Las
obras
debían
haberse
iniciado
bajo
la
supervisión
de un
arqueólogo
de la
Generalitat
El
pasado
sábado
por la
mañana
los
vecinos
de
Riudoms
se
levantaron
con la
desagradable
sorpresa
de que
un
grupo
de
máquinas
excavadoras
estaban
sacando
tierra
de
unos
terrenos
adyacentes
a la
vila
romana
de la
Mola
para
construir
una
zona
residencial.
Una
situación
que se
agravó
cuando
comprobaron
que
las
obras
habían
destrozado
parte
del
yacimiento
romano.
Estos
vecinos
denuncian
la
ilegalidad
de las
obras
porque
debían
contar
con la
supervisión
de un
arqueólogo.
Por su
parte,
desde
el
Ayuntamiento
afirman
que
las
obras
se
están
realizando
fuera
de las
lindes
del
yacimiento
que se
marcaron
junto
con el
Departament
de
Cultura
de la
Generalitat
hace
un par
de
años.
El
yacimiento
romano
de La
Mola
de
Riudoms,
que
fue
localizado
en el
año
1978 y
que
los
arqueólogos
lo han
datado
en el
siglo
I
hasta
el VI
de
nuestra
era,
representa
uno de
los
valores
patrimoniales
más
importantes
con
los
que
cuenta
la
población.
En
unos
terrenos
adyacentes
al
yacimiento
estaba
previsto
que
empezaran
las
obras
de
construcción
de una
zona
residencial
que en
principio
se
detuvieron
hasta
que un
arqueólogo
de la
Generalitat
supervisara
las
tareas
de
movimiento
de
suelo
ante
la
posibilidad
de
encontrar
más
restos
romanos.
Por
este
motivo,
cuando
los
vecinos
de
Riudoms
vieron
que el
pasado
sábado
dos
máquinas
excavadoras
empezaban
los
trabajos
de
movimiento
de
tierra
sin
que
estuviera
presente
el
citado
arqueólogo,
pusieron
el
grito
al
cielo.
Y es
que
además
cuentan
que
esta
actuación
ha
mutilado
parte
del
yacimiento.
«Las
máquinas
han
destrozado
la
parte
inicial
de dos
muros
donde
parece
ser
que
antes
había
un
silo»,
explica
Valerià
Romero,
arqueólogo
y
vecino
de
esta
población
del
Baix
Camp.
Mientras,
otro
riudomense
apunta
que
como
las
máquinas
han
cavado
una
parte
importante
del
suelo
-unos
350
metros
cúbicos
según
él
mismo-
«ya
nunca
sabremos
si se
encontraban,
por
ejemplo,
más
piezas
de
cerámica».
También
cuentan
que
las
obras
se han
empezado
a
realizar
sin el
debido
permiso,
ya que
hace
un
tiempo
el
Ayuntamiento
aprobó,
junto
con el
Departament
de
Cultura
de la
Generalitat,
que
durante
las
obras
estaría
presente
un
arqueólogo
que
supervisaría
los
trabajos.
«El
mismo
sábado
llamé
al
Departament
de
Cultura
y no
estaban
al
corriente
de que
habían
empezado
las
obras»,
señala
indignado
Romero,
que
recuerda
que el
yacimiento
fue
incluido
en
1992
en la
Carta
Arqueològica
de
Catalunya,
pasando
a
formar
parte
del
patrimonio
de
nuestro
país.
Y es
que
reclaman
que
unas
obras
de tal
magnitud
pueden
llevar
a que
los
operarios
no
consideren
relevante
un
hallazgo
que a
lo
mejor
a ojos
de un
arqueólogo
resultan
de lo
más
relevantes.
Un
hecho
que
marca
la
Llei
del
Patrimoni
Cultural
de
Catalunya,
que
obliga
a
excavar
exclusivamente
toda
la
zona
afectada
antes
de
empezar
unas
obras.
Fuera
de los
límites
Por su
parte,
el
alcalde
de la
población,
Josep
M»
Vallès,
explica
que
las
excavaciones
que
empezaron
el
sábado
son
completamente
legales,
ya que
se
encuentran
fuera
de los
límites
marcados
por lo
que se
refiere
al
yacimiento.
«En la
vila
romana
hay
una
delimitación
hecha
desde
hace
un par
de
años y
estos
terrenos
se
encuentran
fuera
de su
área»,
afirma
Vallès.
Unos
lindes
que
según
el
alcalde
ya se
marcaron
junto
con el
Departament
de
Cultura,
por lo
que
«fueron
realizados
por un
especialista
en la
materia»,
sentencia.
Sobre
las
acusaciones
de que
las
tareas
han
empezado
sin
que
estuviera
presente
un
arqueólogo
de la
Generalitat,
el
mismo
Vallès
apunta
que
«las
obras
por
las
que
era
necesaria
la
supervisión
de un
arqueólogo
eran
otras
que
todavía
no se
han
iniciado
ni se
iniciarán
hasta
que
esté
presente».