Augusta
Emérita
fue
fundada
por
orden
del
emperador
Augusto
en el
año 25
a. C.
como
premio a
los
veteranos
de las
legiones
V
Alaudae
y X
Gemina.
Ubicada
en el
corazón
de la
ancestral
Lusitania
se
convirtió
de
inmediato
en una
de los
principales
núcleos
urbanos
de la
Hispania
Romana.
Durante
la época
de la
decadencia
en Roma,
llegó a
ser
irónicamente
la
segunda
urbe en
importancia
de los
dominios
visigodos,
tras la
capital
Toledo.
Sin
embargo,
en la
época
musulmana
Mérida
entró en
decadencia;
a causa
de las
sublevaciones
de los
habitantes
de la
ciudad
contra
el poder
califal.
En año
842 como
como
castigo,
Abderramán
II,
ordenó
el
expolio
y
destrucción
parcial
de la
ciudad.
Posteriormente,
a
principio
del
siglo
XIII ,
en 1230,
las
tropas
cristinas
del
Alfonso
IX
conquistarán
Mérida y
la
convertirán
en sede
del
Priorato
de San
Marcos
de León
de la
Orden de
Santiago.
Pero
será
durante
la época
de los
Reyes
Católicos
cuando
la
ciudad
inicie
una
recuperación
políticas
gracias
al apoyo
del
Maestre
de
Santiago,
Don
Alfonso
de
Cárdenas,
defensor
de la
causa de
Isabel
la
Católica.
Tras la
invasión
francesa
Mérida
perderá
gran
parte de
su
patrimonio
histórico
artístico.
Sin
embargo,
y pese a
los
distintos
avatares
de la
historia
aún hoy
es un
gran
conjunto
histórico
que
merece
ser
visitado
en
cualquier
época
del año.
Podemos
comenzar
nuestro
recorrido
por el
estandarte
por
excelencia
de la
ciudad
de
Mérida:
El
Teatro
Romano.
El
responsable
de su
construcción
fue el
cónsul
Marco
Agripa,
inaugurándose
entre
los años
16 – 15
a.c.
Debido a
la
implantación
del
cristianismo,
que veía
como
inmorales
las
representaciones
teatrales,
el
edificio
se va
abandonando
y con el
paso del
tiempo
sus
estructuras
se van
derrumbando.
Será
Menéndez
Pidal el
encargado
de
franquear
las
barreras
del
tiempo
para
reconstruir
este
bello
monumento
en 1964.
Para
quienes
siempre
hayan
soñado
con
conocer
este
antiguo
teatro,
ahora
tienen
la gran
oportunidad
de
descubrirlo
en pleno
fulgor,
puesto
que
desde el
próximo
mes de
Julio
acogerá
la
cincuenta
edición
del
Festival
de
Teatro
Clásico,
considerado
como por
uno de
los más
importantes
del
continente
europeo,
junto al
de
Epidauro
(Grecia).
Este año
acogerá
representaciones
del
talante
de: “Yo,
Claudio”,
“El
sueño de
una
noche de
verano”
o
“Proserpina
(Perséfone)”.
Otro
lugar de
relevancia
que
recibía
gran
influencia
de
público
era el
Circo
Romano,
monumento
que data
del S.
I. d.c.
Eran
famosas
sus
competiciones,
financiadas
a menudo
por
personajes
pertenecientes
a las
clases
dirigentes
para
conmemorar
algún
evento o
con
fines
electoralistas.
Y si
espectacular
por sus
dimensiones
es el
Circo
Romano,
el
Puente
Romano
es el
estandarte
de la
perfección
y la
armonía.
Su
construcción
está
vinculada
con el
origen
de la
colonia
Augusta
Emerita.
En un
principio
la obra
estaba
compuesta
por
varios
tramos
de
arquería,
de
éstos,
los más
próximos
a la
ciudad
permanecían
unidos
mediante
un
tajamar,
levantado
aguas
arriba
para
evitar
la
fuerza
de la
corriente.
Tras la
destrucción
del
tajamar
se
construyeron
cinco
nuevos
arcos,
creándose
ya una
equilibrada
unidad
en todo
el
puente.
Los
monumentos
en
Mérida
eran el
reflejo
de las
distintas
épocas
de
esplendor
o
decadencia
por las
que
pasaba
la
ciudad;
y sin
duda
alguna
la época
en la
que los
foros
estaban
en pleno
auge,
fue la
mejor de
las
épocas
de la
ciudad.
El foro
era la
principal
plaza
pública
de las
ciudades
romanas.
Mérida
contó
con dos
foros,
uno de
ellos
era un
complejo
formado
por
edificios
públicos
dedicados
a la
administración
provincial
y al
culto
religioso.
El otro
foro, el
municipal
estaba
integrado
por
edificios
de la
talla
del
Templo
de
Diana,
el
pórtico
o las
termas
públicas.
Ambos
foros se
unían
gracias
al
maestral
Arco de
Trajano
erigido
con
grandes
sillares
de
granito
revestidos
de
mármol.
Si
después
de haber
leído
este
artículo
creéis
que
merece
la pena
ir a
visitar
Mérida,
la
ciudad
ofrece
distintos
alojamientos
acomodados
a
precios
asequibles
tales
como:
- Hostal
Bueno:
924302977
- Hostal
Los
Pinos:
924311550
- Hostal
Puente:
924311113
Pero si
os
sentís
verdaderos
emperadores
romanos
y
queréis
conocer
algo
nuevo,
el
Balneario
de
Alange
os dará
la
posibilidad
de
deleitaros
con sus
magníficas
instalaciones
y de
recuperar
la
serenidad
del
pasado
en sus
cálidas
aguas.
Está
instalado
sobre
una
antigua
laguna,
desde
donde
nacen y
brotan
las
aguas
del
manantial
que
surte al
balneario.
Más
información:
Balneario
Alange. |