Descubren
en
Ciudad
Jardín
restos
de una
calle
porticada
de 15
metros
de ancho
que
conectaba
el
edificio
de
espectáculos
con la
ciudad.
Muchos y
muy
fructíferos
han sido
los
trabajos
arqueológicos
que se
han
desarrollado
en el
último
año en
el
entorno
de la
antigua
Facultad
de
Veterinaria.
Al
hallazgo
del
mayor
anfiteatro
de la
Hispania
romana
-con
capacidad
para
30.000
espectadores-
en esta
zona, se
ha unido
ahora el
descubrimiento
de una
importante
red de
caminos
y de una
ínsula
(una
especie
de
manzana
que
delimitaba
los
diferentes
barrios
en época
romana),
ambos de
época
altoimperial,
en la
calle
Antonio
Maura.
De este
trazado
urbano
destaca
especialmente
la
constatación
de tres
calles
secundarias
y una
principal
con
pórticos
a ambos
lados
-por los
que se
transitaba-,
que
alcanza
los 15
metros
de
anchura.
Su
cercanía
con el
edificio
de
espectáculos
públicos
antes
citado
permite
deducir
que se
trata de
una
importantísima
vía de
comunicación
que
facilitaría
el
acceso
de los
ciudadanos
romanos
al
anfiteatro,
ubicado
extramuros
de la
ciudad.
"Se
suponía
que
tenían
que
existir
vías de
acceso
al
anfiteatro,
pero
todavía
no se
había
podido
asegurar
nada",
confirmó
la
directora
del
equipo
de la
excavación,
Fátima
Castillo,
que
también
explicó
que este
camino
contaba
además
con un
servicio
de
abastecimiento
de aguas
y una
red de
cloacas
(una
central
y otras
a ambos
lados de
la vía)
para
evacuar
las
aguas
fecales.
Éstas
estaban
delimitadas
por dos
muros y
una
pequeña
cubierta
a dos
aguas.
Asimismo,
las
investigaciones
han
podido
dar a
conocer
que esta
red de
saneamiento
se
comunicaba
en la
superficie
a través
de unos
pozos de
registro
cuadrados
que
facilitaban
el
acceso
para su
mantenimiento.
Junto a
este
camino
principal,
el
equipo
ha
documentado
otras
tres
vías
secundarias:
dos
perpendiculares
a la
principal
y más
estrechas
(de
cuatro
metros y
medio de
anchura
cada
una) y
otra de
cuatro
metros.
Al norte
del
mismo,
también
se ha
podido
constatar
la
existencia
de una
ínsula
en la
que se
situaba
una zona
industrial
(con
estructuras
de
decantación,
prensado
y
canalizaciones),
así como
otras
que se
pueden
relacionar
con
estancias
de
casas.
Además
de los
restos
romanos,
los
responsables
de la
excavación
han
estudiado
también
la
existencia
de
construcciones
posteriores,
más
concretamente
de época
almohade,
que
corresponden
a una
arquitectura
doméstica.
En
algunas
de ellas
se ha
documentado
parte de
las
estancias
de la
vivienda,
habitaciones
con
pavimento
y parte
de
alzado
de
paredes
decoradas
con
pinturas
rojas y
blancas.
Cultura
determina
la
conservación
e
integración
de los
restos
'in
situ'
La
envergadura
de los
restos
hallados
en este
solar de
la calle
Antonio
Maura,
en el
que, en
breve,
la
empresa
constructora
PRASA
comenzará
la
edificación
de un
inmueble,
ha
ocasionado
que la
Delegación
de
Cultura
de la
Junta
haya
determinado
su
conservación
y puesta
en valor
in situ,
práctica
habitual
en otras
muchas
zonas de
la
ciudad.
En este
sentido,
el
proyecto
incluye
la
integración,
en los
sótanos
del
edificio,
de la
calle
altoimperial
descubierta,
con sus
muros de
delimitación,
sus
cloacas
y pozos
de
registro,
todo
ello
rodeado
de un
área de
visitantes
perimetral.
Una vez
más, la
importancia
de
restos
patrimoniales
y
arqueológicos
revierte
en las
nuevas
necesidades
urbanísticas. |