El
estreno
de
"Troya",
película
protagonizada
por
Brad
Pitt,
ha
sido
mucho
menos
épico
de lo
que se
esperaba
en la
taquilla
estadounidense.
Basada
en "La
Ilíada",
de
Homero,
la
cinta
dirigida
por
Wolfgang
Petersen
sobrepasó
los
166,5
millones
de
euros
de
presupuesto
y
recaudó
en su
primer
fin de
semana
unos
38
millones.
A
pesar
de que
la
cifra
es
elevada,
la
recaudación
no
marca
ningún
récord
de
taquilla
y
queda
lejos
de lo
que se
esperaba
de un
filme
de
esta
envergadura.
Entre
otras
razones
subrayadas
por la
prensa
para
la
falta
de
brillo
en su
estreno
está
su
metraje,
dos
horas
y 43
minutos,
que ha
impedido
un
mayor
número
de
pases
en los
cines.
Los
estudios
Warner,
productores
de la
película,
han
recordado
que el
debut
de
"Troya"
ha
sido
mejor
que el
del
que
luego
fue un
gran
éxito
de
taquilla,
"Gladiator
(El
gladiador)"
(2000),
que
consiguió
durante
su
estreno
veintinueve
millones
de
euros.
Sin
embargo,
la
prensa
ha
recordado
que
"Troya"
se
estrenó
en
Estados
Unidos
en
3.411
cines,
quinientos
más
que la
cinta
de
Ridley
Scott,
con la
que
tiene
paralelismos,
dado
el
alcance
épico
de su
trama.
La
crítica
también
ha
recordado
que
las
películas
históricas
y para
mayores
de 18
años
no son
las de
mayor
consumo
durante
la
época
veraniega,
una
temporada
en la
que la
audiencia
es más
joven
y
busca
filmes
de
acción
para
todos
los
públicos
y de
trama
simple.
Aun
así,
se
esperaba
un
mayor
éxito
en
taquilla
de
"Troya",
dada
la
popularidad
de sus
protagonistas,
incluidos
Pitt,
Orlando
Bloom
y Eric
Bana.