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culturaclasica.com
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artículo
11/05/2004 |
Jesús
Antonio
Hurtado ●
www.cadenaglobal.com |
Más de
tres mil
actores
intervienen
en el film
La guerra
de Troya
revive
3.000 años
después |
Un
elenco
encabezado
por Brad
Pitt y
Eric
Bana
dará
vida a
la más
cruenta
y
trascendental
de la
batallas
del
mundo
antiguo,
en una
súper
producción
de 150
millones
de
dólares
que se
estrena
simultáneamente
en todo
el mundo
este
viernes
14 de
mayo.
Que no
se haya
podido
determinar
a
ciencia
cierta
si fue
un hecho
real o
si es
parte de
la
extensa
mitología
griega,
no es
óbice
para que
la
guerra
de Troya
sea uno
de los
episodios
bélicos
más
trascendentales
de la
humanidad;
tal vez
porque,
como
diría
Karl
Jung, en
la
batalla
de Ilión
se
conjugan
todos
los
arquetipos
del
género
humano,
razón
más que
suficiente
para
hacer de
esta
narración
uno de
los
hechos
fundamentales
de la
historia
occidental.
Mito o
realidad,
la
confrontación
que
desató
el rapto
de
Helera,
reina de
Esparta,
por
parte de
Paris,
príncipe
de Ilión,
sigue
despertando
tantas
pasiones
como
hace
tres mil
años,
cuando
según
Homero
ocurrió
el
fatídico
episodio.
De allí
que el
director
Wolfang
Petersen
asuma la
titánica
tarea de
llevar
al cine
la
destrucción
de Troya
por
parte de
los
“griegos
melenudos”,
en una
súper
producción
que el
próximo
14 de
mayo
será
estrenada
simultáneamente
en todo
el
mundo.
Monumental
epopeya
Sin duda
Troya es
una de
las
películas
más
esperadas
del año,
no sólo
por
estar
protagonizada
por uno
de los
niños
consentidos
de
Hollywood
(Brad
Pitt),
sino por
su
grandilocuente
producción,
que en
parte
hace
recordar
clásicos
del cine
como Ben
Hur o
Cleopatra.
A un
costo
total de
150
millones
de
dólares,
la
película
fue
filmada
en
Londres,
Malta y
México.
Su
realización
incluyó
el
diseño
de una
urbe
incluso
más
grande
que la
descubierta
en las
excavaciones
arqueológicas;
recrear
las
vastos
reinos
de
Micenas,
Esparta
y
Tesalónica
-desde
donde
provenían
los
vengadores
griegos-,
así como
mostrar
el lujo
de las
mansiones
de
Príamo,
soberano
de
Troya,
por
entonces
una de
las más
ricas
ciudades
del
mundo
conocido.
Esta
tarea
fue
encomendada
a Nigel
Phelps y
Peter
Young
(dos
veces
ganador
del
Oscar),
quienes
para dar
vida a
la
llegada
de los
mil
barcos
aqueos a
Ilión,
hicieron
construir
naves a
escala
natural
según
las
descripciones
de
Homero.
Detalle
infaltable,
el
Caballo
de Troya
prácticamente
reproduce
al
legendario
corcel,
con sus
15
metros
de
altura y
11
toneladas
de peso.
Para
representar
la lucha
entre 25
mil
troyanos
y 50 mil
griegos,
más de
tres mil
extras
de a pie
y 80
jinetes
fueron
lanzados
a las
arenas
mexicanas
y
maltesas
para
escenificar
uno de
los
mayores
choques
bélicos
de los
tiempos
remotos.
Pero
siendo
aún
insuficiente
el
número
de
actores,
en Troya
debutan
los
nuevos
“dobles
virtuales”,
seres
creados
por un
nuevo
programa
neurobiológico
basado
en la
simulación
de
inteligencia
artificial,
cuyos
cuerpos
reaccionan
como
verdaderos
seres
humanos,
con
movimientos
independientes
y
capacidad
para
repeler
un
ataque o
agredir
a un
contrincante.
La
producción
requirió,
entre
otros
detalles,
las
creación
de más
de tres
mil
trajes;
una
cantidad
igual de
espadas;
más de
cuatro
mil
escudos;
20 mil
flechas;
60
cadáveres
de
guerreros,
y un sin
fin de
miembros
que
simularon
las
partes
cercenadas
en la
batalla.
De
dioses y
humanos
Inspirada
en La
Ilíada,
poema
atribuido
a Homero
escrito
en el
siglo
VII
antes de
Cristo,
Troya es
una
historia
de honor
y
venganzas.
Menelao,
rey de
Esparta,
jura
hacer
pagar
caro el
atrevimiento
de
Paris,
el noble
troyano
que ha
raptado
a su
esposa,
la bella
Helena,
a quien
ha hecho
su mujer
no muy a
su
pesar.
