Una
de
las
vitrinas
alberga
las
monedas
prerromanas,
con
ejemplos
de
monedas
fenicias
y
de
joyas
de
la
misma
época.
El
Museo
de
Cádiz
cuenta
desde
ayer
con
una
sala
única
en
Andalucía.
Las
más
de
12.000
monedas
que
atesora
en
sus
fondos
se
encuentran
ahora
representadas
en
la
Sala
de
Numismática,
en
la
que
se
encuentran
representados
desde
el
mundo
fenicio
a
la
globalización
del
euro,
pasando
por
el
Cádiz
de
los
duros
antiguos
y
la
representación
de
Nerón
repujada
en
oro
y
aparecida
en
las
aguas
de
Chipiona.
La
inauguración
de
esta
sala
contó
con
la
presencia
del
director
general
de
Museos
de
la
Consejería
de
Cultura
de
la
Junta,
Pablo
Suárez,
quien
no
dudó
en
destacar
la
importancia
de
este
nuevo
espacio
expositivo
y
el
"buen
ejemplo"
que
supone
el
centro
en
la
aplicación
del
Plan
de
Calidad
de
los
Museos,
y
adelantó
que
ya
se
trabaja
en
el
"replanteamiento
del
discurso
museístico"
que
será
necesario
una
vez
sea
realidad
la
futura
ampliación
del
edificio
de
la
Plaza
de
Mina.
"La
moneda
es
un
objeto
de
uso
común
que
pasa
diariamente
por
nuestras
manos,
sin
que,
a
veces,
nos
fijemos
en
ella.
Sin
embargo
encierra
un
mensaje
y
nos
transmite
una
información.
Los
tipos
representados
en
ella
y
las
leyendas
grabadas
nos
hablan
de
la
sociedad
y la
cultura
que
la
creó,
lo
que
la
convierten
en
un
importante
documento
histórico".
Este
texto,
impreso
en
el
primer
cartel
que
abre
el
paso
a la
Sala
de
Numismática,
resume
el
espíritu
que
ha
impulsado
a
los
responsables
del
Museo
de
Cádiz
a
abrir
este
nuevo
espacio
expositivo,
que
Pablo
Suárez
calificó
como
"una
oferta
cultural
más
no
sólo
para
Cádiz
sino
también
para
Andalucía",
ya
que,
apuntó,
"es
la
primera
sala
así
en
la
comunidad".
La
sala,
situada
en
la
primera
planta,
cuenta
con
cinco
expositores
en
los
que
se
resume,
a
través
de
las
monedas,
la
historia
de
la
ciudad
y de
sus
diversos
moradores.
La
primera
vitrina
alberga
las
monedas
prerromanas,
con
ejemplos
de
monedas
fenicias
y de
joyas
de
la
misma
época;
la
segunda
y la
tercera
están
dedicadas
a la
moneda
romana
y
medieval,
incluyendo
en
ésta
última
un
lingote
de
plata
de
1687
procedente
de
Potosí,
que
era
usada
para
acuñarlas;
y,
por
último,
la
cuarta
y la
quinta
resumen
la
historia
de
la
moneda
moderna
y
contemporánea,
incluyendo
entre
sus
contenidos
uno
de
los
famosos
duros
antiguos
que
tanto
en
Cádiz
dieron
que
hablar.
Han
sido
necesarios
"meses
de
selección",
explicaba
María
Dolores
López
de
la
Orden,
del
Museo
de
Cádiz,
para
escoger
este
puñado
de
monedas
como
las
más
representativas
de
las
más
de
12.000
que
custodia
el
Museo,
que
tiene,
dice
el
catálogo
de
la
sala,
"un
gabinete
numismático
que
podría,
en
sí
mismo,
constituirse
como
un
museo
aparte;
es
una
colección
de
monedas
con
una
historia
propia,
con
una
vinculación
muy
específica
a la
a la
historia
gaditana
y
con
unas
piezas
de
valor
y
significación
verdaderamente
excepcionales".
