Infografías,
maquetas,
reconstrucciones
por
ordenador
y guías
explicarán
los restos
arqueológicos.
En Madrid
hay casi
4.400
yacimientos
arqueológicos.
La mayoría
han pasado
a la
historia,
fagocitados
por el
urbanismo
de las
ciudades;
pero otros
han
conseguido
salvarse y
los
arqueólogos
estudian
los que
aparecen
con cada
nuevo
movimiento
de
tierras.
La
Consejería
de Cultura
cree que
todo ese
patrimonio,
que ha
reconstruido
la
historia
de la
región,
tiene que
exhibirse
a los
ciudadanos
y
desarrolla
un plan
para
convertirlos
en museos,
con guías
y un
despliegue
tecnológico
que los
haga
atractivos.
En 2005 se
podrán
visitar
Complutum,
en Alcalá,
y Los
Calveros,
en Pinilla
del Valle.
Madrid- Un
puente
olvidado
en un
camino que
no se
transita
desde hace
siglos,
piedras
semidestrozadas
que
emergen
tras unas
obras
sugiriendo
un castro,
huesos de
un animal
prehistórico,
un potro
de errar
abandonado...
Son los
restos del
pasado, la
historia
olvidada
que nos
condena a
repetir la
historia.
El origen
del hoy,
la oculta
justificación
del ayer.
Son
señales
inadvertidas
al común
de los
mortales,
profanos
empeñados
en correr
cuanto más
lejos
mejor sin
volver la
vista
atrás.
Pero
son
legión,
afortunadamente,
los que
todavía
miran las
cosas,
además de
verlas. A
algunos la
curiosidad
les empuja
hacia
adelante y
luchan
contra el
cáncer o
la caída
del
cabello.
Otros han
preferido
echar la
vista
atrás.
¿Qué
pasó?,
¿por qué?,
¿cómo
hemos
llegado
hasta
aquí?,
¿qué
hacían los
que
vivieron
antes de
nosotros?
Son los
historiadores
y
arqueólogos,
que hallan
su materia
de estudio
en las
entrañas
de la
tierra.
En
Madrid,
hasta
ahora, han
tenido
trabajo de
sobra.
Desde
comienzos
del siglo
XX han
aparecido
en la
región
casi 4.400
yacimientos
arqueológicos.
La mayoría
desapareció
tras su
estudio,
enterrados
bajo
viviendas
o
carreteras;
pero otros
han sido
catalogados
como
necesarios
y se han
salvado de
la
excavadora.
Hoy, la
Consejería
de Cultura
y
Deportes,
a través
de su
Dirección
General de
Patrimonio,
se ha
propuesto
comenzar
una obra
ingente.
Primero,
trasladar
toda la
información
a soporte
digital.
Segundo,
clasificarla
en función
de su
importancia
y, en
tercer
lugar,
ponerla a
disposición
de todos
los
ciudadanos.
El
proyecto,
que en
2004 ya ha
sido
dotado de
partida
presupuestaria,
se
enfrentó,
en primera
instancia,
a un
problema
capital:
¿cómo
hacer que
un grupo
de piedras
y unos
cuantos
restos de
huesos
resulten
atractivos
a los
visitantes?,
se
preguntó
el
consejero,
Santiago
Fisas. Los
expertos
de su
Consejería
le dieron
la
respuesta:
museos
modernos.
Así que
en la
actualidad
se diseña
el
proyecto,
que tiene
un
horrible
nombre
técnico, «Musealización
de
yacimientos»,
y que no
es otra
cosa que
poner la
tecnología
al
servicio
de la
compresión,
una forma
de hacer
amena la
visita al
pasado.
«Si se ve
sin
interpretar,
si no lo
dotas de
cosas que
lo
expliquen
¬cuentan a
este
periódico
expertos
arqueólogos¬,
no se
podrá
entender».
El asunto
no es
nuevo;
cada año
se
realizan
congresos
de
musealización
de
yacimientos.
En ellos
se propone
lo que
ahora se
va a hacer
en Madrid:
«Infografías,
maquetas,
reconstrucciones,
recreaciones,
visitas
guiadas
con
profesionales
que sepan
traducir
lo que se
ve». Por
supuesto,
los museos
tendrán
sus
casetas
donde
obtener
las
entradas,
algunas
zonas
comunes
como aseos
y areas de
descanso y
casetas
donde
escuchar
grabaciones.
El
objetivo
de los
arqueólogos
es «hacer
una
selección
entre el
inmenso
patrimonio
de la
región
para que
haya un
número
significativo
de
determinadas
culturas,
desde las
relacionadas
con el
paleolítico,
el
neolítoco,
el
calcolítico,
la edad de
bronce, la
edad del
hierro, la
época
romana, la
visigótica,
las
explotaciones
salinas...».
El
primer
compromiso
llega en
2005. Para
entonces,
asegura el
consejero,
«habrá ya
dos
yacimientos
visitables».
Aún no se
ha
decidido,
pero todo
apunta a
que serán
los de
Complutum,
la ciudad
romana más
importante
de Madrid,
en Alcalá
de
Henares, y
Los
Calveros,
donde se
han
encontrado
restos del
pleistoceno,
en Pinilla
del Valle.
En los
próximos
años, ese
número se
multiplicará.
Habrá
muchos
otros
yacimientos
que
formarán
parte de
la red de
museos,
como los
del Cerro
de la
Orca, en
Santorca,
o los de
Valdetorres,
La Gavía y
Torrecilla.
Aunque
dicen los
arqueólogos
que «como
habrá
muchos más
hallazgos,
porque el
subsuelo
madrileño
es
riquísimo
en
yacimientos,
la lista
tardará
años en
acabarse».
¿Habrá
algún
museo
alrededor
de la
M-30?
Casi 5.000
expedientes
digitalizados
en tres
años
Los
arqueólogos
madrileños
trabajan a
marchas
forzadas.
Cuentan
que en los
dos
últimos
siglos ha
habido
5.000
intervenciones
arqueológicas.
Y dicen
que ahora
quieren
tenerlo
informatizado.
«Vaciamos
la
información
y
recuperamos
en un
soporte
digital
toda los
datos
obtenidos
en esos
estudios.
El año
pasado
vaciamos
1.600
expedientes,
en 2004
queremos
conseguir
recuperar
otros
1.000, y
en 2005
queremos
terminarlo».
Eso ha
hecho,
explican
los
expertos,
«que
veamos de
manera más
clara que
hay que
conseguir
que la
ciudadanía
madrileña
pueda
tener un
patrimonio
que
visitar».
Ahora,
apuntan,
«se van a
encontrar
piedras ,
pero
metidas en
un soporte
de
información».
«Los
arqueólogos
¬concluyen¬
sabemos
que el
patrimonio
es muy
árido y
duro, pero
es
necesario
mostrar
que los
restos de
la
humanidad
se han
convertido
en
patrimoniales
por la
acción
social que
cumplen».
Es decir,
«que un
resto de
una
cultura
antigua se
convierte
en
patrimonio
histórico
porque sus
valores y
los
conocimientos
que de él
se extraen
revierten
en la
sociedad». |