El
avance
de
la
excavación,
que
ha
permitido
descubrir
un
tramo
de
escalera
y la
comunicación
entre
dos
plantas,
confirma
su
importancia
Las
estructuras
de un
gran y
suntuoso
edificio
romano
de uso
público
siguen
emergiendo
a
medida
que
avanza
la
excavación
en el
solar
de la
calle
Jabonería
que
dirige
la
arqueóloga
María
Eugenia
García
Pantoja.
En el
espacio
que
actualmente
se
excava,
de
ocho
por
ocho
metros
de
extensión
y en
el que
ya se
ha
profundizado
hasta
cinco
metros
y
medio
por
debajo
del
nivel
del
suelo,
apareció
al
comienzo
de los
trabajos
un
consistente
muro
adosado
a la
roca
natural
de
aproximadamente
medio
metro
de
ancho
y del
que ya
se ha
descubierto
un
tramo
de una
longitud
de
ocho
metros
y una
altura
de
cinco
metros.
Asimismo,
se ha
continuado
en la
excavación
del
arranque
de una
escalera
descubierto
a
comienzos
de
este
mes,
lo que
ha
permitido
recuperar
ocho
escalones
de la
misma
y
localizar
la
conexión
entre
las
dos
plantas
que
comunicaba,
a
través
de los
mechinales
o
huecos
que se
conservan
en la
pared
y que
indican
la
ubicación
de los
escalones
que
faltan.
La
continuación
de la
excavación
del
muro
ha
permitido
determinar
que
éste,
construido
en
parte
aprovechando
la
línea
de la
roca
natural
y en
parte
con
grandes
sillares,
corresponde
al
cerramiento
de una
de las
fachadas
de
este
gran
edificio
público,
"cuya
funcionalidad
-según
la
arqueóloga-
no
está
clara.
Puede
estar
vinculado
al
foro y
corresponder
a una
zona
próxima
al
anfiteatro,
pero
aún no
podemos
aventurar
una
conclusión".
En
cuanto
a la
cronología
del
edificio,
apunta
María
Eugenia
García
que
"hemos
localizado
tres
fases
de
ocupación
del
mismo
situadas
en el
cambio
de
Era,
es
decir
entre
el
siglo
primero
antes
de
Cristo
y el
primero
después
de
Cristo
y,
posteriormente,
un
periodo
de
abandono
en el
siglo
II de
nuestra
Era".
El
gran
muro
descubierto
se
bifurca
en dos
quiebros
que
delimitan
otras
tantas
estancias,
una de
ellas
pequeña,
de 2,
30 por
3
metros,
y otra
cuyas
dimensiones
aún no
se
conocen
y en
la que
se
sitúa
el
arranque
de la
escalera
y un
pozo
todavía
por
excavar
y cuyo
contenido
y
fecha
de
colmatación
pueden
arrojar
más
luces
sobre
las
características
y
entidad
de
este
edificio.
La
arqueóloga
afirma
que
"todo
indica
que la
que
zona
que
ahora
estamos
excavando
pertenece
a una
planta
subterránea
del
edificio
y
seguiremos
excavando
hacia
abajo,
hasta
llegar
a la
roca
natural,
lo que
nos
permitirá
obtener
la
datación
de la
cimentación
de la
construcción
que
puede
ser
una
reutilización
de un
edificio
de
época
anterior,
quizá
púnica,
del
siglo
IV
antes
de
Cristo".
Por
otra
parte,
asociadas
a
estas
estructuras,
se han
encontrado
materiales
diversos
de
cerámica
sigilata
hispánica
e
itálica,
así
como
fragmentos
de
mármoles
de
importación
y de
estucos
decorados
con
motivos
geométrico
y
vegetales,
muestra
todo
ello
del
carácter
suntuoso
del
edificio,
cuya
planta
superior
también
está
pendiente
de
excavar.
En
niveles
superiores,
han
aparecido
restos
de
época
almohade,
del
siglo
XII,
que
destruyen
y
alteran
mucho
otros
del
periodo
imperial
romano.
La
arqueóloga
califica
de
"muy
interesante"
el
relleno
de una
fosa
de
época
medieval,
en la
que
han
aparecido
restos
de
cerámica
y
otros
materiales
"muy
revueltos,
del
siglo
XII al
XIV". |