Algunas
personas
sentadas
en
una
mesa
cercana
parecen
escuchar
algo
y
discretamente
ponen
atención.
Pero
con
una
sonrisa
ya
medio
acostumbrada
a
que
lo
tomen
por
un
Indiana
Jones
criollo,
el
risueño
judío
practicante
aclara
que
“en
realidad,
yo
nunca
había
considerado
al
mito
de
Platón
como
algo
real
o
interesante,
hasta
que
hace
cuatro
años
me
puse
a
cruzar
datos
de
paleoclimas,
geología,
mapas
antiguos
e
historia”.
Manuschevich
siente
un
evidente
orgullo
de
ser
el
único
expositor
latinoamericano
-y
por
ende
chileno-
en
la
I
Conferencia
Internacional
de
Investigación
sobre
la
Atlántida,
que
se
realizará
entre
el
11
y
el
13
de
julio
de
este
año
en
la
isla
de
Milos,
Grecia.
También
hincha
un
poco
el
pecho
por
causa
de
su
único
libro
titulado
“La
Atlántida:
el
mito
descifrado
(2002)”,
donde
sostiene
que
el
continente
perdido
estuvo
en
el
territorio
que
hoy
es
Israel
y
el
Sinaí,
o
la
antigua
Canaán,
zona
que,
según
sus
datos
geológicos,
fue
una
isla
hasta
hace
7
mil
500
años.
“Esta
conferencia
internacional
es
seria
y
creo
que
me
aceptaron
porque
mi
teoría
tiene
una
base
científica
muy
coherente,
ya
que
he
hablado
con
especialistas
de
cada
área”,
subraya.
-¿Cuál
es
su
hipótesis?
-Que
esa
región
rodeada
de
agua
quedó
empantanada
producto
de
un
gran
cataclismo,
el
mismo
que
menciona
Platón,
que
la
aisló
y
precipitó
su
fin,
convirtiéndola
en
el
desierto
que
conocemos
en
la
actualidad.
-¿Y
cree
que
la
conferencia
será
seria?
-No
me
cabe
la
menor
duda.
Según
los
organizadores,
apunta
a
servir
como
foro
para
la
discusión
de
todas
las
hipótesis
científicas
que
se
han
publicado
sobre
la
tierra
perdida
de
Atlantis.
Habrá
académicos
de
centros
de
estudio
como
la
Universidad
Aristóteles
de
Tesalónica,
en
Grecia,
la
Universidad
de
Torino,
en
Italia,
y
la
Universidad
de
Rhode
Island,
Estados
Unidos.
-¿Ha
visitado
personalmente
la
zona
que
usted
describe
como
la
antigua
Atlantis?
-Varias
veces,
pero
lo
esencial
es
hacer
una
buena
lectura
de
los
datos
históricos.
Allí,
hace
11
mil
500
años,
nació
y
prosperó
la
primera
civilización
agrícola-ganadera
del
mundo,
los
natufitas,
y
que
desapareció
con
el
cataclismo
señalado
por
Platón.
-¿Y
por
qué
nadie
la
había
encontrado?
-Lo
que
impedía
su
ubicación
y
condujo
a
errores
fue
el
hecho
de
que
los
griegos
desconocían
la
existencia
del
Mar
Rojo,
y
confundieron
este
mar
con
el
Mediterráneo
y,
a
su
vez,
a
este
último
con
el
Atlántico.
-¿Qué
opina
su
familia
de
esta
afición
suya?
-Les
parece
muy
bien,
sobre
todo
con
esta
buena
noticia
de
la
conferencia.