Violeta
Ruano,
gozoniega,
participó
en
un
concurso
de
traducción
de
latín
en
Italia
Violeta
Ruano,
una
joven
vecina
de
la
localidad
gozoniega
de
San
Jorge
de
Heres,
estudiante
de
segundo
curso
de
Bachillerato
Internacional
en
el
Instituto
Jovellanos
de
Gijón,
es
una
de
las
mejores
traductoras
de
latín
de
España.
Esa
facilidad
para
entender
los
textos
clásicos
la
llevó
el
pasado
fin
de
semana
a la
localidad
italiana
de
Arpino,
al
sudeste
de
Roma,
lugar
natal
de
Marco
Tulio
Cicerón,
para
participar
representando
a
España
junto
a
otros
doce
jóvenes
(ninguno
más
asturiano)
en
el
certamen
internacional
de
traducción
de
Cicerón.
Violeta
Ruano
ha
vuelto
de
Arpino
con
la
sensación
de
haber
hecho
bien
su
trabajo,
pero
consciente
de
que
los
españoles
poco
pueden
hacer
frente
a
los
traductores
italianos.
De
hecho,
el
concurso
lo
ganó
un
estudiante
de
Venecia.
La
prueba
consistió
en
un
examen
de
traducción
de
latín.
Más
de
medio
millar
de
alumnos
procedentes
de
toda
Europa
-600
o
700,
calcula
Ruano-
se
las
vieron
durante
cinco
horas
con
un
fragmento
de
la
obra
«De
oratore».
Tuvieron
que
traducirlo
y
hacer
luego
un
comentario
de
texto.
«Salí
muy
contenta
de
la
prueba,
pero
sabía
que
no
podría
ganar
a
los
italianos»,
explicó
la
gozoniega,
que
acaba
de
regresar
de
Arpino
y
prepara
los
exámenes
del
resto
de
las
asignaturas,
ya
que
en
latín
no
tendrá
ningún
problema.
Violeta
Ruano
quedó
segunda
en
la
fase
del
norte
de
España
del
concurso,
por
detrás
de
un
joven
cántabro.
Es
la
estudiante
asturiana
que
mejor
conoce
los
secretos
del
orador
de
Arpino
y
por
eso
fue
invitada
por
la
organización
del
concurso
a
participar
en
la
final.
La
joven
viajó
hasta
Arpino
acompañada
por
su
profesor
de
Latín
en
el
Instituto
Jovellanos,
Juan
José
García
Rúa.
Ahora
espera
la
llegada
de
los
exámenes
de
fin
de
curso
tras
su
experiencia
italiana.