Los sondeos arqueológicos previos a la construcción de un aparcamiento subterráneo en el barrio de Patraix, cuyo centro histórico acaba de ser declarado Zona de Vigilancia Arqueológica, han sacado a la luz una inscripción de época romana en el relleno de unos gruesos muros asociados a una antigua construcción islámica, posiblemente una alquería. En el solar, ubicado en el cruce de Tres Forques con la calle Chiva, han aparecido dos muros y lo que podría ser el arco de una puerta. La Conselleria de Cultura ha dado el permiso para acometer las excavaciones arqueólogicas, que comenzarán esta semana y permitirán documentar y datar con exactitud el hallazgo.

Los arqueólogos barajan la posibilidad de que los muros pertenezcan a la antigua alquería de Pontons. La inscripción de época romana reutilizada como relleno de los muros de la alquería apunta al origen romano del barrio de Patraix. El presidente de la Asociación de Vecinos de Patraix, Antoni Pla, recordó que en las obras de derribo del Palacio del Barón de Patraix también aparecieron dos lápidas funerarias de época romana, que están en el Museo de San Pio V. Antoni Pla manifestó que este hallazgo demuestra que sus reivindicaciones para la declaración de zona arqueológica del barrio «estaban más que justificadas». Destacó que «en la primera actuación urbanística que se lleva a cabo después de que la Conselleria de Cultura reconociese la Zona de Vigilancia Arqueológica ha salido un hallazgo de gran valor». El dirigente vecinal lamentó que el Ayuntamiento de Valencia haya mantenido durante años una actitud contraria a la declaración de zona arqueológica -que obliga a realizar excavaciones antes de cualquier actuación urbanística-. «No sabemos cuántos restos valiosos han podido perderse en las actuaciones urbanísiticas que se han acometido hasta la fecha», aseveró Pla. Los vecinos van a solicitar al ayuntamiento que los restos arqueológicos de Tres Forques se conserven e integren en la obra del aparcamiento.

El solar del futuro aparcamiento está atravesado por un ramal canalizado de la antigua acequia de Favara, que tendrá que ser desviado para la construcción del aparcamiento, que ejecuta la empresa municipal Aumsa.