Dirigida
por
Oliver
Stone,
está
protagonizada
por
Colin
Farrel,
Angelina
Jolie,
Val
Kilmer
y
Anthony
Hopkins.
Desde
cualquier
punto
de
vista
los
logros
de
Alejandro
Magno
fueron
realmente
asombrosos.
Su
imperio
abarcó
una
extensión
que
actualmente
incluye
países
como
Grecia,
Albania,
Turquía,
Bulgaria,
Egipto,
Libia,
Israel,
Jordania,
Siria,
Líbano,
Chipre,
Irak,
Irán,
Afganistán,
Uzbekistán,
Pakistán
y la
India.
En 323
antes
de
Cristo.,
el año
de su
muerte,
cubría
más de
cinco
millones
de
kilómetros
cuadrados.
La
producción
de la
película
requirió
la
incorporación
de
múltiples
disciplinas
a fin
de
crear
con
exactitud
el
mundo
de
Alejandro.
Entre
los
numerosos
decorados
había
recreaciones
detalladas
de
palacios
lujosos,
la
extraordinario
Biblioteca
de
Alejandría
y la
magnífica
ciudad
de
Babilonia
incluyendo
sus
legendarios
Jardines
Colgantes,
una de
las
siete
maravillas
del
mundo
antiguo.
Asimismo,
cada
actor
tenía
que
hablar
con un
acento
específico
para
reflejar
los
numerosos
idiomas
y
dialectos
de la
época.
Para
preparar
sus
papeles,
todos
los
actores
que
daban
vida a
soldados,
incluyendo
los
protagonistas
Colin
Farrell
y
Jared
Leto,
tuvieron
que
aprender
estrategias
de
guerra
y a
manejar
las
armas
de la
época.
El
alcance
de las
batallas
recreadas
en la
película
es
verdaderamente
épico:
la
batalla
de
Guagemala,
donde
las
fuerzas
de
Alejandro
- muy
inferiores
en
número
-
obtuvieron
una
victoria
sonada
sobre
el
enorme
ejército
persa
-, y
otro
descarnado
enfrentamiento
en los
bosques
de la
India
donde
las
tropas
se
enfrentan
a
gigantescos
elefantes.
En
opinión
de
Oliver
Stone
(director
de
aplaudidas
películas
como
Un
domingo
cualquiera,
Nixon,
Asesinos
natos,
The
Doors,
Nacido
el
cuatro
de
julio,
Wall
Street
y
Platoon),
uno de
los
grandes
atractivos
de
Alejandro
es el
hecho
de que
nunca
perdió:
"Siempre
será
conocido
por
dos
motivos:
porque
conquistó
el
mundo
sin
sufrir
ni una
derrota
y
porque
fue un
visionario
y un
hombre
de
espíritu
generoso.
Fue
quizás
el
mejor
guerrero
de
todos
los
tiempos,
más
grande
que
sus
héroes
Aquiles
y
Heracles.
Creció
bajo
la
influencia
de
estas
figuras
de la
mitología
griega
y
creyó
firmemente
en
ellos.
Su
gran
fuerza
y
empuje
fueron
el
producto
de
esta
fe,
que le
llevó
a
alcanzar
su
destino".
Fascinado
por
Alejandro
desde
la
infancia,
Stone
sueña
con
realizar
su
historia
desde
hace
muchos
años:
"De
estudiante
fantaseaba
con ir
hacia
atrás
en el
tiempo
con
cámaras
documentales
y un
pequeño
equipo
para
rodar
las
campañas
militares
de
Alejandro.
32
años
después
conseguí
finalmente
la
oportunidad
de
volver
hacia
atrás
y
recrear
aquel
período".
Al
productor
Moritz
Boorman
le
intrigó
cuánto
había
profundizado
Stone
en la
mente
de
Alejandro
en el
guión.
"La
mayoría
de
nosotros
tenemos
algunos
conocimientos
históricos
de
Alejandro
Magno,"
explica
Boorman,
"pero
no
sabemos
mucho
sobre
el
hombre,
su
alma,
sus
motivaciones.
El
guión
de
Oliver
pregunta
de
dónde
vino,
cuáles
eran
sus
grandes
pruebas
y
sufrimientos,
cómo
le
formó
su
entorno
cultural,
qué
ocurrió
cuando
se
encontró
con
otras
culturas
y
situaciones
aparentemente
imposibles.
No es
sólo
una
clase
de
historia
sino
un
guión
sobre
un
hombre
con
quien
nos
podríamos
identificar,
un
hombre
con
muchos
problemas
de
nuestro
tiempo".
El
director
explica
los
motivos
de la
elección
de
Colin
Farrell
diciendo:
"Al
igual
que
Alejandro,
Colin
es un
rebelde
y
tiene
la
seguridad
del
guerrero
y del
líder.
Se
convirtió
en
Alejandro
en
muchos
aspectos:
dirigió
a los
actores
como
un
grupo,
aumentó
su
fuerza
física,
dominó
el
caballo
y la
espada
y
luchó
como
un
león
para
dar lo
mejor
de sí
mismo.
A
menudo
le
ofrecí
la
posibilidad
de
utilizar
un
especialista,
tanto
en
escenas
a
caballo
como a
pie,
pero
quería
hacer
él
mismo
lo
máximo
posible.
Aunque
parece
un
loco,
a
veces
es un
hombre
que
tiene
una
nobleza
innata.
