El
CSIC
define
la
amplia
colección
como
"un
tesoro
desconocido".
Los
manuscritos
del
inmenso
fondo
de
la
Abadía
de
Montserrat
descifran
las
claves
de
la
cultura
occidental.
Por
ello,
la
comunidad
benedictina
ha
decidido
facilitar
el
acceso
a
estos
documentos
a
través
de internet.
Parte
del
tesoro
bibliográfico
procede
de
la
colección
que
el
doctor
Ramón
Roca-Puig
donó
al
monasterio.
En
ella,
destaca
el
reciente
hallazgo
de
un
códice
del
siglo
III
que
contiene
80
versos
del
decimocuarto
libro
de
La
Ilíada,
de
Homero,
y el
fragmento
de
un
relato
del
siglo
I a.
C.
sobre
un
sacrificio
en
honor
a
una
diosa.
El
legado
contiene
1.500
pedazos
de
papiro,
pergamino
y
papel
escritos
en
griego,
latín,
árabe,
demótico
y
copto,
el
idioma
antiguo
de
los
egipcios.
Josep
Maria
Soler,
abad
de
Montserrat,
considera
que
su
comunidad
tiene
el
deber
de
dar
a
conocer
este
patrimonio.
"Las
raíces
de
nuestra
civilización
se
encuentran
en
la
literatura
antigua.
Espero
que
difundir
cultura
contribuya
a
propagar
la
paz",
declaró
ayer
el
abad
durante
el
acto
de
presentación
de
la
investigación
emprendida
por
el
Consell
Superior
d'Investigacions
Científiques
(CSIC),
que
hace
dos
años
inició
el
proceso
de
restauración
y de
inventario
de
estos
manuscritos.
Actualmente
hay
250
fragmentos
reparados.
Muchos
de
ellos
provienen
del
empeño
del
padre
Bonaventura
Ubach,
que
recopiló
durante
los
años
40 y
50
destacadas
piezas
arqueológicas
y
una
valiosa
colección
de
textos
bíblicos
en
sus
viajes
por
Italia,
Jordania
y
Egipto.
Caterina
Mieras,
consellera
de
Cultura,
elogió
a la
abadía
"por
su
espiritualidad,
su
vocación
de
cultura
y su
vocación
de
servicio
al
país".
La
filóloga
Sofía
Torallas
ha
iniciado
la
digitalización
de
los
manuscritos
con
la
ayuda
del
catedrático
de
papirología
Klaas
A.
Worp,
de
la
Universidad
de
Leiden
(Holanda).
Además
de
su
difusión
por
internet,
los
fragmentos
restaurados
se
reproducirán
en
opúsculos.
La
restauración
es
una
labor
minuciosa.
"Primero
se
humedecen
los
papiros
para
alargar
las
fibras
y
expulsar
las
partículas
de
suciedad.
Después
se
tratan
con
alcohol
y se
prensan
entre
papeles
secantes",
explicó
Torallas,
que
trabaja
con
máscara
debido
a
toxicidad
del
líquido
etílico.
EVANGELIOS
Y
CARTAS
El
contenido
de
los
textos
guarda
algunas
sorpresas.
"Hemos
encontrado
fragmentos
literarios,
evangelios,
cartas,
contratos
de
alquiler
de
terrenos
para
el
cultivo,
actas
de
juicios,
y
los
primeros
escritos
de
un
niño",
avanzó
la
filóloga,
que
descubrió
el
poema
épico
de
Homero.
Maite
Ortega,
directora
del
Institut
de
Filologia
del
CSIC,
declaró
que
se
trata
de
"un
tesoro
desconocido".
Los
relatos
literarios
reservan
curiosidades
como
un
tratado
sobre
la
virginidad
o
manuscritos
mágicos
con
invocaciones
y
símbolos
esotéricos.
Del
llamado
fondo
oriental
se
encarga
Javier
del
Barco.
"Son
200
piezas
en
hebreo,
árabe
y
siriaco",
informa
el
filólogo,
que
los
diferencia
en
códices
y
rollos
bíblicos,
contratos
matrimoniales
y
obras
literarias.
Amalia
Zomeño
estudia
los
manuscritos
árabes,
en
su
mayoría
coranes.
"Son
65
obras
escritas
por
arabecristianos".
Un
legado
que
en
breve
iniciará
su
viaje
por
la
red. |