G.A.T. | Miranda de Ebro (Burgos) www.diariodeburgos.es 20/10/2010
Prospección en la antigua ciudad de Deóbriga. Las investigaciones que se están llevando a cabo en Arce Mirapérez confirman la gran valía e importancia del yacimiento (de épocas romana y celtibérica), que en parte quedará bajo el vial de entrada al polígono de Ircio.
La ejecución del nuevo vial que unirá el parque empresarial Ircio Actividades y la carretera de Logroño ha motivado la realización de unos destacados trabajos de prospección e investigación arqueológica al afectar el trazado de la nueva carretera a una parte del yacimiento de Arce Mirapérez, que conserva importantes restos de la ciudad romana de Deóbriga y de un asentamiento de época celtibérica.
Una intervención que, a falta de que el Departamento de Patrimonio de la Junta revele en detalle los resultados, se encamina a arrojar mucha e intensa luz sobre unos restos de enorme valía por su dimensión, datación, estado de conservación y singularidad, además del evidente valor que históricamente tienen no sólo para Miranda, sino para todo su entorno a la hora de conocer algo más de la realidad de la zona a lo largo de varios siglos desde el III antes de Cristo.
Se calcula que la empresa encargada de los trabajos arqueológicos culmine esta semana su intervención, momento en el que se abrirá un nuevo plazo de unos 45 días, detallaron ayer desde la Junta de Castilla y León, para que la constructora que ejecuta el vial termine los aproximadamente 300 metros lineales de carretera que faltan para conectar el nuevo puente sobre el Ebro con la rotonda de la carretera de Logroño.
Bajo el vial
La riqueza del yacimiento de Arce Mirapérez (ya apuntada por diversos investigadores en varios trabajos históricos y arqueológicos) se confirma ahora con mucha más contundencia después de casi 12 semanas de prospecciones arqueológicas en una pequeña franja (la que quedará bajo la nueva carretera). Una zona de apenas 4.000 metros cuadrados del ángulo noroccidental de lo que fue la antigua ciudad romana de Deóbriga que aunque pequeña se está revelando como de gran valor.
Supera expectativas
Y es que los trabajos realizados han permitido sacar a la luz construcciones correspondientes probablemente a los asentamientos de época romana (los más superficiales) y celtibérica (los más profundos) que confirman, e incluso van más allá, las hipótesis sobre la grandeza de lo que allí se conserva. Por un lado lo existente puede ser de vital importancia para el estudio del asentamiento autrigón que existió en la zona. Un pueblo, los autrigones, que de época prerromana, poblaron el norte de la Península en una zona amplia entre las actuales provincias de Vizcaya, Álava, Burgos y La Rioja.
En la zona, y a pesar de que la Junta no ha dado hasta ahora relevancia pública a lo encontrado, se han hayado restos que supuestamente responden a una especie de fortaleza, como una puerta, torreones laterales, muralla, foso…
A ello se suman otras muchas estructuras asimilables a edificaciones romanas de diversos tipo (viviendas, foros, templos…), trazados urbanos de calles, restos de varios objetos que confirman la datación del yacimiento, y con ellos su evidente valía e importancia. Serían, según manejan los investigadores, los vestigios de la romana Deóbriga, una ciudad de importantes dimensiones, con varios siglos de vigencia y que pudo alcanzar los 6.500 habitantes.
Una mínima parte
Y eso que únicamente las actuales prospecciones afectan a algo más de 3.800 metros cuadrados de terreno, sobre un yacimiento que ronda los 26.000 metros cuadrados y que se extiende a uno y otro lado de la carretera de Logroño. Y es que en años precedentes ya otros trabajos de catas arqueológicas apuntaban a lo que ahora se corrobora, que el yacimiento de Arce Mirapérez atesora vestigios de gran relevancia, algunos de ellos probablemente únicos de cuantos de han descubierto e investigado en toda la geografía nacional.
Puede ser, por tanto, esta intervención arqueológica (que todo hace indicar será tapada y en parte destruida por el nuevo vial) un punto de inicio de un objetivo mucho mayor que podría apuntar a la investigación en profundidad del yacimiento y ¿por qué no?, a su puesta en valor como un interesante patrimonios histórico para Miranda.
Responsabilidades
En este camino algunos tratan de remover la conciencia -y también la responsabilidad- de las diferentes administraciones. Es el caso del José Luis Montes, un mirandés avezado en materia de historia y etnografía local que a través de sendos escritos remitidos entre otros al presidente de la Junta, el alcalde de Miranda y el presidente de la Diputación de Burgos, reclama la atención que a su juicio se merece el yacimiento mirandés.
En su envío, Montes pide por un lado a la Junta que evite la destrucción de los restos ahora investigados y afectados por el vial, pero además lamenta «la indiferencia» del resto de administraciones en conservar «este patrimonio de la ciudad de Miranda… germen de la ciudad que habitamos».
Apunta Montes a la posibilidad de que se rehaga el proyecto del vial desplazándolo varios metros para evitar su afección en el yacimientos, e incluso a la declaración del yacimiento de Interés Nacional, lo que le otorgaría una gran protección. «¿Cómo es posible que las administraciones autonómica, provincial y local miren hacia otro lado cuando de van a destruir los restos?», se pregunta, y recuerda al PP que ya en su último programa electoral incluyó la puesta en valor del yacimiento.
Llegados a este punto habrá que esperar a lo que las administraciones decidan, y especialmente Patrimonio en primera instancia, por ser el área encargada de valorar la importancia real de lo hallado.
Habrá que ver hasta qué punto van a actuar en la defensa de este patrimonio que ha sido ninguneado hasta la fecha, sometido a la expoliación y a las consecuencias de la labor agrícola durante décadas. Un yacimiento que puede aportar enorme luz sobre la historia y los orígenes de Miranda. Piedras al fin y al cabo, sí, pero que como muchas otras seguro que tienen mucho que decir.