Augusto
consolidó
su poder
absoluto
apoyado
por el
trabajo
de
escultores,
orfebres,
lapidarios
y
arquitectos
que
crearon
ciudades
a la
imagen
de Roma
y
reprodujeron
sus
mismos
patrones
en el
resto
del
Imperio,
según
explicó
Elena
Castillo,
comisaria
de la
muestra,
antes de
su
inauguración
hoy en
el museo
extremeño.
Estos
métodos
propagandísticos
empleados
por el
emperador
romano
se
adivinan
en la
exposición
"Augusto,
fundador
de
Emérita
Augusta"
a través
de
retratos
de la
familia
imperial,
entre
los que
resalta
como
pieza
fundamental
de la
muestra
el busto
de
Augusto
de
mayores
dimensiones
que se
conoce
tallado
en
sardonice
o
carniola,
piedra
semipreciosa.
Cedida
por el
Museo de
Zaragoza,
se trata
de un
exvoto
pagado
por la
casa
imperial
para
proteger
las
imágenes
de los
emperadores
en un
balneario
de
Tarazona,
donde se
supone
que
Augusto
se
recuperó
de una
enfermedad
que
contrajo
en
Cantabria
cuando
luchó
contra
los
cántabros
y
astures
para
pacificar
el
Imperio,
indicó
la
comisaria
de la
exposición.
Monedas
y
lápidas,
acompañados
por
paneles
explicativos
ilustrados
con
imágenes
de las
grandes
obras
civiles
y
culturales
promovidas
por el
emperador
que
resumen
la
política
seguida
por
Augusto,
completan
la
muestra,
que en
total
aglutina
dieciséis
piezas,
sin
contar
las
numismáticas.
La
selección
de
imágenes
de lo
que
fueron
retratos
oficiales
de
propaganda
junto
con una
visión
global
de lo
que fue
su
proyecto
hispano
contribuyen
así a
ofrecer
también
una
imagen
fiel de
la
importancia
que tuvo
Augusto
en la
consolidación
de la
Hispania
romana y
el
espíritu
de sus
actuaciones.
Las
piezas
expuestas
proceden
de los
Museos
Nacional
de Arte
Romano
de
Mérida,
Arqueológico
Nacional,
Arqueológico
de
Sevilla,
de
Zaragoza,
Cuenca y
de la
colección
particular
de
Idelfonso
Sánchez,
de Lora
del Río
(Sevilla),
y
permanecerán
en la
capital
extremeña
hasta
finales
de mayo
en un
trabajo
promovido
por la
Fundación
de
Estudios
Romanos
y la
Fundación
El
Monte.