Dos hornos
romanos
pertenecientes
a la mitad
del siglo
I d.C. han
sido
descubiertos
en el
yacimiento
del Cerro
de la
Viña, en
la
localidad
valenciana
de
Higueruelas,
situada en
la comarca
de los
Serranos,
según
informaron
fuentes de
la
corporación
provincial,
que ha
otorgado
al
ayuntamiento
de esta
población
una
subvención
de 12.000
euros para
llevar a
cabo las
excavaciones
arqueológicas.
El alcalde
de
Higueruelas,
Juan José
Solaz,
comentó
que el
consistorio
pretende
seguir
trabajando
en estas
excavaciones
y
acondicionar
la zona en
la que se
realizan
con el fin
de que
pueda ser
visitada,
así como
crear, al
mismo
tiempo, un
museo
arqueológico
en ella.
Solaz
agregó que
el
descubrimiento
servirá
para
potenciar
el
municipio
como
reclamo
turístico.
En la
primera
campaña
arqueológica,
que
comenzó en
marzo de
2003, se
descubrió
las
diversas
fases de
un corral
de
pastores
del siglo
XIX y unas
estructuras
romano
imperiales
asociadas
a los
posibles
talleres
del alfar,
explicaron
las mismas
fuentes.
Desde el
18 de
agosto y
hasta el
17 de
septiembre
de 2003,
se llevó a
cabo la
segunda
campaña
arqueológica
en el
yacimiento
del Cerro
de la
Viña, que
se centró
en dos
hornos
romanos.
Los
trabajos
de esta
segunda
campaña,
señalaron,
consistieron
en el
desbroce
de una
amplia
zona del
proyecto.
Tras ello,
se
procedió a
la
señalización
de la cata
dentro de
los
sectores
5-A, que
contaba
con unas
dimensiones
de 7
metros de
largo por
8 metros
de ancho,
aunque
posteriormente
hubo que
hacer
ampliaciones
para poder
documentar
las
estructuras
que iban
apareciendo,
destacaron.
El
arqueólogo
encargado
de esta
intervención,
Juan José
Ruiz
López,
comentó
que la
metodología
que se
emplea
actualmente
es el
método de
Harris, un
sistema
que se
basa en la
identificación
de los
diferentes
objetos
que
compone
toda
excavación.
Ruiz López
señaló que
estos
objetos,
junto con
los
materiales
exhumados,
dan la
secuencia
cronológica
y todo
queda
registrado
en las
correspondientes
fichas,
que
servirán
para hacer
el
análisis
estructurado
y un
posterior
procesamiento
de la
información.
Asimismo,
indicaron
las mismas
fuentes,
el 18 de
septiembre,
se comenzó
a
delimitar
y excavar
la cata
5-B, más
tarde se
amplió 1
metro más,
para así
documentar
mejor el "praefurnium"
del Horno
I. Las
labores de
lavado e
inventario
preliminar
de las
piezas
exhumadas
se
realizaron
de forma
simultánea
a los
trabajos
de campo.
Por otro
lado,
conforme
se iba
terminando
las
distintas
catas, la
restauradora
encargada
de las
labores de
conservación,
Trinidad
Pasíes,
iba
realizando
los
trabajos
de
preservación,
que
consistían
en
tratamientos
de
consolidación;
procesos
de
limpieza
mecánica,
física y
biológica
y
finalmente,
protección
final,
apuntaron.
DESCRIPCIÓN
El primer
horno
descubierto
está
formado
por tres
arcos,
orientados
de este a
oeste, de
2,60
metros de
largo por
50
centímetros
de ancho,
con una
separación
de entre
15 y 20
centímetros.
El
segundo,
por su
parte,
consta de
cuatro
arcos,
también
orientados
de este a
oeste, con
unas
medidas de
3,80
metros de
largo por
50
centímetros
de ancho.
Las
parrillas
de los
hornos
están
compuestas
de mortero
y
ladrillo,
tienen
planta
rectangular
y se
apoyan en
los arcos
y paredes
de la
cámara de
combustión.
El suelo
de la
cámara de
cocción
cuenta con
una serie
de
orificios
para que
los gases
provocados
por el
fuego
pasen de
una cámara
a otra.
Las
dimensiones
de cada
una de
ellas son
de 3,90 de
largo por
3,70 de
ancho y la
segunda de
2,90 de
largo por
2,60 de
ancho.
La entrada
a esta
cámara en
el caso
del
segundo
horno
cuenta con
muros de
adobes,
mientras
que el
primer
horno está
formado
por una
única
entrada.
El segundo
horno está
cubierto
por una
techumbre
soportada
por
pilares de
mampostería.