En la
calle
Compañía
han
aparecido
un
arco y
objetos
de la
época
altoimperial.
Las
catas
arqueológicas
que,
desde
hace
una
semana,
se
están
realizando
en la
calle
Curia
han
descubierto
un
fragmento
de
mosaico,
con
motivos
marinos,
que
podía
pertenecer
a una
terma
romana.
En la
calle
Compañía
ha
aparecido
un
arco
romano
que,
según
los
informes
del
gabinete
Trama,
encargado
de las
prospecciones,
pertenecía
a un
gran
edificio
público
de la
época
del
alto
imperio
romano.
Los
vecinos
de los
números
13 y
15 de
la
calle
Curia
tienen
debajo
de sus
casas
lo que
queda
de una
terma
romana.
Desde
el
pasado
miércoles,
se han
realizado
dos de
las
catorce
catas
arqueológicas
previstas
en la
calle
Curia,
incluidas
dentro
del
proyecto
de la
tercera
fase
reurbanización
del
Casco
Antiguo
(Merced-Compañía-Dormitalería).
Producto
de una
de
estas
dos
prospecciones,
han
salido
a la
luz
los
restos
de un
mosaico
romano,
de
teselas
(cada
una de
las
pequeñas
piedras
que lo
integran)
blancas
y
negras.
Según
consta
en el
informe
del
gabinete
Trama,
el
mosaico
se
encontró
a una
profundidad
de
1,10
metros
y
correspondería
al
suelo
de una
estancia
con
una
orientación
noroeste-suroeste.
«A
pesar
del
deteriorado
estado
en que
se
encuentra
el
mosaico,
y de
la
parcialidad
del
área
excavada
-3,40
por
1,70
metros-,
podemos
adelantar
que el
fragmento
corresponde
a un
mosaico
de
fondo
blanco
regular
con
motivos
decorativos
realizados
en
teselas
negras»,
dicta
el
informe,
que lo
fecha
en la
segunda
mitad
del
siglo
II
después
de
Cristo,
por la
composición
de
figuras
blanquinegras.
Los
concejales
de la
comisión
de
Urbanismo,
encabezados
por la
alcaldesa
Yolanda
Barcina,
pudieron
observar
los
restos
aparecidos
durante
la
visita
que
realizaron
a la
zona a
las
9.30
horas.
Pronto
se
corrió
la voz
y
numerosos
vecinos
y
curiosos
se
acercaron
para
ver
los
restos
de la
Pamplona
romana.
El
informe
de
Trama
hace
una
aproximación
de lo
que
podría
expresar
el
mosaico.
Sobre
fondo
blanco,
se
dibujan
bandas
negras
de 6
centímetros
de
anchura,
compuestas
por
cuatro
teselas.
A unos
cuarenta
centímetros
de
esta
banda
se
dibuja
otra,
de
unos 3
centímetros
de
anchura,
compuesta
por
dos
teselas.
Dice
el
informe
que
las
bandas
pueden
ser el
marco
de
alguna
escena
o
estructura
destacada
en el
conjunto
del
mosaico.
«En la
parte
norte
de la
zanja
se
aprecia
un
motivo
figurado
que
corresponde
a un
animal
marino
(un
tritón,
delfín
o
hipocampo»,
sigue
el
informe
de
Trama,
que
vincula
este
fragmento
de
mosaico
al de
una
terma
romana.
«En
nuestra
opinión,
este
nuevo
fragmento
forma
parte
de un
mosaico
con el
tema
de
thiasos
marino
al que
también
corresponderían
los
fragmentos
que se
conservan
hoy en
el
Museo
de
Navarra»,
corroboran
los
expertos
de
Trama.
Estos
mosaicos,
que
plasman
animales
y
motivos
marinos
se
recuperaron
en el
siglo
XIX.
El
concejal
de
Urbanismo
Juan
Luis
Sánchez
de
Muniáin
señaló
que
los
restos
aparecidos
se
taparan
hasta
que
concluyan
las
catas
arqueológicas
previstas.
«Después
se
desmontarán
y se
colocarán
junto
a los
restos
de
mosaico
documentados
en el
Museo
de
Navarra»,
señaló. |