Ha
sido
un
honor
conocerle
en
este
momento
de su
vida".
"Alejandro
fue un
hombre
que no
paraba
ante
nada
con
tal de
hacer
realidad
sus
sueños,"
comenta
Farrell.
"Y
creo
que
esos
sueños
se
basaban
en
algo
más
que la
avaricia
o el
deseo
de
conquista.
Alejandro
se
pasó
toda
su
vida
buscando
respuestas
y creo
que
también
buscaba
el
amor.
Tenía
una
pasión
casi
enfermiza
por
todo
lo que
hacía.
Podría
haberse
dedicado
a la
buena
vida
en su
palacio
de
Macedonia,
sacando
impuestos
a sus
súbditos
y
disfrutando
de los
lujos
inherentes
de la
posición
de
rey.
Pero
llevaba
en su
interior
un
vacío
imposible
de
llenar
y su
búsqueda
de
respuestas
le
llevó
al fin
del
mundo".
Stone
tenía
que
buscar
a una
actriz
con la
intensidad,
la
presencia
y la
pasión
de la
mujer
que
colocó
a
Alejandro
Magno
en el
camino
hacia
su
destino.
Su
elección
recayó
en
Angelina
Jolie.
"Conocí
a
Angelina
poco
después
de que
rodara
Gia",
recuerda
el
director,
"y me
parecía
una
actriz
espectacular.
Muchas
de las
actrices
modernas
se
tiran
por la
calle
de en
medio
y son
muy
educadas
pero
Angelina
es más
del
estilo
de
Bette
Davis.
Es muy
fuerte
y
decidida,
algo
muy
poco
corriente
en los
actores
jóvenes,
que no
tienen
tanta
confianza.
Pero
Angelina
posee
la
fuerza
necesaria
para
el
personaje
de
Olimpia.
Mejor
imposible".
A
Jolie
le
atraía
el
reto
de
encarnar
a una
mujer
que
intriga
a los
lectores
de
historia
desde
hace
siglos:
"Creo
que
tienes
que
amar a
todos
los
personajes
que
interpretas
y
además
comprenderlos,
o al
menos
aguantar
sus
defectos.
Si
crees
que
están
locos
o
simplemente
equivocados
no
puedes
interpretarlos
con
convicción.
Ahora
soy
madre
así
que vi
a
Olimpia
simplemente
como a
una
madre.
Mucha
gente
dice
que
estaba
loca
pero
posiblemente
yo
haría
lo
mismo
por mi
hijo.
Puede
que
parezca
terrible
pero
en el
año
330
antes
de
Cristo,
cuando
el
asesinato
era
moneda
de
todos
los
días,
la
vida
era
más
dura y
por
eso
Olimpia
era
una
mujer
dura
que a
veces
daba
miedo.
Al
final
lo que
quería
era
que
Alejandro
fuese
lo más
grande
y lo
más
fuerte
posible
y me
identifico
con
eso".
Aunque
pueda
parecer
extraña
la
elección
de
Jolie
para
dar
vida a
la
madre
de un
actor
sólo
un año
menor
que
ella,
la
poca
diferencia
de
edad
entre
Jolie
y
Farrell
afectó
muy
poco a
la
película
porque
la
actriz
compartió
la
mayoría
de sus
escenas
con
los
actores
infantiles
que
encarnan
a
Alejandro
en las
distintas
etapas
de su
infancia.
Otra
persona
influyente
en la
vida
de
Alejandro
fue su
padre
(a
todos
efectos
separado
de su
madre)
el rey
Filipo
II de
Macedonia,
interpretado
por el
polivalente
actor
Val
Kilmer.
Trabajó
con
Stone
cuando
retrató
a Jim
Morrison
en The
Doors
hace
una
década
y
estaba
ansioso
por
volver
a
colaborar
con el
director:
"Oliver
tiene
una
visión
muy
intensa
y
gráfica
y es
el
director
perfecto
para
esta
historia.
Durante
el
rodaje
de The
Doors
ya
hablamos
de
Alexander...".
Jared
Leto,
una
estrella
en
ciernes
que ha
destacado
en
películas
como
La
habitación
del
pánico,
Réquiem
por un
sueño
e
Inocencia
interrumpida,
da
vida a
Hefestión,
el
amigo
más
íntimo
de
Alejandro.
Confiesa
que la
prueba
que
hizo
para
este
papel
fue la
primera
desde
la que
realizó
para
La
habitación
del
pánico,
hace
dos
años,
y que
estaba
aterrorizado:
"Había
otras
cincuenta
personas
esperando
para
ver a
Oliver
y fue
increíblemente
intimidante".
Para
dos
papeles
relativamente
breves
pero
cruciales
Stone
se
puso
en
contacto
con
dos de
los
actores
más
distinguidos
del
mundo.
Anthony
Hopkins
aceptó
encantado
volver
a
trabajar
con el
director
(tras
una
colaboración
fructífera
hace
ocho
años
en
Nixon)
para
interpretar
al
faraón
Tolomeo,
el
narrador
de la
historia.
Para
el
papel
del
filósofo
y
naturalista
Aristóteles,
muy
influyente
en la
vida
de
Alejandro
desde
niño,
Stone
contactó
con
Christopher
Plummer,
un
actor
cuya
prolífica
carrera
abarca
varias
décadas
y
decenas
de
películas. |