¿Puede
imaginar
Alcalá
de
Henares
hace
2.000
años?
La
denominada
arqueología
virtual
lo
permite,
pues
recrea
el
interior
de la
que
fue
una de
las
ciudades
romanas
más
importantes
del
país
en la
exposición
"Complutum,
la
Ciudad
de las
Ninfas",
que
desde
el
viernes
acoge
el
Museo
Arqueológico
Nacional
de
Madrid.
Una
muestra
con un
claro
carácter
didáctico
que
recorre
el
origen
y
evolución
de
Complutum
- la
ciudad
del
belicoso
pueblo
celta
de los
carpetanos
que
con el
Imperio
Romano
llegó
a
alcanzar
los
10.000
habitantes
- a
través
de
imágenes
digitales
de sus
edificios,
materiales
de
época,
planos
de
desarrollo
urbanístico,
información
multimedia
y
textos
de
autores
clásicos.
"Complutum
como
ciudad
representativa
de la
romanidad
en el
centro
de
España.
Este
es un
proyecto
de
arqueología
virtual
donde
lo que
se
pretende
es
mostrar
cómo
era
una
ciudad
romana",
dijo
el
jueves
el
comisario
de la
exposición,
Sebastián
Rascón
Marques,
durante
la
presentación
de la
muestra.
"Nos
ha
interesado
siempre
que
tuviera
una
facultad
divulgativa",
añadió.
La
aplicación
de las
nuevas
tecnologías
al
estudio
de la
antigüedad,
en un
proyecto
que
según
sus
responsables
es
pionero
en
España
en
muchos
aspectos
de
recreación
virtual,
permite
conocer
con
minuciosidad
el
quehacer
diario
en una
ciudad
de
provincias
del
Imperio
Romano.
Para
ello,
en las
seis
salas
en las
que se
desarrolla
la
exposición,
nueve
proyecciones
reconstruyen
con
detalle
todos
los
aspectos
de la
vida
cotidiana
de sus
habitantes
como
el
comercio,
la
construcción,
la
defensa,
la
doma
de
caballos
o los
enterramientos.
"Es
una
exposición
que
tiene
cierta
diversidad
de
recursos",
explicó
Marques.
"Junto
a las
piezas
del
Museo
Arqueológico
Nacional
se
despliegan
una
serie
de
paneles
que
muestran
como
evoluciona
la
imagen
que el
europeo
ha
tenido
de los
antiguos,
como
la
arqueología
virtual
recoge
(...)
ese
anhelo
por
mostrar
al
público
mundos
que ya
no
existen".
"Complutum,
la
Ciudad
de las
Ninfas"
representa
en
gran
medida
un
potencial
proceso
de
cambio
en la
presentación
de
contenidos
en los
museos
y su
posible
transformación
en
grandes
centros
culturales,
de
forma
que
éstos
sean
más
asequibles
al
gran
público.
"En
los
últimos
años
se han
incorporado
las
nuevas
tecnologías.
Los
museos
tiene
que
mirar
atrás
pero
también
deben
mirar
hacia
el
futuro",
dijo
Julián
Martínez
García,
director
general
de
Bellas
y
Bienes
Culturales
del
Ministerio
de
Cultura.
"Estas
nuevas
tecnologías
de la
imagen,
de la
información,
son
una
herramienta
que
cada
vez se
debe
de
incorporar
más.
Al
público
no
especializado
le
abren
un
campo
amplísimo
de
posibilidades",
afirmó
García,
refiriéndose
a la
capacidad
de
contextualizar
contenidos,
cubrir
lagunas
y,
sobretodo,
dar el
salto
al
gran
público
que
siempre
ha
poseído
el
invencible
poder
de la
imagen.