Sarmast
dice
que se
dirigió
a
Chipre
por
las
pistas
que
encontró
en los
diálogos
de
Platón.
LIMASSOL,
Chipre
(Reuters)
- Un
investigador
estadounidense
aseguró
el
domingo
haber
encontrado
la
civilización
perdida
de
la
Atlántida
en
las
profundidades
de
las
aguas
de
Chipre,
añadiendo
su
teoría
a un
misterio
que
ha
desconcertado
a
los
exploradores
durante
siglos.
Robert
Sarmast
dice
que
una
cuenca
del
Mediterráneo
fue
anegada
por
una
inundación
alrededor
del
9.000
a.C.
que
sumergió
una
masa
terrestre
rectangular
que él
cree
era la
Atlántida,
situada
a unos
1,5 km
bajo
el
nivel
del
mar
entre
Chipre
y
Siria.
"Definitivamente
la
hemos
encontrado",
dijo
Sarmast,
que
lideró
a un
equipo
de
exploradores
a 80
kilómetros
de la
costa
sureste
de
Chipre
a
principios
de
este
mes.
Exploraciones
con
sónar
realizadas
en
aguas
profundas
indicaron
estructuras
fabricadas
por el
hombre
sobre
una
colina
sumergida,
incluyendo
un
muro
de 3
kilómetros
de
largo,
una
cima
amurallada
y
profundas
zanjas,
declaró.
Sin
embargo,
se
necesitaban
más
exploraciones,
añadió.
"Aún
no
podemos
proporcionar
pruebas
tangibles
en
forma
de
edificios
ya que
los
objetos
siguen
enterrados
bajo
varios
metros
de
sedimentos,
pero
las
evidencias
circunstanciales
y
otras
son
irrefutables",
aseguró.
En una
rueda
de
prensa
en la
ciudad
portuaria
de
Limassol,
Sarmast
proporcionó
sólo
simulaciones
animadas
de la
"colina".
El
hecho
de si
la
Atlántida
existió,
y de
ser
así
dónde,
ha
sido
objeto
de
múltiples
especulaciones
durante
siglos.
Según
el
antiguo
filósofo
griego
Platón,
la
Atlántida
era
una
isla
donde
se
desarrolló
una
civilización
avanzada
hace
unos
11.500
años.
Abundan
las
teorías
de por
qué
desapareció,
desde
que
sufrió
un
desastre
natural
catastrófico
hasta
historias
de la
mitología
griega,
que la
describe
como
una
civilización
tan
corrupta
por la
codicia
y el
poder
que
fue
destruida
por
Dios.
Los
escépticos
creen
que la
Atlántida
fue
fruto
de la
imaginación
de
Platón.
Sarmast
dice
que se
dirigió
a
Chipre
por
las
pistas
que
encontró
en los
diálogos
de
Platón.
La
referencia
del
filósofo
a la
Atlántida
situada
al
otro
lado
de las
Columnas
de
Hércules
- que
se
cree
que es
el
Estrecho
de
Gibraltar
- ha
llevado
a
menudo
a los
exploradores
a
centrarse
o en
el
Océano
Atlántico,
en
Irlanda
o en
las
Azores. |