Patrimonio
recurre
al
Seprona
para
parar
las
obras
de
la
variante
de
la
N-332
en
Ondara.
Las
máquinas
entran
también
en
la
parcela
arqueológica
junto
a la
Cremadella,
en
El
Verger
La
memoria
se
resquebraja
en Ondara
y El
Verger
ante
el
avance
de
las
máquinas
que
ejecutan
el
proyecto
de
construcción
de
la
variante
de
la
N-332.
Los
informes
sobre
los
importantes
yacimientos
arqueológicos
existentes
en
la
zona
no
parecen
haber
persuadido
al
Ministerio
de
Fomento.
Según
ha
podido
saber
este
diario,
las
obras
dañaron
hace
tres
semanas
los
restos
del
yacimiento
del
Pla
de
la
Font,
en
término
de
Ondara,
que
atestiguan
la
presencia
de
un
asentamiento
romano
entre
el
siglo
I
antes
de
Cristo
y el
siglo
I de
nuestra
era.
Puesta
al
corriente
de
los
hechos,
la
Dirección
General
de
Patrimonio,
de
la
Conselleria
de
Cultura,
ha
expedido
la
orden
de
paralización
de
las
obras
y
trabaja
ya
en
elaborar
un
estudio
arqueológico
que
evalúe
los
daños
y
fije
las
medidas
correctoras
a
adoptar.
Paralelamente,
las
máquinas
han
entrado
también
en
la
parcela
arqueológica
situada
junto
a la
Torre
de
la
Cremadella,
en
término
de
El
Verger,
incumpliendo
el
compromiso
adquirido
por
Fomento
en
junio
para
respetar
el
terreno
hasta
que
se
determine
si,
como
presumen
varios
estudios
realizados,
existen
restos
arqueológicos.
Un
gran
yacimiento
En
Ondara,
el
yacimiento
del
Pla
de
la
Font,
uno
de
los
más
importantes
de
la
Marina
Alta,
ha
resultado
seriamente
dañado
por
las
obras
de
la
variante
hace
unas
tres
semanas.
Tras
ser
informada
de
la
afección
de
las
obras
a
los
vestigios
del
antiguo
asentamiento
romano,
la
Dirección
General
de
Patrimonio
ordenó,
el
pasado
30
de
septiembre,
la
paralización
de
las
obras
a
traves
de
la
dirección
territorial
en
Alacant,
según
reconocieron
a
este
diario
fuentes
de
la
Conselleria
de
Cultura.
A la
Guardia
Civil
Sin
embargo,
la
orden
de
Patrimonio
cayó,
en
un
principio,
en
saco
roto,
y
los
trabajos
continuaron.
Se
decidió,
entonces,
denunciar
los
hechos
ante
la
Guardia
Civil,
que
se
personó
en
el
Pla
de
la
Font
el
pasado
13
de
octubre
para
«reiterar»
y
hacer
efectiva
la
orden
de
paralización,
según
las
mismas
fuentes.
El
próximo
lunes,
representantes
de
Patrimonio
y de
la
empresa
que
ejecuta
las
obras
de
la
variante
mantendrán
una
reunión
para
abordar
la
situación.
Por
un
lado,
según
la
conselleria,
«para
establecer
las
medidas
correctoras»
que
deberá
emprender
la
empresa
y,
por
otro,
«se
hará
un
estudio
arqueológico»
para
evaluar
la
situación
en
la
que
ha
quedado
el
yacimiento.
Además
de
acoger
una
villa
romana,
el
Pla
de
la
Font
de
Ondara
acogió
también,
con
anterioridad,
un
asentamiento
íbero.
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