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Por su interés,
culturaclasica.com
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artículo
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2/06/2004 |
www.eldiadecordoba.com |
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Halladas
30 tumbas
romanas en
una
excavación
en Santa
Rosa |
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La
intervención,
con la
que
finalizan
los
trabajos
arqueológicos
en la
Manzana
Banesto,
ha
posibilitado
el
hallazgo
de
restos
óseos y
de
ajuares.
CÓRDOBA.
Una
excavación
de
envergadura
ha
dejado
al
descubierto
en el
solar de
la
Manzana
Banesto
del
barrio
de Santa
Rosa un
total de
30
tumbas
romanas
de
diversos
periodos,
cinco de
cremación
altoimperiales
(siglo I
d. C.);
dos de
inhumación
altoimperiales
(siglo
II); y
23 de
inhumación
bajoimperiales-tardoantiguas
(siglos
III-IV).
Con esta
intervención
se dan
por
finalizados
los
trabajos
arqueológicos
que se
han
estado
llevando
a cabo
en este
gran
solar
durante
varias
fases
desde
hace
casi un
año.
Esta
última
excavación,
que se
ha
concentrado
en la
zona
norte
del
terreno,
ha
ocupado
alrededor
de seis
meses.
En esta
necrópolis
se han
hallado
inscripciones
funerarias
romanas
que aún
no han
sido
analizadas
por los
arqueólogos
-Jesús
García
Cerezo,
Fiona
Hayes y
el
director
de la
excavación,
José
Manuel
Salinas,
de la
empresa
Arqueobética-,
si bien
hay
constancia
de que
en al
menos
una de
ellas
puede
leerse:
"A los
sagrados
dioses
manes",
por lo
que hay
que
considerar
que
parte de
estas
tumbas
son de
tipo
pagano.
Otras
reproducen
el
nombre
de
alguien:
"D.m.s.
Frontonis".
Y hay
otro
tipo de
tumbas
que se
encuentran
en
recintos
funerarios,
lo que
las
vincula
a los
ritos
cristianos.
En esta
necrópolis
se han
encontrado
restos
óseos y
de
ajuares
funerarios
en dos
tumbas,
que
tendrían
que
fecharse
en el
siglo II.
Las
tumbas
de
inhumación
están
orientadas
hacia el
este-oeste,
aunque
hay
algunas
con
dirección
norte-sur.
Algunas
fueron
excavadas
mediante
una
zanja
simple
realizada
en el
sustrato
geológico;
otras
presentan
cistas
de
sillar
(piedras
calcarenitas
trabajadas);
hay
también
tumbas
con
cistas
de
ladrillo
y otro
tipo con
ladrillo
y
mármol.
Las
cubiertas
de las
tumbas,
a su
vez, son
de
sillar,
de
tegulae
o de
mármol.
En la
zona
norte
del
solar
están
previstos
dos
edificios
de
viviendas
y
cocheras.
Dentro
del
corte
que
corresponde
al
edificio
este,
hace
unos
años se
construyó
una
piscina
para el
Club
Banesto,
que fue
la
última
ocupación
del
solar.
Ahora,
los
arqueólogos
han
hallado
bajo la
piscina
un gran
recinto
funerario
romano
que
alberga
un
hipogeo
(parte
subterránea
de una
tumba)
saqueado,
en el
que
todavía
se
aprecia
parte de
un muro
construido
de
ladrillo
cocido
que
reviste
lo que
fue una
tumba de
grandes
dimensiones
reservada
para un
personaje
importante,
posiblemente
con un
sarcófago
en su
interior.
Por la
cerámica
encontrada
en este
lugar,
se sabe
que
probablemente
se lo
llevaron
antes
del
siglo X
o
incluso
del IX.
En este
recinto
se
encuentra
una
tumba
pequeña,
correspondiente
a un
niño que
tendría
unos
tres
años,
cubierta
con una
losa de
mármol.
Los
recintos
funerarios
de esta
parte
del
solar
son de
planta
cuadrada
(5 por 5
metros),
con
otras
tumbas
dentro
de ellos
o
adosadas
a la
parte
exterior
de los
muros.
Una de
las
tumbas
tenía
restos
óseos
pertenecientes
al menos
a tres
personas
distintas;
otra
dejó al
descubierto
dos
cuerpos
superpuestos,
cuyo
ajuar
contenía
cuentas
de
collar
de
vidrio y
pequeños
alfileres
de
metal.
La tumba
más
temprana
de todas
(siglo
II)
contenía
ungüentarios
de
vidrio y
vasijas
de
cerámica.
Por otra
parte,
después
de la
necrópolis,
se han
documentado
estructuras
correspondientes
a
viviendas
emirales,
con
pozos
negros y
vertederos
(siglos
VIII-IX).
Posteriormente
hay una
amplia
ocupación
que
fosiliza
todas
estas
fases
romanas
y
emirales,
etapa
que
podría
perdurar
hasta el
siglo
XII. De
esta
época se
ha
encontrado
un
camino
con
dirección
este-oeste
-pavimentado
con
grava-
que
atraviesa
todo el
solar.
Hacia el
norte
del
camino
se
hallan
numerosos
muros
correspondientes
a
viviendas
típicas
califales,
con sus
letrinas,
pozos
negros e
incluso
escalinatas.
De esta
época
hay
documentado
un
curioso
hallazgo:
una casa
de
enormes
dimensiones
que
poseía
un gran
patio
con un
andén
perimetral;
porticado
y con
columnas
de base
octogonal.
El patio
estaba
rodeado
de
habitaciones
pavimentadas
con
ladrillos
y de
paredes
con
zócalos
estucados.
Se trata
de una
vivienda
de un
personaje
poderoso,
que
incluso
podía
tener un
jardín
interior.
Además,
de esta
época
existe
una
estructura
hidráulica
hecha
con
materiales
que
servían
para
impermeabilizar,
así como
diversas
tuberías
califales,
seguramente
relacionadas
con la
vivienda
lujosa.
Por
último,
los
arqueólogos
han
documentado
un muro
de época
almohade
(siglos
XIII-XIV)
en esta
zona. El
solar
excavado
-2.300
metros-
también
ha
dejado
al
descubierto
un
paleocauce
en el
que se
hallaron
desde
fragmentos
de
inscripciones
romanas
hasta
restos
cerámicos
emirales
y
califales. |
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