El
legado
incluye
una
autorización
para
tener
libros
obscenos
y una
causa
del
régimen
franquista.
Los
trabajos
de
catalogación
y
documentación
del
fondo
documental
Francesc
de Borja
Moll han
sacado a
luz el
manuscrito
de una
gramática
griega
de la
que
nadie
tenía
conocimiento.
Como
curiosidad,
también
sobresalen
una
carta en
latín
del papa
Pius XII
autorizando
a Moll a
leer
libros
«prohibidos
y
obscenos»
o los
documentos
de una
causa
sumarísima
contra
el
filólogo
por
haber
avalado
como una
«persona
de
orden» a
Sanchis
Guarner,
quien,
en 1940,
estaba
en un
campo de
concentración
franquista.
Estos
son tan
sólo
algunos
pequeños
ejemplos
de los
numerosos
secretos
que
contiene
el vasto
fondo
documental
custodiado
en el
Arxiu
del
Regne de
Mallorca
y que
poco a
poco van
descubriéndose
para ser
catalogados
y
conservados
debidamente.
Carme
Morell,
principal
responsable
de la
Cátedra
Alcover-Moll-Villangómez
que
desarrolla
este
trabajo,
explicó
que de
las 260
cajas
con
miles de
documentos
de Moll
que
estaban
en la
Torre de
l'Amor
sólo se
han
catalogado
unos
320.
Entre
ellos
hay
conferencias
inéditas,
prólogos
de
libros,
presentaciones,
parlamentos
de Moll
en actos
de
investidura
para
diferentes
universidades,
recortes
de
prensa y
mucha
correspondencia
con los
principales
filólogos
europeos,
así como
escritores
e
intelectuales.
Como
ejemplo,
se ha
revelado
que
Josep
Pla tuvo
un papel
clave en
la
concesión
de una
subvención
por el
Ajuntament
de
Barcelona
para
terminar
la
publicación
del
diccionario.
Caso
aparte
merecen
las
cartas
de Blai
Bonet.
Según
Carme
Morell,
en
algunas
se
lamenta
por lo
que
concierne
a su
situación
económica. |