El
gusto
de las
mujeres
por
aplicarse
todo
tipo
de
'potingues'
en la
cara
para
estar
más
bellas
no es
algo
nuevo.
Un
equipo
de
arqueólogos
británicos
de la
revista
Nature
ha
encontrado,
en un
yacimiento
romano
del
siglo
II
a.C.,
una
crema
cosmética
compuesta
por
grasas
animales,
almidón
y
óxido
de
estaño.
Perfecto
para
darle
a la
piel
ese
tono
blanquecino
tan de
moda
entre
las
damas
del
Imperio.
Los
investigadores
encontraron
en un
yacimiento
romano
del
siglo
II
antes
de
Cristo
un
envase
de
estaño
perfectamente
sellado,
de 60
milímetros
de
diámetro
y 52
de
profundidad,
en el
que
había
una
considerable
cantidad
de la
crema
de
maquillaje.
"Las
mujeres
que
querían
ir 'a
la
moda'
en
Roma
aspiraban
a
tener
una
piel
muy
blanca,
y
utilizaban
esta
crema
como
maquillaje
para
conseguirlo",
explican
en el
último
número
de la
revista
Nature
los
arqueólogos.
Richard
Evershed
y su
equipo
han
logrado
determinar
que
esta
crema
de
color
blanquecino
estaba
realizada
con
grasas
animales
(ovinas
o
bovinas),
almidón
y
óxido
de
estaño,
que le
daba
al
maquillaje
una
consistencia
un
tanto
granulosa.
Algunos
de los
componentes,
como
el
almidón,
se
usan a
día de
hoy
en
diferentes
productos
cosméticos
para
darle
una
textura
suave
a la
piel.