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Vista
del
patio
romano,
hallado
en el
solar
de la
Manzana
Banesto
de la
calle
El
Algarrobo.
En la
imagen,
el
responsable
de la
excavación,
José
Manuel
Villegas. |
El
inmueble
romano,
pavimentado
con
mosaicos,
incluía
cuatro
columnas a
cada lado
y,
probablemente,
varias
fuentes.
CÓRDOBA.
Un equipo
de
arqueólogos
ha
descubierto
un patio
romano de
finales
del siglo
II en la
Manzana
Banesto de
la calle
El
Algarrobo,
en un
solar que
hay frente
al de
Construcciones
Tirado,
donde se
halló una
villa
romana. De
hecho, el
responsable
de la
excavación,
José
Manuel
Villegas,
apuntó que
"casi con
toda
seguridad,
este
espacio
está
asociado a
la villa
romana que
se
encuentra
unos
metros más
allá; un
patio de
estas
características
(peristilo)
suele
pertenecer
a una
villa".
El patio
es de
planta
cuadrada y
está
pavimentado
en su
andén
perimetral
por
mosaicos
de
distintos
tipos. El
más
espectacular
es el del
lado sur,
que se
divide en
tres
paneles
donde se
utilizan
teselas
policromas
con
motivos
geométricos
diversos
(trenzas
de dos
ramales,
octógonos
y
cuadrados).
Cada uno
de los
lados del
patio (que
tiene unas
dimensiones
de 7,40
por 7,40
metros sin
contar con
los
mosaicos)
estaba en
su día
adornado
con cuatro
columnas.
Las 16
columnas
estaban
unidas por
placas de
mármol de
grandes
dimensiones
-ocupando
toda la
superficie
entre
éstas-, y
antes de
llegar a
ellas
había que
pasar por
los cuatro
pasillos
de
mosaicos,
que miden
2,20
metros de
ancho. El
más
importante,
el situado
al sur, se
conectaría
con la
parte
privada de
la villa
del solar
de
enfrente.
En los
mosaicos
de los
lados este
y norte,
en
contraste,
los
motivos
pierden
importancia,
volviéndose
más
simples.
Aquí se
puede
encontrar,
junto con
dibujos de
cuadrados,
un tipo de
geometría
que se
denomina
meandros
de
esvásticas.
En el
centro del
patio, los
arqueólogos
(Jesús
García,
Fiona
Hayes y el
propio
Villegas)
han dejado
al
descubierto
un nivel
de
preparación
del
pavimento
con un
escalón
circular
inscrito
dentro del
cuadrado
del patio.
A su vez,
inscrito
en este
escalón se
halla un
nivel
superior
en forma
de
octógono
y, más
hacia el
centro,
otro
círculo
con un
nuevo
octógono
que
correspondería
probablemente
a una
fuente,
según las
investigaciones
realizadas.
Todos
estos
escalones
del patio,
tanto los
circulares
como los
octogonales,
estaban
pavimentados
con
mármol.
José
Manuel
Villegas
anunció
también el
hallazgo
en este
espacio de
tuberías
de plomo
que se
dirigen
hacia las
esquinas,
lo cual
"nos hace
pensar que
estas
cuatro
esquinas
podrían
albergar
fuentes o
estatuas
de fuentes
(ninfeos)".
Aunque es
difícil
asegurar
cuándo se
construyó
el patio,
por el
arrasamiento
de sus
muros, sí
está clara
la fecha
en la que
dejó de
funcionar:
finales
del siglo
III-principios
del IV.
También
hay que
tener en
cuenta la
segunda
fase de
uso de
este patio
romano,
que se
deduce por
el
descubrimiento
de un
pavimento
de opus
signinum,
un mortero
hidráulico
común en
las
construcciones
romanas
realizado
con cal,
arena y
fragmentos
de tegulae
(tejas
romanas).
Se
desconoce
qué usos
tendría
este nuevo
pavimento;
los
arqueólogos
barajan la
posibilidad
de que
desde aquí
se
recogiera
agua o
aceite.
La
excavación,
en la que
se trabaja
desde hace
ya varias
semanas,
también ha
dejado al
descubierto
"al menos,
tres
habitaciones
orientadas
hacia el
norte, una
de ellas
decorada
con
mosaicos
de teselas
de
cerámica y
las otras
dos con
opus
signinum",
según
explicó el
director
de los
trabajos,
que
advirtió
que en
este lugar
se sitúa
el cierre
de la
villa
romana,
uno de los
aspectos
que hacen
pensar en
que estas
dependencias
pudieron
tener en
su día un
uso
industrial.
Las
habitaciones
no poseen
ahora
muros de
separación
entre unas
y otras,
si bien en
su momento
los
tuvieron y
en una
época
posterior
fueron
saqueados
en su
totalidad.
A partir
del muro
de cierre
de la
villa -más
al norte y
en
dirección
este-oeste-,
Villegas
indicó que
sólo han
aparecido
restos de
muros de
cronología
califal.
Otros
restos que
gracias a
estos
trabajos
se han
encontrado
en este
solar son
piezas de
plomo de
gran
tamaño
-que
posiblemente
pertenezcan
a
fuentes-,
el
fragmento
de la
cabeza de
una
estatua y
cerámica.
El informe
sobre
estos
hallazgos
ya está
entregado
en la
Consejería
de Cultura
de la
Junta
desde hace
varios
días y en
el mismo
el
arqueólogo
realiza
una
propuesta
de
conservación
de los
restos.
Ahora
habrá que
esperar el
dictamen
de la
comisión.