Permitir que el público en general pueda conocer de cerca los restos arqueológicos romanos descubiertos por los expertos e incorporarlos en un espacio que se adapte a los necesidades del medio y de su entorno a través de su musealización ha sido una de las principales conclusiones obtenidas por los ocho profesionales reunidos en las jornadas 'Arqueología romana para el público: la musealización de espacios arqueológicos' que se ha celebrado este fin de semana en el Museo Nacional de Arte Romano (MNAR) y en la que también han participado casi un centenar de alumnos de la Universidad de Extremadura.

Según explicó Trinidad Nogales, conservadora del MNAR y coordinadora del ciclo, el principal objetivo del mismo es conseguir que la investigación llegue a la comunidad.

Ejemplos arqueológicos

Ayer se llevaron a cabo tres conferencias, la primera de ellas fue pronunciada por la doctora Filomena Barata, quien habló de la puesta en valor de la ciudad romana de Miróbriga, situada en el litoral portugués.

Para Barata, este espacio es un claro ejemplo de la presencia romana. A su juicio, existen restos de la época prerromana, de la república y de la Roma Imperial.

Carmen Aguarod, jefa de la unidad de museos y exposiciones del servicio de Cultura del ayuntamiento de Zaragoza, esbozó un recorrido por los nuevos enclaves descubiertos en la ciudad y que han sido musealizados, es decir, adaptados para ser visitados por el público: el museo temático, las termas públicas, el puerto fluvial y la inauguración hace tan sólo un año del teatro romano.

A su juicio, la preservación y conservación de estos emplazamientos es fundamental para hacerlos comprensibles al visitante.

Enclaves extremeños

El último coloquio fue impartido por Enrique Cerrillo, catedrático de Arqueología de la Universidad de Extremadura y Ana Bejarano, arqueóloga del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida. Ambos expusieron los nuevos lugares encontrados en el hallazgo arqueológico de Cáparra, al norte de Cáceres, dentro del proyecto 'Alba Plata', donde se puede visitar un arco romano y un centro de interpretación.

Para Bejarano, la principal diferencia que existe entre los enclaves arqueológicos de Cáparra y Mérida radica en los problemas urbanísticos que tiene la ciudad.

«Los hallazgos encontrados en Cáparra están localizados en pleno campo, aquí el espacio está mucho más limitado», dijo.