Después
de
3.500
años,
Akrotiri,
una
antigua
ciudad
congelada
en
el
tiempo,
recibirá
finalmente
la
protección
que
merece.
Un
ambicioso
proyecto
en
la
isla
de
Santorini
cubrirá
las
ruinas
que
quedaron
enterradas
y
preservadas
durante
siglos
por
la
precipitación
de
una
devastadora
erupción
volcánica.
También
salvaguardará
excavaciones
que
seguramente
continuarán
durante
generaciones.
Akrotiri
cerró
al
público
a
fines
de
octubre
para
permitir
la
etapa
final
del
proyecto
de
50
millones
de
dólares:
un
dosel
con
celosías
laterales
para
permitir
la
luz
natural
y la
ventilación.
La
estructura
de
15.000
metros
cuadrados,
iniciada
hace
cuatro
años,
está
reemplazando
gradualmente
un
sistema
herrumbrado
de
andamios
metálicos
instalado
después
que
comenzaron
las
excavaciones
sistemáticas
en
Akrotiri
a
fines
de
los
años
60 y
que
está
al
borde
del
desplome.
Christos
Doumas,
que
dirige
la
excavación,
dijo
que
la
nueva
cubierta
combina
métodos
de
protección
no
dañinos
a la
ecología
con
un
diseño
sofisticado
y
herramientas
modernas.
"Este
proyecto
no
podría
haber
sido
posible
sin
computadoras
poderosas",
dijo
Doumas
a la
AP,
y
explicó
que
cada
soporte
de
la
estructura,
asentado
en
terreno
desparejo,
tuvo
que
ser
ajustado
minuciosamente
para
hacer
el
dosel
resistente
a
los
terremotos,
que
son
frecuentes
en
Grecia.
Akrotiri,
una
de
las
excavaciones
más
observadas
en
el
mundo,
ofrece
una
visión
notablemente
detallada
de
la
tardía
Edad
de
Bronce
con
edificios
de
cuatro
pisos,
restos
de
un
avanzado
sistema
de
plomería
y
finas
muestras
de
arte
y
artesanía
_jarrones,
recipientes
de
bronce,
frescos_
muy
bien
preservados.
El
material
volcánico
que
cubrió
la
ciudad
provino
de
la
erupción
masiva
que
destruyó
gran
parte
de
la
mitad
de
la
isla
en
el
siglo
XVII
A.C.,
despidiendo
cenizas
hasta
lugares
remotos
como
Groenlandia.
La
explosión
forjó
la
fisonomía
de
Santorini,
actual
paraíso
turístico.
El
desastre
también
asoció
la
isla
-conocida
para
muchos
griegos
como Thera-
con
la
leyenda
de
la
Atlántida.
"La
vida
fue
tronchada
súbitamente...
todo
quedó
atrapado
y
congelado,
de
modo
que
nos
ha
quedado
una
civilización
prolijamente
envuelta
en
piedra
pómez
y
preservada
para
nosotros",
afirmó
Doumas.
En
el
lugar
no
se
han
hallado
restos
humanos.
Se
supone
que
los
habitantes
de
la
isla
huyeron
del
próspero
puerto
marítimo
después
de
una
serie
de
sismos.
Pero
Doumas
sospecha
que
algunos
residentes
pudieron
haber
regresado
para
hacer
reparaciones
y
que
murieron
cuando
trataban
de
escapar
por
segunda
vez.
Cree
que
sus
restos
podrían
llegar
a
hallarse
en
las
afueras
de
la
ciudad.
El
nuevo
techo
de
Akrotiri
ayudará
a
los
arqueólogos
a
buscar
nuevos
indicios
de
la
vida
en
la
antigüedad.
"Bajo
el
techo,
que
cubre
solamente
una
sección
de
toda
la
ciudad,
hemos
localizado
50
edificios
y,
durante
los
últimos
40
años,
hemos
explorado
plenamente
tres
de
ellos
y
parcialmente
otros
dos",
dijo
Doumas.
"Espero
poder
vivir
tres
o
cuatro
siglos
para
dirigir
esta
obra".
El
arquitecto
Nikos
Fintikakis,
que
diseñó
el
techo,
dijo
que
está
diseñado
para
durar
al
menos
300
años
con
mínimo
impacto
sobre
el
ambiente.
Las
celosías
de
acero
inoxidable
con
cubierta
interior
de
madera
están
blanqueadas
con
tierra
volcánica
a
modo
de
aislante
natural.
Las
secciones
en
declive
del
dosel
se
usarán
para
recolectar
agua
de
lluvia
en
una
isla
sumamente
seca.
Vidrios
especiales
y
armazones
de
madera
ojivales
controlan
la
cantidad
de
luz
del
sol
e
impiden
el
paso
de
rayos
dañinos.
Fintikakis
dijo
a la
AP
que
el
diseño
integra
nuevas
tecnologías
con
los
"cuatro
elementos
de
nuestras
vidas":
tierra,
sol,
aire
y
agua.
La
construcción
del
techo
de
Akrotiri
debe
concluir
a
fines
del
2005.
El
proyecto
es
financiado
por
la
Unión
Europea
y el
ministerio
de
cultura
griego. |