"Hay
muchas
monedas
y
las
hemos
seleccionado
teniendo
en
cuenta
su
estado
de
conservación,
su
origen
singular
o
que
representen
también
a
las
más
comunes
y
ortodoxas",
afirmaba
López
de
la
Orden,
que
representaba
al
equipo
que,
dirigido
por
el
director
del
Museo
de
Cádiz,
Antonio
Álvarez,
ha
hecho
posible
la
puesta
en
marcha
de
la
sala.
Antonio
Álvarez
explicaba
por
su
parte
que
esta
sala
es
"una
minisección
del
Museo",
que
representa
a
"una
colección
importante
que
debe
estar
al
alcance
de
los
investigadores,
y lo
está,
pero
también
al
público".
Destacó
en
este
sentido
el
carácter
"didáctico"
de
esta
nueva
sala.
Y en
este
carácter
didáctico
incidían
también
la
delegada
provincial
de
Cultura,
Bibiana
Aído
–quien
explicaba
además
que
las
monedas
"merecían
una
sección
propia
y es
la
decisión
que
se
ha
tomado",
y
valoraba
el
catálogo
editado
con
la
colaboración
de
Caja
San
Fernando,
realizado
por
el
personal
del
Museo
y
por
Alicia
Arévalo,
profesora
de
la
Universidad
de
Cádiz–
y
Pablo
Suárez,
quien
felicitó
al
director
de
un
centro
que
es,
afirmaba,
"un
buen
ejemplo
de
lo
que
debe
ser
un
Museo
abierto
a la
ciudad",
cuyos
contenidos
están
dirigidos
"no
a
aburrir,
sino
a
que
el
público
se
forme
y se
divierta".
Es,
además,
"un
ejemplo
más"
de
los
objetivos
del
Plan
de
Calidad
de
los
Museos
puesto
en
marcha
desde
la
Junta
de
Andalucía.
"El
museo
del
siglo
XIX
está
pensado
para
los
grandes
especialistas,
y en
el
XXI
para
el
gran
público,
para
que
lo
contemple
y lo
disfrute",
explicó
Pablo
Suárez.
Para
hacer
posible
este
disfrute,
esta
implicación
del
público
con
los
contenidos
del
centro,
se
plantea
la
renovación
del
discurso
museístico,
la
actualización
constante
de
recorridos,
salas,
exposiciones
no
permanentes,
actividades
culturales...
en
definitiva,
"la
modernización
del
Museo".
Y en
estos
aspectos,
reiteró
el
director
general
de
Museos
de
la
Consejería
de
Cultura,
el
de
Cádiz
es
"ejemplar".
Más
contenidos,
nuevas
luces
La
Sala
de
Numismática
no
es
la
única
novedad
que
en
las
últimas
fechas
se
puede
encontrar
en
el
Museo
de
Cádiz.
En
la
planta
baja
se
ha
situado
una
nueva
sala
en
el
espacio
en
el
que
antes
había
una
piscina,
y
que
ahora
está
dedicada
al
yacimiento
arqueológico
de
Baelo
Claudia
como
modelo
de
urbanismo
romano,
según
explicó
el
director
del
centro,
Antonio
Álvarez.
El
director
general
de
Museos
de
la
Consejería
de
Cultura
de
la
Junta
de
Andalucía
apuntó
además
que
este
verano
se
realizará
en
el
centro
una
actividad
singular:
una
"Noche
de
los
Museos",
un
proyecto
ya
realizado
en
otros
centros
andaluces
y
que
hace
posible
que
el
centro
abra
veinticuatro
horas
seguidas,
ofreciendo
al
visitante
actuaciones
y
otros
alicientes
para
hacer
de
él
un
punto
de
encuentro
festero
y
festivo.
Además,
el
Museo
cuenta
desde
hace
escasas
fechas
con
una
nueva
señalización,
que
es
iluminada
además,
en
algunas
salas
–como
las
de
pintura–
con
un
nuevo
sistema
de
luces
que
se
encienden
sólo
cuando
detecta
la
presencia
de
un
visitante.
Son
algunas
de
las
novedades
de
un
edificio
que
se
prepara,
en
continente
y
contenido,
para
el
futuro. |