Se trata de un asentamiento romano actualmente incluido en la normativa de protección de elementos de interés arqueológico de la Junta de Castilla y León.

La corporación decidió en el último pleno recopilar la documentación necesaria para completar el proyecto de espacio natural protegido para la zona de la Escoria, que acoge un antiguo asentamiento romano y el paraje de El Quejigal, con el objetivo inmediato de incoar el expediente administrativo en la Junta de Castilla y León y poder obtener la declaración de monumento natural para el lugar.

Una de las aportaciones científicas del Ayuntamiento está fundamentada en la obra titulada “El yacimiento de cobre de Otero de Herreros y su explotación en la época romana”, fechado en el año 1973, cuya autoría corresponde al profesor francés, Claude Demargue, de la Universidad de Toulouse, perteneciente al departamento de Arquitectura y Metalurgia antigua. El trabajo presenta una descripción científica de la zona de la Escoria, también conocido como cerro Almadenes o minas romanas.

En la obra se destaca el valor geológico de la zona, así como aquellos aspectos arqueológicos propios de un asentamiento romano, sobresaliendo, entre otros, la comparación del emplazamiento “con la actividad minera romana de Sierra Nevada, Cartagena y la mina de El Centenillo en Jaén”. Además, este estudio explica que se ha recogido en superficie un número importante de fragmentos de cerámica aretina de ánforas, y también han aparecido monedas de bronce de la época de Augusto y Trajano.

Asimismo, la zona está incluida en la actualidad en la normativa de protección de elementos de interés arqueológico de la delegación territorial de la Junta de Castilla y León, en el servicio territorial de Cultura. Además, también se incluirá entre la información el bosque de El Quejigar anejo a la Escoria, que añade un gran valor paisajístico, incluido por el Proder Segovia Sur dentro de la colección de las 28 rutas por la Naturaleza 2001.

Reúne elementos arqueológicos, geológicos y paisajísticos