto. [La parte clásica argumenta que al menos sí se puede blindar o reforzar la necesaria oferta de esta materia para asegurar que se imparte]

-Para mejorar la situación de opcionalidad de esta materia, bastaría con que las comunidades autónomas limitaran la opcionalidad a las dos materias que están previstas como opcionales en esa etapa: Cultura Clásica y Segunda lengua extranjera. El Subdirector general se comprometió a considerarlo para los únicos lugares donde el MEC tiene la responsabilidad, en Ceuta, Melilla y centros del exterior, y quizá tal limitación pudiera servir como modelo para todos. [Los profesores de Clásicas manifestaron su absoluto escepticismo en que las comunidades autónomas vayan a limitar la opcionalidad a las dos materias mencionadas.

-El Ministerio está pensando en hacer que la opcionalidad sea compartida entre 3º y 4º de ESO, con lo que la Cultura Clásica se podría impartir también en 4º.

-El Ministerio está también considerando la conveniencia de aceptar una de nuestras peticiones menores: que las materias de modalidad de 4º que no se hayan elegido como tales, puedan ser cursadas por los alumnos como optativas.

-No se ha propuesto un currículum para Cultura Clásica, porque, al ser una optativa, es responsabilidad de las comunidades autónomas.

-No hay respuesta alguna a los argumentos de la necesidad de asegurar la continuidad de los estudios entre la ESO y el Bachillerato o al hecho de que la nuestra sea la única especialidad sin ninguna materia obligatoria.

 

Durante el transcurso de la conversación y, sobre todo, al final, se sucedieron los comentarios sobre el Bachillerato. Puesto que ya se conoce el borrador, se pudo hablar con más detalle de las intenciones del Ministerio. La parte correspondiente al Latín la llevó fundamentalmente José Carlos García de Paredes y la del Griego, Rosa Mariño.

 

No se logró ningún cambio de actitud por parte del Subdirector General: ni el Latín será la materia obligatoria de Humanidades, sino alternativo con las Matemáticas aplicadas, ni será materia obligatoria en el nuevo bachillerato General.

 

Sí insistió el Subdirector en que, si no se ofrece una materia que debe ofrecerse o si hace desistir a los estudiantes de cogerla, se está actuando ilegalmente. Por tanto, todas las materias deben ofrecerse.

 

Como conclusión el Subdirector defendió su modelo, porque, según él, ofrece una oferta variada y muy completa, para que los estudiantes elijan lo que prefieran. Será responsabilidad de los profesores el conseguir atraer a los estudiantes.

Los representantes de Clásicas contraargumentaron que la opcionalidad no es neutra y nos coloca claramente en desventaja: todos los demás campos tienen al menos un anclaje obligatorio, solo nosotros no lo tenemos. La simple presentación como optativa o no de una materia ya condiciona su futuro.

Se insistió también en los datos que ya se tienen y que llevan a la lenta desaparición de las plazas de Latín y Griego en los centros cuando se vayan produciendo jubilaciones. Y, se dijo, cuando una plaza no se renueve y no vuelva a pedirse un profesor de esas especialidades, las Clásicas habrán muerto para siempre en ese centro. El Subdirector General hizo un amago de tomar este argumento en el sentido de que quizá se estaban defendiendo intereses laborales, lo que fue absolutamente desmentido por los representantes de Clásicas en repetidas ocasiones: nadie pelea por su propio puesto de trabajo, sino pensando en los estudiantes y sus intereses: es extremadamente perjudicial para ellos no tener la posibilidad de estudiar dignamente Cultura Clásica, Latín y Griego.

 

Finalmente, la reunión concluyó manifestando los profesores de Clásicas, una vez más, su enorme decepción por el resultado final de la LOMLOE y el previsible de los decretos. La impresión general, que fue expuesta al Subdirector General, es que no ha habido interés en ningún momento en preservar los estudios clásicos en la ESO y el Bachillerato. Nadie ha pensado realmente en las consecuencias que toda esta legislación tendrá para el Latín y el Griego.

 

El Subdirector General sostuvo que se contará con nosotros para la redacción de los currículos del Bachillerato y se mostró abierto a tener más adelante otra reunión.

 

El balance de la reunión, en suma, es claramente negativo en lo que respecta a nuestras peticiones.