Costas
Kakoseos
remueve
el
polvo
y va
recogiendo
vestigios
de
historia
teñida
de
leyenda. Está
trabajando
en
un
sitio
arqueológico
denominado
"La
morada
de
Hércules",
el
lugar,
según
los
expertos,
donde
los
antiguos
griegos
suponían
había
nacido
el
héroe.
Tebas,
una
ciudad
sin
mayores
atractivos
a
unos
70
kilómetros
al
norte
de
Atenas,
se
alza
sobre
un
notable
patrimonio
enterrado.
La
más
reciente
excavación,
iniciada
en
febrero
del
2004,
reveló
los
restos
de
un
altar
y
antiguas
viviendas
usadas
durante
más
de
3.000
años.
Vassilis
Aravantinos,
director
del
servicio
arqueológico
regional,
dijo
que
los
hallazgos
en
el
lugar
concuerdan
con
descripciones
del
poeta
Píndaro
de
hace
2.500
años
de
un
altar
a
Hércules
construido
en
el
legendario
lugar
de
su
nacimiento.
"Habíamos
aguardado
durante
muchos
años
este
descubrimiento
pero
nunca
se
produjo...
Estos
hallazgos
apoyan
las
antiguas
escrituras",
afirmó
Aravantinos.
"Hay
indicios
del
culto
a
Hércules".
Diminutas
figuras
de
bronce,
entre
ellas
una
en
la
que
Hércules
combate
con
un
león
_ambos
personajes
estáticos
como
si
estuviesen
posando
para
el
artista_
son
una
pieza
clave
de
evidencia.
Mientras
filtra
la
tierra
por
un
recipiente
con
una
rejilla
metálica
en
el
fondo,
Kakoseos
arroja
en
una
bolsa
de
plástico
los
fragmentos
de
antiguas
vasijas.
Separa
algunos
pocos
y
los
marca
con
etiquetas
pegadizas
con
indicaciones.
"Seguimos
hallando
cuentas,
huesos
y
monedas.
Hay
tantos
que
ni
se
imagina",
enfatizó
Kakoseos,
que
efectúa
buena
parte
de
la
delicada
tarea
de
la
excavación.
Hijo
ilegítimo
del
todopoderoso
Zeus,
Hércules
es
conocido
sobre
todo
por
las
doce
tareas
que
le
impusieron
los
dioses,
incluyendo
la
matanza
de
un
león
y de
una
serpiente
de
nueve
cabezas.
Ya
explorados
casi
todos
los
335
metros
cuadrados
del
sitio,
los
arqueólogos
han
recobrado
varios
centenares
de
vasijas
de
cerámica,
diminutas
estatuillas
de
bronce,
huesos
de
animales
y
una
gruesa
capa
de
ceniza
producida
por
la
combustión
de
animales
sacrificados
como
ofrenda
a
los
dioses.
Los
objetos
descubiertos
datan
del
tercer
milenio
antes
de
Cristo
hasta
la
era
bizantina
tardía.
La
excavación
se
dispuso
después
que
trabajadores
de
la
construcción
removían
tierra
para
construir
un
hotel.
La
construcción
del
hotel
quedó
suspendida
indefinidamente.
El
desarrollo
urbano
en
esta
antigua
ciudad
conlleva
siempre
el
riesgo
de
hallar
vestigios
históricos
en
las
excavaciones
para
los
cimientos.
"Revisamos
cada
palada
de
tierra
que
se
remueve",
dijo
Aravantinos,
cuyo
servicio
arqueológico
está
excavando
media
docena
de
sitios
tebanos.
"Debemos
hacerlo".
Agregó
que
el
descubrimiento
más
reciente
había
sido
largamente
esperado
por
los
arqueólogos
debido
a
las
leyendas
sobre
el
lugar
del
nacimiento
de
Hércules.
Otras
hallazgos
se
van
colocando
en
un
pequeño
taller
junto
al
museo
de
Tebas,
donde
rondan
los
gatos
entre
antiguas
estatuas
de
mármol
en
el
patio
y
cuyas
salas
están
repletas
con
algunos
de
los
artefactos
más
deslumbrantes
de
Grecia.
Los
restauradores,
con
atuendo
e
instrumental
que
los
hace
parecer
dentistas,
reparan
las
estatuillas
y
rehacen
vasijas
y
otros
cacharros
compaginando
una
enorme
cantidad
de
fragmentos.
El
cuarto
está
lleno
de
restos
adheridos
con
pegamentos
en
cajas
apiladas,
y
las
mesas
desbordan
de
solventes,
escalpelos
y
adhesivos.
Los
descubrimientos
de
la
"Casa
de
Hércules"
no
serán
exhibidos
hasta
que
se
construya
un
nuevo
museo
_todavía
en
la
etapa
de
planificación_
para
albergar
todos
los
artefactos
apilados
en
los
depósitos
arqueológicos
de
Tebas. |