Agamenón,
máximo
soberano
de la
Acaya y
hermano
de
Menelao,
convoca
a sus
aliados
de la
Hélade
para
rescatar
a su
cautiva
cuñada y
de paso
tomar
los
tesoros
de
Troya,
la
inexpugnable
ciudad
al Este
del
Mediterráneo
que por
siempre
ha sido
enemiga
de los
griegos.
Desde
Grecia
parte un
ejército
de mil
naves y
50 mil
hombres
al
frente
del cual
van,
entre
otros,
Agamenon
y
Aquiles,
éste
último
príncipe
de los
Mirmidones
y el más
valiente
guerrero
de
Grecia.
Por diez
años,
los
dioses
olímpicos
impiden
a los
aqueos
apoderarse
de
Troya,
hasta
que por
intervención
divina
ocurre
la
batalla
final.
Menores
en
cantidad
pero
superiores
en
fortaleza,
los
ejércitos
troyanos
al mando
del
“divino”
Héctor,
prácticamente
han
destruido
las
esperanzas
de los
griegos
por
tomar la
ciudad;
cuanto
más por
la
negativa
de
Aquiles
de
intervenir
en la
batalla
en
respuesta
al
desagravio
sufrido
de parte
de
Agamenon,
quien le
ha
arrebatado
la bella
esclava
Briseida.
Sólo la
astucia
de
Ulises
(quien
concibe
la idea
del
legendario
caballo)
y la sed
de
venganza
que
despierta
en
Aquiles
la
muerte
de su
amigo
Patroclo,
hacen
cambiar
el rumbo
de la
historia,
llevando
a las
huestes
argivas
a tomar
por
asalto
la
sagrada
ciudad
protegida
por el
omnipotente
Zeus.
Arquetipos
en la
pantalla
Plasmar
un mundo
alejado
3.000
años de
nuestros
tiempos
representó
no sólo
el
esfuerzo
de
producción,
sino el
arrojo
de dar
vida a
personajes
que más
que
héroes
representan
arquetipos,
por lo
cual,
además
de
luchar y
amar,
los
actores
debía
transmitir
lo
intemporal
de las
conductas
humanas.
El actor
que
haría de
Aquiles
“el
inconquistable”
sería la
pieza
clave,
pues
representaría
al más
grande
guerrero
de la
antigüedad.
Petersen
confió
este rol
a Brad
Pitt, un
carismático
y
fogueado
actor
que
igual ha
interpretado
a un
maníaco-depresivo
(12
monos),
un
romántico
vaquero
(Leyendas
de
pasión)
o un
petulante
inspector
de
policía
(Seven).
Eric
Bana (Hulk)
interpreta
al
príncipe
Héctor,
el hijo
mayor de
Priamo y
quien a
pesar de
haber
repelido
por diez
años el
ataque
de los
griegos,
sucumbe
ante la
arrojo
del
aguerrido
Héctor.
Experimentado
en las
lides
épicas
por su
papel de
“Légolas”
en la
trilogía
Lord of
the
Rings,
Orlando
Bloom
representa
al
hermoso
y
presumido
Paris,
príncipe
de Troya
y
acusante
de la
destrucción
de su
pueblo.
Sean
Bean
encarna
a
Ulises,
el
astuto
Odiseo
de la
epónima
obra de
Homero,
quien
idea la
construcción
de un
caballo
de
madera
que,
transportando
en su
interior
una
andanada
de
guerreros
griegos,
servirá
de
estratagema
para la
toma
definitiva
de
Troya.
Diane
Kruger
interpreta
a
Helena,
reina de
Esparta
y esposa
de
Menelao,
ante
cuya
legendaria
belleza
sucumbe
Paris,
quien la
rapta y
hace su
esposa
para
desgracia
de su
raza.
Brendan
Gleeson
hace de
Menelao,
el rey
que ella
abandonó
para
disfrutar
de las
glorias
en una
nación
extranjera.
Brian
Cox
representa
da vida
al avaro
rey
Agamenón,
hermano
de
Menelao,
quien
habrá de
pedir la
unidad
de los
pueblos
griegos
para
emprender
la lucha
contra
los
troyanos.
Mención
especial
merece
la
presencia
de Peter
O’Toole,
el
veterano
actor
irlandés
cuya
actuación
como el
rey
Priamo
de
Troya,
representó
su
último
papel
para el
cine.
Completan
el
reparto
la
ganadora
del
Oscar
Julie
Christie
como la
diosa
Tetis,
madre de
Aquiles;
Rose
Byrne
como
Briseida,
sobrina
de
Priamo y
botín de
guerra
del
valeroso
Aquiles;
Saffron
Burrows
como
Andrómaca,
la
devota
esposa
de
Héctor;
y
Garrett
Hedlund
como
Patroclo,
el amado
amigo de
Aquiles. |
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