Los
trabajos
de
adecuación
del
entorno
de la
Seu
Vella
de
Lleida
han
permitido
descubrir
un
fragmento
de la
muralla
romana
de la
ciudad,
que
los
arqueólogos
datan
entre
los
siglos
II y I
a.C.
La
muralla
servía
de
cierre
del
barrio
de la
Suda.
También
se ha
localizado
una
parte
de la
muralla
andalusí,
del
siglo
X, que
está
hecha
con
bloques
de
piedra
romanos
que
fueron
reutilizados.
La
responsable
de los
trabajos
de
arqueología
en la
zona,
Anna
Loriente,
aseguró
"que
ha
sido
complicado
por
las
numerosas
actuaciones
que ha
habido
en la
colina
durante
los
siglos".
Los
arqueólogos
tenían
constancia
de la
existencia
de la
muralla,
pero
no
habían
logrado
encontrarla.
"Cuando
pasó a
ser
zona
militar
se
removió
las
tierras,
se
tiraron
abajo
las
casas
y se
destrozaron
las
calles.
Todo
eso
implicó
una
desaparición
de las
estructuras
existentes",
destacó.
Este
trozo
de la
historia
será
visitable
por
los
ciudadanos
porque
los
servicios
técnicos
han
decidido
unirlo
a la
llamada
Puerta
de los
Leones
a
través
de un
camino.
Los
trabajos
que se
están
haciendo
a los
accesos
de la
Seu
Vella
costarán
unos
856.000
euros
y se
acabarán
a
finales
de
2004.
En el
primer
trimestre
de
2005,
el
almacén
de
arqueología
se
trasladará
desde
el
palacio
de la
Suda
donde
está
ubicado
ahora
a la
Seu
Vella.
Una
vez
hecho
este
movimiento,
los
técnicos
empezarán
a
hacer
el
plan
de
recuperación
de
estos
restos
históricos.