El
reconocido
director
estadounidense
Robert
Wilson
visitó
hoy el
escenario
del
Teatro
Romano
de
Mérida
con el
fin de
conocer
el
espacio
donde
representará,
por
encargo
del
Festival
de
Teatro
Clásico
de
Mérida,
su obra
"Proserpina
(Perséfone
en
Mérida)",
cuyo
estreno
tendrá
lugar el
22 de
julio en
el curso
de las
50ª
edición
del
Festival.
Wilson
visitó
esta
mañana
el lugar
donde
representará
por
primera
vez en
España
una obra
de un
texto
clásico,
un
espacio
del cual
dijo
que,
después
de
verlo,
ha
cambiado
su
percepción
hacia el
mismo,
aunque
dijo que
esto no
supondrá
un
problema
para su
puesta
en
escena
porque
allí
donde se
ha
representado
la obra
se ha
adaptado
al
espacio.
Precisamente
el
espacio
es uno
de los
elementos
de más
importancia
en el
teatro
de
Wilson,
del que
él mismo
dijo que
no lo
concibe
sin
aglutinar
otras
expresiones
artísticas
como la
arquitectura,
la
poesía,
la
escultura
o la
filosofía.
Dijo que
el
Teatro
Romano
de
Mérida
será un
"elemento
participante
muy
activo"
en la
obra,
que se
representará
entre
los días
22 al
25, 29
al 31 de
julio y
1 de
agosto,
y según
el
programa
contará
con la
participación
de la
actriz
Emma
Suárez,
aunque
su
presencia
no pudo
ser aún
confirmada
al "cien
por
cien"
por la
organización.
Sobre
los
clásicos
dijo que
son
"aquellos
quienes
quedan
de
cualquier
época",
y que
resulta
"curioso
que en
el siglo
XIX
continuemos
fascinados
por este
mito",
que el
director
norteamericano
achaca a
la
"inconsciencia
colectiva
de cada
uno de
nosotros
que aún
nos
podamos
identificar
con
Proserpina.
Es como
una roca
indestructible
que
podemos
intentar
destruir
al
reescribir
el
mito".
Así,
apuntó a
que
alguna
de las
estatuas
de la
escena
del
teatro
emeritense
adopte
una
importancia
fundamental
en el
desarrollo
de la
obra.
Además,
no dudó
al
afirmar
que la
propia
arquitectura
del
monumento
tendrá
importancia
dentro
de la
obra y
en el
dictado
del
contenido
de la
misma.
"Proserpina
(Perséfone
en
Mérida)",
es un
encargo
expreso
del
Festival
de
Teatro
Clásico
de
Mérida,
por lo
que se
representará
en
castellano
en cada
uno de
los
lugares
en los
que
posteriormente
se
escenifique.
El texto
incorpora
líneas
poéticas
originales
de
Homero y
poesía
contemporánea,
y para
Wilson
tiene
tanto
peso
como la
danza,
el
movimiento,
la
iluminación
o la
música.
Todo
ello,
según el
director
del
Festival
de
Mérida,
Jorge
Márquez,
dará
copmo
resultado
"uno de
los
espectáculos
más
bellos
que se
puedan
representan
en este
teatro".
Para
Márquez
el
director
norteamericano
representa
el
modelo
de
artista
que
ejemplifica
la
filosofía
de un
festival
que,
"siendo
clásico,
quiere
ser del
siglo
XXI".
Wilson,
explicó
que su
intención
es que
el
producto
final de
la obra
sea "un
Opus,
una
construcción",
elaborada
a partir
de una
"fórmula
matemática"
que
presenta
un gran
bloque
al
principio
y otro
al
final, y
con una
parte
central
ante la
cual
todo se
mueve
alrededor.
Los
trabajos
de
Robert
Wilson
combinan
movimiento,
danza,
pintura,
iluminación,
diseño
mobiliario,
multimedia,
escultura,
música y
texto,
desprenden
un alto
voltaje
de
emoción
y
adrenalina
estética.
Se trata
de un
teatro
experimental,
tan
intenso
y
elaborado
como
ecléctico,
que ya
se han
acogido
ciudades
como
Hamburgo
-donde
en 2000
presentó
POE-try,
en
colaboración
con Lou
Reed- o
Valencia,
donde se
estrenó
su
espectáculo
Relative
light,
con
motivo
de la
conmemoración
del año
Bach.
Por
entonces
creó el
espacio
expositivo
para la
retrospectiva
de
Giorgio
Armani
en el
Museo
Guggenheim
de Nueva
York.
Entre
sus
producciones
más
recientes
se
encuentran:
Hamlet:
a
monologue
(estrenada
en el
Festival
Internacional
Cervantino
de
México),
Siegfried
(Opernhaus
Zürich)
y 14
estaciones
(Massachusetts,
Estados
Unidos).