Ingenieros
de
Nueva
York
equiparon
la
famosa
estatua
Hermes
con
el
Niño
Dionisios,
con
un
aparato
de
protección
sísmica,
con
el
fin
de
proteger
la
estatua
ante
eventuales
temblores.
El
laboratorio
de
ingeniería
de
terremotos
de
la
Universidad
de Buffalo
desarrolló
un
sistema
de
rodamientos
de
fricción
pendular
para
ayudar
a
que
la
estatua
de
2,15
metros
pueda
soportar
violentos
sismos.
Los
rodamientos
se
instalaron
recientemente
bajo
la
base
de
concreto
reforzado
de
la
escultura
que
está
ubicada
en
el
Museo
Arqueológico
de
Olimpia.
La
estatua
tiene
más
de
2.250
años
y se
considera
un
trabajo
original
del
famoso
escultor
griego
Praxiteles.
"Algunas
veces,
esta
es
la
mejor
estrategia
para
proteger
artefactos
individuales,
en
lugar
de
utilizar
tecnología
antisísmica
para
todo
el
edificio
de
un
museo,
que
es
una
tarea
mucho
más
complicada
y
costosa",
dijo
hoy
uno
de
los
ingenieros
de
la
Universidad
de
Buffalo.
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