La
Universidad
San
Pablo-CEU
impartirá
este
verano
un
curso
íntegramente
en
Latín
para
reivindicar
su
utilidad
como
instrumento
básico
para
conocer
la
historia
Europea
y
defender
el
'sueño'
de
convertirlo
en
el
idioma
que
una
a
todos
los
habitantes
de
la
Unión
Europea
(UE).
'ALF
Latinitas
Aestiva.
Seminarium
aestivum,
in
quo
usus
Linguae
Latinae
vivus
discetur,
in
oppido
Segoviensi
La
Granja
de
San
Ildefonso,
in
diebus
25,
26,
27
et
28
mensis
Iulii
2005
habebitur',
reza
el
folleto
del
curso
que,
según
explicó
a
Efe
el
decano
de
la
Facultad
de
Derecho
del
CEU,
Juan
Manuel
Blanch,
solo
persigue
animar
a
quienes
aman
esa
lengua,
'que
está
más
viva
que
nunca'.
El 'Seminarium
aestivum'
contará,
entre
otros,
con
el
presidente
de
la
Academia
para
la
Pervivencia
del
Latín,
el
filólogo
finés
Tuomo
Pekkanen.
Blanch
relacionó
la
vigencia
de
la
lengua
en
la
'importancia'
con
la
investigación
histórica
de
los
últimos
'28
siglos
de
historia
europea'
y es
que,
dijo,
sin
Latín,
'jamás
se
podrían
conocer
ni
estudiar
infinidad
de
obras
escritas
a lo
largo
del
tiempo
y
que
nunca
han
sido
traducidas
a
las
lenguas
romances'.
Para
el
latinista,
la
ahora
lengua
muerta
ha
sido,
sin
desdeñar
al
Griego
Clásico,
'el
idioma
europeo
por
excelencia',
razón
que
le
posiciona
como
la
mejor
candidata
para
convertirse
en
el
habla
común
de
todos
los
ciudadanos
de
la
UE.
Quizá,
apuntó,
'se
trate
de
un
sueño',
pero
es
algo
'factible'
que
tendría
ventajas
como
el
hecho
de
que
'todos
los
europeos
estarían
en
igualdad
de
condiciones'
a la
hora
de
comunicarse
-cuando,
ahora,
ingleses
y
franceses
gozan
de
ventajas
al
ser
los
idiomas
más
utilizados
en
todas
las
instancias.
Además,
frente
al
inglés,
el
Latín
posee
los
mismos
matices
y
riqueza
de
vocabulario
que
las
lenguas
romances,
herederas
de
éste,
con
lo
que
resultaría
'mucho
más
fácil'
las
traducciones
y
evitaría
'vulgarizar'
textos
por
falta
de
vocablos.
Blanch
se
declaró
'firme
defensor'
de
la
obligatoriedad
de
la
enseñanza
del
Latín,
que
en
el
proyecto
de
Ley
Orgánica
de
Educación
(LOE)
aparece
como
optativa,
y
valoró
el
modelo
alemán
que
impone
su
aprendizaje
desde
los
9
años.
De
hecho,
en
su
opinión,
aprender
esta
lengua
es
'sencillo'
si
se
hace
de
manera
progresiva,
como
ocurre
con
las
clases
de
francés
o
inglés.
La
falta
de
método
actual
explicaría,
en
su
opinión,
que
los
escolares
españoles
encuentren
'muy
difíciles'
las
lecciones
de
Latín,
pues
en
un
único
año
pasan
de
aprender
las
reglas
básicas
de
gramática
a
traducir
a
los
grandes
escritores
clásicos.
'Es
como
si a
un
estudiante
de
español
le
pusieran
a
traducir
a
Cervantes
seis
meses
después
de
iniciar
sus
clases',
precisó.
Por
ello,
animó
a
jóvenes
y
adultos
a
asistir
al
curso
de
verano
que,
al
igual
que
muchos
métodos
de
idiomas
actuales,
plantea
la
'inmersión
total'
del
alumno,
que
deberá
hablar
en
Latín
en
todo
momento,
tal
y
como
hacen
habitualmente
los
ponentes
que
incluso
utilizan
'la
lengua
muerta'
para
intercambiarse
mensajes
en
el
móvil.
A
los
inscritos
les
espera
un
programa
intenso,
debates,
ejercicios
escritos
y
orales,
traducciones
y,
por
supuesto,
'colloquia
Latina
de
variis
argumentis'.