Las
próximas
excavaciones
en
la
ciudad
astur
y
romana
confirmarán
la
distribución
en «insulae»
de las
construcciones
e
indagarán
en la
red de
calles
que
las
enmarcan.
La
ciudad
de
Lancia
busca
su
esencia,
ya
que
sus
límites
son
de
momento
un
misterio
insondable.
Primero
astur,
vencida
por
los
romanos
en
el
año
25
a.C.
y
ocupada
durante
siglos
sobre
las
construcciones
originales,
las
excavaciones
que
desde
hace
unos
años
buscan
en
sus
ruinas
la
respuesta
a
las
preguntas
de
los
arqueólogos
siguen
desvelando
una
parte
mínima
de
los
secretos
que
encierra
la
antigua
población.
En
la
campaña
que
se
desarrollará
el
próximo
mes
de
julio
el
equipo
de
arqueólogos
centrará
sus
esfuerzos
en
corroborar
que
existe
una
planta
octogonal
con
distribución
de
insulae
en
las
construcciones,
una
trama
que
en
el
espacio
que
se
ha
investigado
estaría
formada
por
las
termas
públicas
y un
macellum
(mercado)
inscrito
en
un
espacio
delimitado
por
tres
calles,
una
cardo
y
dos
decumani
.
Estas
calles
separan
la
parte
pública
de
la
privada.
Así
consta
en
el
informe
que
esta
semana
aprobó
el
Instituto
Leonés
de
Cultura
(ILC),
encargado
de
programar
las
excavaciones
en
el
terreno
propiedad
de
la
Diputación;
que
también
incide
en
que
las
prospecciones
se
dirigirán
a
estudiar
la
red
de
calles,
que
tiene
aún
muchos
misterios
por
resolver.
Los
romanos
se
establecieron
en
Lancia
en
el
siglo
I
después
d.C.,
y la
población
se
desarrolló
en
el
siglo
siguiente
hasta
lograr
la
municipalización
de
la
ciudad,
lo
que
explica
la
existencia
de
algunas
de
sus
dotaciones,
como
el
mercado.
Las
primeras
construcciones
romanas
se
realizaron
sobre
las
antiguas
edificaciones
astures,
y
sobre
aquellas
se
amplió
la
población,
de
la
que
se
tiene
constancia
hasta
el
siglo
IV.
Ampliación
de
las
catas
Las
excavaciones
que
tendrán
lugar
este
verano
ampliarán
las
catas
arqueológicas
más
allá
del
terreno
propiedad
de
la
Diputación
(unas
cincuenta
hectáreas);
siguiendo
el
programa
marcado
en
los
últimos
años
de
delimitar
el
espacio
que
realmente
ocuparía
la
ciudad
para
adquirir
o
expropiar
los
terrenos
adyacentes
al
yacimiento.
También
se
intensificarán
los
estudios
sobre
la
construcción
doméstica
localizada
en
el
año
2000,
datada
en
el
siglo
II ó
III,
en
la
que
se
idendificaron
un
almacén,
taller
de
molienda
y
taller
de
fábrica
de
asta
de
ciervo.
Los
arqueólogos
consideran
que
«aunque
las
expectativas
se
encuentran
en
muchos
casos
agotadas,
la
reexcavaciones
en
algunas
zonas
puede
arrojar
todavía
nueva
luz
sobre
la
evlución
de
la
ocupación
en
este
lugar,
de
cara
a su
correcta
interpretación».
En
esta
campaña
se
continuará
también
con
la
redacción
del
Plan
Director
del
Yacimiento
Arqueológico
de
Lancia,
que
pretende
«servir
de
base
para
la
investigación,
conservación,
musealización
y
divulgación
de
este
rico
e
importante
patrimonio».
Conservación
Entre
las
actuaciones
previstas
se
encuentra
la
consolidación
de
las
estructuras
halladas
que
necesiten
protección,
así
como
la
propuesta
de
sistemas
de
conservación
de
los
elementos
más
débiles,
como
por
ejemplo
los
paramentos
latericios
y
los
suelos
de
opus
signium
.
Durante
el
tiempo
en
que
se
lleven
a
cabo
las
excavaciones
un
guía
titulado
dirigirá
visitas,
que
la
Diputación
organiza
con
carácter
gratuito
desde
León.
Será
entre
julio
y
septiembre.
Además,
el
ILC
ha
solicitado
una
subvención
a
Caja
España
para
financiar
la
señalización
del
yacimiento;
y al
Ministerio
de
Administraciones
Públicas
para
poder
recuperar
los
objetos
y
restos
que
se
van
recogiendo
en
las
excavaciones
Seis
años
para
descifrar
el
núcleo
En los
trabajos
realizados
en los
últimos
seis
años
en las
excavaciones
del
yacimiento
de
Lancia
se han
descubierto
las
termas
(masculinas
y
feneminas),
y
también
se ha
identificado
en
macellum
,
mientras
han
comenzado
las
excavaciones
que ya
han
permitido
definir
otro
conjunto
termal.
Por
primera
vez
desde
que se
investiga
el
yacimiento
se han
localizado
restos
pertenecientes
a la
Segunda
Edad
de
Hierro,
sobre
todo
fondos
de
cabañas
definidas
por
marcas
de
postes,
hogares
y
hornos
domésticos
cuyo
uso
parece
concluir
con el
contacto
con
Roma a
finales
del
siglo
I a.C.
También
se han
detectado
fases
tardoantiguas,
como
las
que
adaptaron
el
macellum
para
usos
domésticos.
Las
primeras
noticias
sobre
el
yacimiento
de
Lancia
se
tienen
en el
siglo
XVI, y
las
primeras
excavaciones
se
realizan
en
1863.
Desde
entonces
se
ejecutaron
catas
de
cuando
en
cuando,
pero
es a
partir
de
1997
cuando
se
reanudaron
las
prospecciones,
bajo
la
dirección
científica
del
ILC y
la
Universidad
de
Salamanca.
Los
restos
encontrados
hasta
ahora
se
remontan
hasta
la
Segunda
Edad
de
Hierro;
y
también
los
que
después
de las
guerras
cántabro-astures
muestran
la
vida
en el
enclave.
En la
época
romana
las
construcciones
encontradas
permiten
adivinar
que
accediera
a la
categoría
de
municipium
en la
era
flavia.
La
población
astur
tendría
1.500
habitantes,
y la
romana
hasta
3.000.
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