Ha
sido
en
el
Convento
de
los
Padres
Paúles
y
se
trata
de
un
yacimiento
poco
visto
en
la
Península.
Uno
de
los
primeros
hornos
de
vidrio
de
la
Península
de
época
romana
ha
aparecido
en
las
excavaciones
arqueológicas
realizadas
en
el
Convento
de
los
Padres
Paúles
de
Avila,
que
terminarán
a
mediados
del
2006.
El
horno,
que
está
siendo
estudiado
para
verificar
que
fuera
empleado
por
los
romanos
que
ocuparon
la
villa
de
Ávila
para
trabajar
el
vidrio,
tal
y
como
apuntan
los
materiales
encontrados
a
su
alrededor,
es
uno
de
los
hallazgos
más
destacados
de
esta
excavación,
que
también
ha
sacado
a
la
luz
estructuras
murales
tardorromanas
del
siglos
IV
d.c.
Del
periodo
romano,
entre
los
siglos
I
y
II
d.c.
también
se
han
encontrado
estructuras
murarias
de
un
edificio
de
época
Alto
Imperial
y
una
cantera
realizada
con
base
de
bolos
graníticos,
tal
y
como
ha
explicado
la
arqueóloga
responsable
de
las
obras,
Soledad
Estremera.
Asimismo,
se
ha
resaltado
la
existencia
de
un
altar
dedicado
al
dios
Júpiter,
que
“se
ha
hallado
durante
el
vaciado
del
sótano”
y
al
no
poderse
contextualizar
con
ninguna
otra
estructura
de
la
época
no
se
sabe
cuándo
fue
utilizado,
aunque
“pudo
ser
aprovechado
para
cualquier
otro
uso
en
la
época
medieval”.
Además,
los
hallazgos
arqueológicos
indígenas,
datados
entre
el
año
70
a.c.
y
el
siglo
I
d.c.,
encontrados
en
esta
excavación
de
más
de
600
metros
cuadrados
en
tres
patios
del
solar,
“ratifica
la
presencia
de
vettones
en
la
capital,
cuando
se
creía
que
era
fundación
romana
del
siglo
I”.
Aunque
esta
hipótesis
de
que
los
pobladores
de
los
castros
celtas
de
Las
Cogotas
y
Ulaca
se
desplazaran
a
la
ciudad
“buscando
la
llanura
del
Adaja”
ya
se
barajó
con
los
hallazgos
arqueológicos
ubicados
en
la
Plaza
del
Mercado
Grande,
estos
nuevos
yacimientos
confirman
la
presencia
vettona
en
la
capital
durante
la
segunda
mitad
del
siglo
I
a.c.
De
época
vettona
también
han
sido
encontradas
estructuras
subterráneas
empleadas
como
silos,
posibles
hoyos
de
poste
de
cabañas,
restos
de
muros
y
material
que
revela
la
presencia
indígena
en
esta
zona
de
la
ciudad,
muy
próxima
a
la
Muralla.
También
han
salido
a
la
luz
“niveles
visigodos
de
relleno
con
pizarras
con
humerales”,
estructuras
y
niveles
de
la
Plena
y
Baja
Edad
Media,
silos
y
pozos
negros
que
“han
revelado
importantes
datos
acerca
de
su
cocina,
sus
almacenes
y
su
vajilla”.
En
cuanto
al
periodo
de
la
edad
moderna,
la
arqueóloga
ha
señalado
la
existencia
de
una
estructura
que
“corresponde
a
lo
que
queda
del
Palacio
de
Los
Aguila-Bracamonte
del
siglo
XVI,
que
fue
reaprovechado
en
parte
por
los
Padres
Paúles”
y
un
aljibe
del
Palacio
con
materiales
del
siglo
XVIII.
La
inversión
total
que
la
Junta
de
Castilla
y
León
realizará
para
la
reforma
y
acondicionamiento
de
este
convento
abulense
asciende
a
cerca
de
cinco
millones
de
euros
y
albergará
a
120
funcionarios
de
la
Administración
Regional.
Los
restos
encontrados,
una
vez
catalogados,
han
sido
donados
al
Museo
Provincial
para
su
exhibición. |