La reordenación del proyecto de construcción de la zona superior de Las Abadías permitirá la conservación y visita de un tramo del acueducto que traía el agua a Augusta Emerita desde el embalse de Proserpina.
El acuerdo de la empresa constructora, Aproext, con el Consorcio de la Ciudad Monumental y la Gerencia Municipal de Urbanismo ya está cerrado, pero solo falta por concretar algunos aspectos técnicos de la modificación de la planificación urbanística.
La propuesta consiste en la unión de tres parcelas distintas, dos de ellas destinadas en principio para viviendas y una central como zona verde, en un único espacio residencial.
También se prevé la conversión de un grupo de viviendas situado a un lado de este conjunto en una nueva zona verde, que también albergará una parte de la conducción de agua.
De esa forma, los dos viales que estaban proyectados en el interior de las tres parcelas citadas desaparecerían. En su lugar, se habilitará una finca de gran tamaño, cuyo extremo superior se verá convertido en zona verde. En este parque, de unos 115 metros de longitud, se podrá contemplar un tramo de cerca de 150 metros de acueducto.
El planeamiento mantiene la adecuación de dos grandes viales para circundar la finca principal, de modo que el tramo de conducción romana se verá interrumpido en estos puntos.
El administrador de Aproext, Casimiro Campos, explica que «se dejará todo el canal visitable, a excepción de dos trozos por los que pasarán las calles, para lo que se ha debido cambiar los perfiles».
Como consecuencia de esta modificación, la constructora deberá renunciar a la edificación de cerca de 40 unifamiliares y levantar pisos en bloque.
El compromiso de la Gerencia de Urbanismo es mantener la edificabilidad, es decir, el número de metros cuadrados que se iba a destinar a chalés deberá aplicarse en las nuevas viviendas.
Por lo tanto, la empresa renuncia a la venta de unifamiliares, que en el mercado alcanzan un precio más alto de venta. Además, debe costear la redacción del nuevo proyecto de urbanización y de construcción.
El resto de la ordenación de esta parcela se mantiene conforme a lo previsto, «ya que no se podían eliminar más calles», indica Casimiro Campos.
Cambios urbanísticos
Tras el visto bueno del Consorcio de la Ciudad Monumental, esta modificación depende en la actualidad de la aprobación de la Gerencia Municipal de Urbanismo.
El acuerdo está cerrado, pero es necesario concretar los cambios según los criterios técnicos que establece la legislación. La forma más sencilla de hacerlo es corrigiendo el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), pero eso supondría iniciar unos largos trámites, lo que no beneficia a ninguna de las partes.
En lugar de esta medida, se está estudiando la posibilidad de cambiar el planeamiento de viales existente sin necesidad de acudir a una modificación del PGOU. Para ello, hay que elaborar un estudio técnico que contemple las distintas posibilidades, trabajo al que se está dedicando en la actualidad la Gerencia Municipal de Urbanismo.
Junto a esto, el Ayuntamiento emeritense deberá renunciar a una parte del suelo dotacional que le corresponde según la ordenación actual (espacios para bienes comunes, como dependencias educativas y sanitarias).
El porcentaje de este espacio se destinará finalmente a las zonas verdes que adornarán la conducción de agua y que facilitarán el paseo para las personas que quieran conocer los restos romanos.
El yacimiento
La conducción de agua hallada en Las Abadías forma parte de la infraestructura hidráulica de época romana que traía el agua desde el pantano de Proserpina. Las excavaciones permitieron mostrar a la luz más de 400 metros de canalizaciones en un buen estado de conservación.
El tramo descubierto se corresponde con la parte final del acueducto, antes de llegar al canal y la piscina limaria recuperados por la Confederación Hidrográfica del Guadiana.
Desde este punto el líquido se llevaba a la ciudad, para lo que primero debía salvar el desnivel del valle del Albarregas. Para ello se construyó una estructura de arcos superpuestos, que ha llegado a nuestros días como Los Milagros.
Esta conducción tiene continuidad en el 'castellum aquae', situado en el cerro del Calvario. Esta fuente ornamental servía como elemento decorativo de un depósito desde el que el agua llegaba a los habitantes de la colonia. El Consorcio de la Ciudad Monumental rehabilitará este espacio con las aportaciones de los socios de la Tarjeta Mecenas.
Debido a la riqueza y originalidad de todo el conjunto, único por su buen estado y por mantener sus elementos principales, el Consorcio ha apostado por la recuperación de toda la conducción hidráulica desde el pantano de Proserpina hasta el 'castellum aquae'.
Para conjugar los intereses de la protección de los restos con los de la promoción privada, siempre con el objetivo de defender a la ciudad y de implicar a todos los sectores en la defensa del patrimonio, la entidad mostró desde el primer momento su disposición a colaborar con Aproext y la Gerencia de Urbanismo en buscar la mejor solución posible para conservar y ofrecer a la visita los restos de la conducción de agua de Proserpina. Hoy día ese objetivo está prácticamente cumplido.
