La eventual desaparición de las filologías catalana, vasca y gallega y de la licenciatura en Humanidades provoca protestas académicas y políticas.
La ministra de Educación, María Jesús San Segundo, se ha comprometido con representantes de la Sociedad Española de Estudios Clásicos (SEEC) a mantener el Latín y el Griego en el Bachillerato como asignaturas propias de la opción de Humanidades. Tras la polémica suscitada por la publicación de un manifiesto de más de 2.300 firmas y de las resoluciones de apoyo de la Real Academia Española y de la Real de la Historia, la titular de Educación ha recibido al presidente de la SEEC y de los profesores de Latín, Antonio Alvar, para estudiar las reivindicaciones de estos colectivos en relación con la futura ley Orgánica de Educación (LOE). Como contrapartida, los representantes de los Estudios Clásicos se comprometieron a colaborar en la elaboración del texto definitivo de la reforma.
La disposición de las autoridades educativas es «buena», dijo el presidente de la SEEC, Antonio Alvar, al concluir la reunión, al tiempo que prometía que su organización seguirá trabajando durante la elaboración de la LOE para «despejar las dudas en torno al Latín», que en Cuarto de Secundaria (ESO) aparece entre las ocho asignaturas optativas de las que se eligen tres.
La Cultura Clásica es un materia también optativa de obligatoria oferta en Secundaria, que compite con una segunda lengua extranjera. Precisamente, Alvar se mostró muy preocupado por el hecho de que esta asignatura no tenga carácter obligatorio y anunció su intención de presentar soluciones para evitar que quede perdida entre el «maremagnum» de materias que los alumnos pueden elegir. La ministra le recordó que habrá que esperar al desarrollo de la ley para ver si es factible introducir otras posibilidades.
En este sentido, ABC ha podido saber de fuentes próximas al Ministerio que dentro de la propia LOE no se producirán cambios sustanciales y que, en ningún caso, se mantendrá la situación de la LOCE, donde era obligatoria en Tercero. Además, estas mismas fuentes han advertido de que ninguna ley anterior definía en su articulado la situación del Latín y del Griego y que fueron los sucesivos desarrollos normativos los que lo hicieron.
La LOCE también incluía el Latín entre las materias que se debían impartir en la ESO pero no decía nada de esta materia y del Griego en el Bachillerato. Sin embargo, en los decretos de mínimos aparecían como asignaturas de la modalidad en el Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales.
Juego de la oca
Las reivindicaciones de intelectuales y humanistas en favor de la Cultura Clásica en general y del Latín y el Griego en particular se han convertido en un clásico cada vez que cambia una ley educativa, hasta el extremo de que el académico y presidente honorario de la SEEC, Rodríguez Adrados, ha expresado su decepción y desánimo ante este hecho. «Es una tarea agotadora porque hay empezar desde cero como si fuera el juego de la oca».
En efecto, la Logse (1990) -todavía vigente puesto que la LOCE fue aplazada al menos dos años- introdujo la Cultura Clásica. Según esta ley, es una asignatura de libre elección en los cursos Tercero y Cuarto de la ESO. El Latín y el Griego son asignaturas de «modalidad» en el Bachillerato de Humanidades. Es cierto también que el tratamiento que reciben las Humanidades no es idéntico en todas las Autonomías. Con el margen que concede la ley a cada Administración para organizar sus currículos, cada una ha optado por otorgar una mayor o menor importancia a estas materias.
Para la SEEC, el anteproyecto de la Ley Orgánica de Educación (LOE) contiene «datos preocupantes» que llevan a pensar en un futuro también «preocupante» para las Humanidades, porque pueden perder el estatus que lograron en la LOCE y en sus posteriores desarrollos. La Asociación pide que el Latín sea básico en todas las modalidades del Bachillerato y el Griego, optativo. Además, defiende que ambas materias sean optativas en todo el Estado.
Filología Catalana
Dentro del proceso de reforma, en este caso de los títulos universitarios, ha surgido una nueva polémica ante la eventual desaparición de las filologías en lenguas vernáculas y de la actual titulación de Humanidades.
La Subcomisión de Humanidades del Consejo de Coordinación ha votado una propuesta en la que se mantiene un título de Grado en Filología Española y aparece otro, Lenguas y Literaturas Europeas Modernas, que engloba a las lenguas vernáculas (catalán, gallego y euskera) y otras extranjeras como el inglés.
La propuesta no es definitiva, ya que en última instancia será el Consejo de Coordinación Universitaria el encargado de remitir al Gobierno la propuesta de títulos para su aprobación definitiva. Numerosos organismos e instituciones políticas (CiU, ERC y Generalitat, entre otras) y académicas han expresado su desacuerdo y preocupación por la propuesta del grupo. Sin embargo, las más virulentas se han centrado en la desaparición de Filología Catalana y Humanidades, que sería sustituida por Ciencias de la Cultura.
Así, el Instituto Luis Vives, que agrupa a 20 universidades de Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares y Andorra y de las regiones francesas del Rossellón y la Cerdaña, ha remitido al Ministerio una nota con su postura contraria a la propuesta, que se deberá debatir en la próxima reunión de la Comisión Académica y del pleno del Consejo de Coordinación Universitaria.
El instituto se remite también a la propuesta consensuada por los decanos de las facultades de Filología de todas las universidades españolas, en las que se pedía que los estudios de las lenguas catalana, gallega y vasca y sus respectivas literaturas fueran incluidas en la relación de títulos de Grado, junto a la castellana.
Como informó ABC, los Departamentos de Filología Inglesa también son contrarios a la nueva titulación, ya que supone la pérdida de su propia identidad. El presidente de la subcomisión de Humanidades y rector de la Autónoma de Madrid, Ángel Gabilondo, ha recordado que la propuesta procede de los trabajos aportados por numerosos grupos y que deberá ser revisada para su inclusión en el nuevo catálogo oficial. |