La
protesta
en
la
Costera
reivindica
también
los
restos
de
una
villa
del
siglo
I.
Vecinos
de
tres
municipios
de
la
Costera
participaron
ayer
en
una
marcha
que
terminó
en
el
acueducto
romano
de
Torre Lloris,
en
Xàtiva,
muy
cerca
de
donde
se
acometen
las
obras
de
un
tramo
del
tren
de
alta
velocidad
(AVE).
El
motivo
de
la
protesta
fue,
según
explicó
el
edil
Josep
Martínez,
del
grupo
de
Esquerra
Unida,
forzar
a
que
el
Ministerio
de
Fomento
considere
alguna
alternativa
técnica
y el
ferrocarril
pase
a
una
distancia
mayor.
“Hay
tramos
en
que
apenas
habrá
un
metro
de
distancia”,
dijo
el
concejal,
quien
calculó
que
la
concentración
salida
de
tres
municipios,
Lloc
Nou,
Xàtiva
y
l’Ènova,
reunió
a
unas
trescientas
personas.
El
Ayuntamiento
setabense
anunció
hace
escasas
fechas
que
estaba
tramitando
la
declaración
de
bien
de
relevancia
local
para
este
acueducto,
de
origen
romano
y
aún
en
funcionamiento.
“Desde
que
se
dijo
eso,
no
sabemos
nada
y lo
que
nos
tememos
es
que
se
llegue
a
una
política
de
hechos
consumados,
con
el
tramo
ya
terminado”.
Martínez
dijo
que
el
acueducto,
que
mide
unos
trescientos
metros
de
longitud
y
suma
treinta
arcos
de
medio
punto,
“es
único,
por
lo
que
dicen
los
expertos”.
Otro
de
los
lugares
de
donde
partió
la
marcha
fue
la
población
de
l’Ènova.
El
alcalde
de
esta
localidad,
el
socialista
Francisco
Ordiñana,
comentó
que
la
situación
de
una
villa
romana
del
siglo
I
descubierta
con
motivo
de
las
catas
para
las
obras
de
otro
tramo
del
AVE.
“Queremos
que
los
restos
sean
visitables
y
este
viernes
he
quedado
con
el
director
general
de
Patrimonio
Artístico
para
encontrar
una
solución.”
De
momento,
lo
que
conocen
los
vecinos
es
que
los
restos
arqueológicos,
donde
han
salido
pavimentos,
cimientos
y
utensilios
de
la
época,
se
cubrirán
con
arena
fina,
gravilla
y
una
capa
de
fibras.
“Arriba
se
cubrirá
todo
de
hormigón
para
hacer
la
plataforma,
algo
en
lo
que
no
estamos
de
acuerdo.
Por
eso
pedimos
un
desvío
o un
paso
elevado
para
el
tren”,
concluyó.
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