La
Biblioteca
Británica
de
Londres
presentó
un
acuerdo
histórico
para
unificar
y
digitalizar
el
Codex
Sinaiticus,
el
manuscrito
de
la
Biblia
más
antiguo
del
mundo,
actualmente
repartido
entre
varias
bibliotecas
de
Egipto,
Rusia,
Alemania
y el
Reino
Unido.
En
el
siglo
XIX,
el
manuscrito,
escrito
en
griego,
se
dividió
y
sus
textos
del
Antiguo
y
Nuevo
Testamento
se
conservan
hoy
repartidos
entre
ese
monasterio,
la
Biblioteca
Británica,
la
Biblioteca
de
la
Universidad
de
Leipzig,
en
Alemania,
y la
Biblioteca
Nacional
de
Rusia,
en
San
Petersburgo.
El
Arzobispo
de
Santa
Catalina,
Damianos
del
Sinaí;
los
directores
de
la
biblioteca
alemana,
Ekkehard
Henschke;
de
la
biblioteca
rusa,
Alexander
Bukreyev;
y de
la
biblioteca
británica,
Lynne
Brindley,
firmaron
en
Londres
el
documento
de
reunificación
del
Códice
que
se
hará
con
tecnología
digital.
El
formato
digital
del
Codex
Sinaiticus
permitirá
dar
a
conocer
mejor
los
mensajes
de
la
Biblia,
volver
a
interpretar
los
textos
y
traducirlos
al
alemán,
español,
inglés
y
griego
moderno.
El
proyecto,
que
costará
más
de
un
millón
de
euros,
tardará
en
terminarse
cuatro
años
y
con
él
se
mejorará
la
conservación
del
manuscrito
que
fue
escrito
por
tres
escribas
que
insertaron
y
corrigieron
fragmentos
en
el
texto,
algo
que
ahora
analizarán
los
expertos.
El
Arzobispo
de
Santa
Catalina
destacó
la
importancia
de
este
"acuerdo
histórico"
y
expresó
el
deseo
de
los
monjes
del
monasterio
de
reunificar
el
Códice.
El
Codex
Sinaiticus
está
dispuesto
en
ocho
estrechas
columnas
a
doble
página,
presentación
que
puede
estar
inspirada
en
los
rollos
de
papiro
de
la
época.
Scott
McKendrick,
director
de
manuscritos
antiguos,
reconoce
que
se
trata
de
un
proyecto
muy
emocionante.
"Realmente
estamos
frente
a
un
momento
histórico
en
que
se
puede
unificar,
virtualmente,
uno
de
los
grandes
manuscritos
de
todos
los
tiempos",
comentó
McKendrick.
La
posibilidad
de
acceder
al
códice
Sinaiticus
digitalmente
a
través
de
un
CD
ROM
permite
aprovechar
un
documento
histórico
que
actualmente
no
se
puede
tocar
por
lo
frágil
de
sus
páginas.
Además
de
la
reconstrucción
en
Internet,
también
está
prevista
una
edición
facsímil
y
otra
en
DVD.
El
monasterio
del
Monte
del
Sinaí
está
construido
en
el
lugar
en
el
que,
según
la
Biblia,
Dios
entregó
a
Moisés
las
Tablas
de
la
Ley
y
además
de
los
fragmentos
de
este
códice
se
custodian
en
él
más
de
tres
mil
manuscritos
griegos,
árabes,
armenios
y
coptos.
El
códice
data
del
siglo
IV,
cuando
el
cristianismo
se
estaba
extendiendo
bajo
el
emperador
Constantino,
y
durante
varios
siglos
permaneció
en
el
monasterio
de
Santa
Catalina
en
el
Monte
del
Sinaí.
El
códice
Sinaiticus
es
uno
de
los
manuscritos
bíblicos
más
importantes
de
la
historia,
un
documento
que
fue
elaborado
cuando
el
Imperio
Romano
se
dividió
y
el
emperador
Constantino,
que
gobernaba
la
parte
occidental
desde
Roma,
adoptó
el
cristianismo.
El
códice
permaneció
durante
siglos
en
el
antiguo
monasterio
de
Santa
Caterina
en
el
Sinaí,
Egipto.
A
mediados
del
siglo
XIX,
un
becario
alemán,
Constantine
Tischendorf,
sustrajo
parte
del
manuscrito
y
lo
trasladó
a
Alemania
y
Rusia.
En
el
monasterio
egipcio
el
texto
en
lengua
griega
estuvo
guardado
durante
siglos.
En
1844,
el
teólogo
de
Leipzig
Konstantin
von
Tischendorf
encontró
allí
el
Codex
Sinaiticus
en
una
papelera.
Los
monjes
le
permitieron
llevarse
43
de
los
en
total
129
pergaminos.
En
1859,
Tischendorf
regresó
una
vez
más
con
el
apoyo
del
zar
ruso
y
descubrió
más
fragmentos.
Finalmente
convenció
a
los
monjes
de
regalárselos
al
zar.
En
1933,
la
Unión
Soviética
vendió
una
parte
al
Museo
Británico
en
Londres.
El
resto
se
encuentra
hasta
hoy
en
el
Monasterio
de
Santa
Catalina.
Junto
al
Codex
Vaticanus,
el
Codex
Sinaiticus
es
considerado
hasta
hoy
el
texto
bíblico
más
antiguo
del
mundo. |