Además
de
vasijas,
los
arqueólogos
han
encontrado
representaciones
de
la
vinicultura
chipriota
en
cerámica,
que
data
de
más
de
4
mil
años.
La
calidad
de
la
bebida
"con
sabor
a
miel",
elogiada
por
el
griego
Homero. El
Comandaría,
con
al
menos
mil
años,
aún
se
embotella.
Nicosia
(Reuters)
-
Los
antiguos
griegos
llevaron
el
vino
a
las
masas,
los
romanos
al
mundo.
Pero
fue
la
innovación
de
los
chripiotas
la
que
les
mostró
cómo
hacerlo,
dicen
arqueólogos.
Expertos
italianos
afirman
que
han
descubierto
evidencias
que
sugieren
que
Chipre
no
sólo
introdujo
las
copas
de
arcillas
para
beber
vino
y
las
jarras
para
transportarlo
a
lejanas
distancias,
sino
que
tenía
por
lo
menos
una
ventaja
de
mil
500
años
sobre
cualquiera
de
sus
primos
mediterráneos
en
el
arte
de
hacer
vino.
"Es
un
descubrimiento
asombroso",
dijo
la
líder
de
la
investigación,
Maria
Rosaria
Belgiorno,
del
Instituto
Italiano
de
Tecnología
Aplicada
al
Patrimonio
Cultural.
"El
vino
más
antiguo
parece
haber
sido
encontrado
en
un
jarrón
que
data
de
hace
unos
500-550
aC
en
Ajjii
Firuz
Tepe,
Irán
(...)
Pero
en
el
mediterráneo,
los
ejemplos
más
tempranos
de
la
vinicultura
han
estado
en
Chipre."
Con
una
tradición
inmersa
en
la
historia,
la
calidad
de
los
vinos
chipriotas
con
"sabor
a
miel"
fue
elogiada
por
el
antiguo
poeta
griego
Homero.
Los
historiadores
dicen
que
el
Comandaría,
vino
de
mesa
dulce
introducido
en
Europa
por
los
cruzados,
se
ha
hecho
en
la
isla
desde
por
lo
menos
mil
años
antes
de
nuestra
era.
Los
expertos
creen
que
es
el
vino
más
antiguo
del
mundo
que
aún
se
produce.
Belgiorno
explicó
que
la
prueba
de
los
fragmentos
de
cerámica
demostraba
que
la
vinicultura
floreció
hace
unos
5
mil
500
años.
Los
ejemplos
más
tempranos
descubiertos
en
la
isla
de
Creta
tienen
cerca
de
3
mil
600
años
de
antigüedad.
"Encontramos
restos
de
ácido
tartárico,
importante
componente
del
vino",
dijo.
Los
fragmentos
de
la
cerámica,
hallados
en
la
región
vitivinícola
de
Erimi,
cien
kilómetros
al
sudoeste
de
Nicosia,
capital
chipriota,
son
la
evidencia
más
antigua
disponible
de
ánforas
de
almacenaje
"con
base
en
forma
de
pezón",
usadas
en
el
mundo
antiguo
para
transportar
el
vino.
Estas
tienen
una
boca
estrecha,
cuerpo
ancho
y
disminuyen
en
el
fondo,
diseñadas
sobre
sacos
de
piel
de
cabra
usados
para
transportar
el
vino.
Tales
jarras
son
semejantes
a
los
envases
de
almacenaje
descubiertos
en
posteriores
jeroglíficos
egipcios.
"Los
mismos
recipientes
fueron
adoptados
por
los
egipcios
y
representados
junto
con
su
sistema
para
hacer
el
vino",
explicó
Maria
Rosaria
Belgiorno.
Con
su
experiencia
en
cerámica,
los
chipriotas
también
crearon
los
contenedores
para
beber,
modelados
de
los
cuernos
de
ganado,
que
se
cree
fueron
los
primeros
"vasos".
"La
tradición
de
rehacer
los
cuernos
de
ganado
en
arcilla
comenzó
en
Chipre",
dijo.
Regalo
de
los
dioses
El
vino,
que
de
ser
señalado
regalo
de
los
dioses
y
bebida
obligatoria
para
el
viaje
espiritual
al
más
allá,
ahora
es
considerado
como
bueno
para
la
salud.
Sin
embargo,
sus
orígenes
son
humildes.
Una
antigua
leyenda
persa
narra
que
una
princesa
al
perder
la
preferencia
del
rey,
procuró
envenenarse
comiendo
uvas
estropeadas.
En
lugar
de
envenenarse
se
emborrachó.
"Seguramente
después
de
que
las
uvas
fueran
dejadas
accidentalmente,
fermentaron",
dijo
Belgiorno.
"Cómo
se
convirtió
en
un
producto,
esa
es
una
historia
totalmente
diferente."
Los
arqueólogos
también
han
descubierto
una
representación
de
la
producción
de
vino
en
cerámica
chipriota,
que
tiene
4
mil
años
de
antigüedad.
"Esto
es
único
en
el
mundo",
dijo
Pavlos
Flourentzos,
director
del
Departamento
de
Antigüedades
de
Chipre.
Flourentzos
dijo
que
el
tipo
de
vino
era
imposible
de
determinar,
pero
que
era
probablemente
uno
de
mucho
cuerpo,
más
tinto
que
blanco,
y
desagradable
según
los
estándares
de
hoy.
"El
vino
que
bebían
entonces
era
diferente.
Era
denso
y
extremadamente
potente,
así
que
debía
diluirse
en
agua",
dijo
Flourentzos.
Algunos
en
la
antigua
mitología
griega
creían
que
el
vino
podía
dar
a
la
gente
un
estado
elevado
de
conciencia,
pero
los
antiguos
chipriotas
dejaron
otro
testamento
por
lo
menos
sobre
un
efecto
del
exceso
de
la
bebida.
Los
mosaicos
romanos
antiguos
en
la
Casa
de
Dionisios,
dios
de
la
vid
y
del
vino
de
la
mitología
griega,
dan
una
muestra
de
los
"primeros
bebedores
del
vino"
de
Chipre
del
siglo
II
antes
de
Cristo,
en
la
región
occidental
de
Paphos.
En
uno
de
ellos
hay
un
hombre
que
está
tirado
en
el
piso,
y
se
cree
que
estaba
borracho.