El
comisario
de la
exposición
'Los
Fenicios
en el
Mediterráneo
Occidental',
que se
celebrará
a
finales
de
2005
en el
Museo
del
Louvre
de
París,
ha
solicitado
al
Ayuntamiento
de La
Vila
Joiosa
(Alicante)
la
cesión
temporal
una
collar
de
esta
época
que
actualmente
se
muestra
en las
vitrinas
de la
Sala
de
Arqueología
de
esta
localidad,
según
informaron
hoy en
un
comunicado
fuentes
municipales.
Esta
pieza,
"de
valor
único
e
incalculable",
se
encontró
en
1996,
enterrada
en una
tumba
hecha
expresamente
para
ella,
en el
yacimiento
arqueológico
del
Poble
Nou,
junto
a la
tumba
de un
hombre
del
siglo
V
a.C.,
que
pudiera
ser un
rey
local.
El
collar
es uno
de los
cuatro
tesoros
de la
época
fenicia
más
importantes
de la
península
ibérica,
tiene
32
cuentas
de oro
y
otras
de
vidrio,
hueso
y
otras
materias
que,
en
opinión
de los
expertos,
son
todas
amuletos
y
tienen
un
significado
protector.
Por
ello
que
desde
el
Centre
National
de la
Recherche
Scientifique
(CNRS)
han
pedido
al
Ayuntamiento
de La
Vila
la
cesión
temporal
de la
pieza
para
que
pueda
exponerse
en el
Museo
del
Louvre
de
París
(Francia).
El
ayuntamiento,
que
está
dispuesto
a que
sea
expuesto,
necesita
para
cederlo
temporalmente
la
autorización
de la
Conselleria
de
Educación
y
Cultura
y de
la
Junta
de
Valoración
de
Bienes
del
Patrimonio
Cultural
Valenciano.
El
Museo
del
Louvre
ha
mostrado
su
interés
en
contar
para
su
exposición
'Los
fenicios
en el
Mediterráneo
Occidental'
con
los
collares
de oro
de
esta
época
de La
Vila,
que
conforman
uno de
los
tesoros
de
arte
orientalizante
"más
destacados"
de la
península,
junto
con
otros
más
conocidos
como
la
Aliseda
o el
Carambolo,
procedentes
de los
cementerios
de
Poble
Nou y
de
Casetes
y
fechables
entre
los
siglos
VII y
VI
a.C.
Hasta
iniciada
la
década
de los
noventa,
no se
realizaron
trabajos
arqueológicos
que
permitieran
descubrir
las
numerosas
joyas
y
objetos
orientales
--fenicios,
egipcios
o
griegos--
o del
Mediterráneo
central
y
occidental
--etruscos,
púnicos,
tartesios--,
que
revelan
su
importancia
como
puerto
marítimo
de La
Vila
en las
rutas
de
cabotaje
que
procedían
del
resto
del
Mediterráneo.
Actualmente,
una
mayoría
de los
investigadores
están
de
acuerdo
en que
en La
Vila
se
encuentra
la
Alonís
de la
que
hablan
los
geógrafos
griegos
antiguos.
Se
trataría
de la
ciudad
"más
buscada"
de las
costas
mediterráneas
de la
península
para
quienes
estudian
el
fenómeno
de las
colonizaciones
griega
y
fenicia.
El
Museo
Municipal
exhibe
una
colección
de
cerámica
de
figuras
negras
y
rojas
procedentes
de
tumbas
ibéricas
ubicadas
en las
necrópolis
de
Poble
Nou y
Casetes.
En
ellas,
también
se han
hallado
numerosos
objetos
cotidianos,
entre
los
que
son
especialmente
destacables
los de
la
última
época
ibérica,
ya
bajo
el
poder
romano,
como
los
collares
de
vidrio,
frascos
de
perfume,
stylus
para
escribir,
juegos
de
mesa y
juguetes
variados,
sonajeros,
biberones,
objetos
de
adorno
personal
y una
colección
de
cerámica.
La
Vila
romana
se
puede
apreciar
con la
torre
de San
José o
algunas
inscripciones
procedentes
del
foro
municipal,
que se
conservan
en el
museo
de la
ciudad.
Una de
las
inscripciones
se
dispone
en el
frontal
de una
gran
mesa
conmemorativa
de la
reconstrucción
del
mercado
municipal
romano
en el
siglo
II
d.C.
Del
periodo
islámico
la
Vila
conserva
tres
alquerías
de los
siglos
XI,
XII y
XIII,
junto
a una
de las
cuales
se
ubica
una
necrópolis
en
torno
a una
mezquita
rural.