|
Fotógrafo: G.
Mestre
Imagen de archivo del solar donde se ha producido el robo |
Un golpe espectacular, ejecutado por auténticos especialistas.
En un solar de la calle de Olleta/San Agustín ha desaparecido parte de un mosaico
romano encontrado el año pasado durante las excavaciones arqueológicas.
El robo se ha perpetrado entre octubre pasado y principios de junio, y
ha sido descubierto esta misma semana, cuando un equipo de arqueólogos
procedía a limpiar y consolidar los vestigios encontrados.
El asalto ha sido ejecutado por especialistas, que han elegido
lo que se querían llevar y luego han dejado las cosas como estaban
para que el robo pasara totalmente inadvertido el mayor tiempo posible.
Fuentes del Gobierno de Aragón aseguraban ayer que los ladrones se
han llevado dos fragmentos de 50 por 50 centímetros (técnicamente
es imposible levantar fragmentos de más de 1 metro por 1 metro).
Pero otras fuentes señalaban que sólo había desaparecido un fragmento,
o que lo robado era el emblema (geométrico, de 80 por 82 centímetros)
de uno de los tres mosaicos romanos encontrados en el solar.
Afortunadamente, los cacos no se llevaron las pinturas murales,
entre ellas un retrato único en España. El Gobierno de Aragón ha
denunciado el robo a la Policía, que ha iniciado ya la investigación.
Pero el mosaico podría estar ya incluso fuera de España.
En el solar se iba a construir un edificio de viviendas y, tras los
resultados positivos de las catas arqueológicas, la Dirección General de
Patrimonio ordenó la realización de excavaciones. Éstas concluyeron en
octubre pasado, y desde entonces hasta ahora los restos han estado esperando
que el Gobierno de Aragón decidiera sobre su futuro. Historiadores del arte
han alertado en este tiempo del peligro que corrían los vestigios por las
inclemencias del tiempo. Pero no se pensó en la posibilidad del robo y no
se ordenó la vigilancia de los restos.
Los ladrones han demostrado, además, una gran sangre fría. La tarea les ha
llevado su tiempo. Primero han tenido que limpiar con una esponja la parte
del mosaico que se querían llevar, dejar que se seque completamente el agua,
cubrir la superficie con tela natural o fibra de vidrio y encolarla. Ésta es
la tarea más delicada, en la que estriba el éxito de la operación. Para que
se seque la cola hay que esperar un mínimo de 12 horas, aunque se recomienda
un día entero. Y los cacos han sabido esperar. Con toda tranquilidad y en el
centro de Zaragoza. Luego han cortado el mosaico, lo han transportado en una
bandeja y, a estas horas, ya tendrá un nuevo soporte. El golpe perfecto.
El Gobierno de Aragón, que tiene la responsabilidad de la conservación de los restos, había dado orden a los arqueólogos de que procedieran a conservar "in situ" los vestigios. Empezaron el lunes y descubrieron el robo. |