El
filósofo
griego
Platón
describió
un
paraíso.
Se
trata
de una
isla,
cuyo
poderío
se
extendía
por
África
y
Europa,
donde
sus
habitantes
eran
cultos
y muy
versados
en las
artes
de la
guerra.
Pero,
según
cuenta
su
relato,
ofendieron
a los
dioses
y en
castigo
la
ciudad
fue
destruida
y
devorada
por
las
aguas
del
mar. A
la
ínsula,
el
filósofo
la
llamó
Atlántida.
Si
bien
jamás
pudo
comprobarse
que se
tratara
de un
lugar
real,
durante
muchos
años,
científicos,
geólogos,
filósofos
y
soñadores,
dedicaron
sus
vidas
a
encontrar
éste
paraíso
perdido.
Sin
embargo,
nunca
lograron
hallarlo.
Ahora,
un
investigador
estadounidense
asegura
haber
descubierto
los
restos
de la
legendaria
ciudad
en el
lecho
del
Mediterráneo
oriental.
Robert
Sarmast,
un
arquitecto
de 38
años
que
vive
en Los
Angeles,
contó
que un
aparato
de
sonar
detectó
en el
lecho
marino,
entre
el
este
de
Chipre
y
Siria,
paredes
de
manufactura
humana,
una de
3
kilómetros
de
longitud,
así
como
zanjas
de una
profundidad
de
1500
metros.
"Es un
milagro
que
hayamos
encontrado
esas
paredes.
Tanto
el
sitio
como
el
tamaño
coinciden
exactamente
con la
descripción
de la
acrópolis
de la
Atlántida
ofrecida
por
Platón
en sus
escritos",
afirmó
Sarmast
y
agregó
que
"podemos
afirmar
de
manera
definitiva
que
hemos
encontrado
la
acrópolis
de
Atlántida".
El
arquitecto
indicó
además
que
había
elegido
la
zona
tras
analizar
datos
ofrecidos
por
dos
previas
expediciones
en el
Mediterráneo
oriental,
una
rusa y
otra
francesa.
"Encontramos
entre
60 y
70
puntos
de
coincidencia
con la
detallada
descripción
que
hizo
Platón
del
diseño
de la
acrópolis
en la
Atlántida",
finalizó.
Sin
embargo,
el
gobierno
de
Chipre,
a
través
de su
jefe
de
arqueólogos,
Pavlos
Flourentzos,
reaccionó
con
escepticismo
y
declaró
a la
agencia
de
noticias
Associated
Press,
que
“se
necesitan
más
pruebas”.
Las
pruebas
develarán
la
incógnita.
¿Será
cierto
el
relato
de
Platón?