El
hallazgo,
por
el
momento,
de
24
cráneos
infantiles
en
un
yacimiento
situado
junto
a la
Riera
de
Mataró
hace
sospechar
a
los
arqueólogos
de
que
podría
tratarse
del
primer
cementerio
infantil
romano
localizado
en
España.
Según
informaron
los
responsables
de
la
excavación,
los
cráneos
se
han
hallado
en
una
tumba
del
siglo
III
dC y
de
una
superficie
de
1,80
metros
de
ancho
por
un
metro
de
profundidad,
lo
que
hace
pensar
a
los
técnicos
que
se
trata
de
una
tumba
secundaria
o de
recopilación
de
cadáveres.
'En
esta
tumba
se
debían
recoger
todos
los
restos
de
los
esqueletos
infantiles
del
resto
de
la
necrópolis
de
Iluro
-Mataró
en
tiempo
de
los
romanos-,
que
debieron
ser
acumulados
en
este
espacio
después
de
una
limpieza
de
la
zona,
ya
que
por
su
edad
aún
no
podían
ser
considerados
ciudadanos',
explicó
en
declaraciones
a
Efe
Xavier
Cela,
uno
de
los
arqueólogos.
Esta
hipótesis
de
tumba
secundaria
es
avalada
por
el
hecho
que
los
cráneos
no
se
encuentran
acompañados
de
los
cuerpos,
sólo
de
algunos
trozos
de
huesos
inconexos,
que
confirman
que
se
trata
de
niños,
muchos
recién
nacidos,
que
perdieron
la
vida
posiblemente
por
causas
naturales.
La
antropóloga
física
de
la
Universidad
Autónoma
de
Barcelona
(UAB)
Eulalia
Subirá
está
realizando
un
primer
estudio
'in
situ'
de
los
cráneos
y el
levantamiento
de
los
restos,
aunque
después
serán
llevados
al
laboratorio
de
esa
universidad
para
continuar
en
detalle
su
investigación
y,
hasta
que
no
se
obtengan
conclusiones
exactas,
no
se
entregarán
al
Museo
de
Mataró.
El
final
de
las
excavaciones
está
previsto
para
esta
semana,
aunque
los
arqueólogos
no
descartan
hallar
nuevos
cráneos.
De
hecho,
tenían
previsto
finalizar
el
pasado
martes,
cuando
sólo
se
habían
encontrado
7
cráneos
y
dos
ánforas
y se
pensaba
que
se
trataba
de
una
tumba
familiar.