en culturaclasica.com

en toda la Web

Practica el latín vivo (descargate las dos revistas en latín. formato pdf)

 

Chat en latín

 

Por su interés, culturaclasica.com reproduce este artículo

07/06/2004

Cristina Fanjul / León ● www.diariodeleon.com

García Yebra advierte de que el latín es una necesidad para los españoles
El catedrático alerta de la pobreza lingüística a que puede conducir la pérdida de la lengua troncal. El académico explica cómo el francés ha contaminado el castellano y critica la invasión del inglés.

El académico Valentín García Yebra ofreció ayer una charla dentro del ciclo que la Fundación Hullera Vasco Leonesa ha puesto en marcha para dar a conocer la personalidad cultural, literaria y científica de los miembros de la Real Academia. García Yebra, una de las autoridades en lengua española, lamenta la pérdida en la educación de la enseñanza del latín. «El latín para los españoles es una necesidad; el español no es sino el latín del siglo XXI; el griego, en cambio, es un lujo intelectual», asegura. El traductor recuerda como en una ocasión un conocido intelectual escribió un artículo en la revista del CSIC Árbor en el que repetía en más de una ocasión la siguiente frase: «Si todos los bienes de consumo fuesen tan abundantes como el aire, toda distribución sería inocua». «No pude contactar con él y tuve que modificarlo, porque él pensaba que inocuo significaba inútil, cuando en realidad quiere decir inofensivo, que no hace daño», cuenta, con la voluntad de demostrar la importancia que el latín tiene para el conocimiento de la lengua castellana, y añade que un conocimiento insuficiente del idioma puede resultar peligroso.

Valentín García Yebra ha dedicado gran parte de su obra a explicar cómo el francés ha «contaminado» el español, tanto desde un punto de vista prosódico como morfológico. Este proceso se produjo durante el siglo XVIII debido a la superioridad gala y se puede observar en palabras como elite. «En francés, el acento en la é no es de intensidad, sino de timbre», comenta. García Yebra se muestra así muy crítico con aquellos que crearon la confusión -a éstos los califica de «semicultos»- y que fueron los culpables de que hoy en día la mayoría de los hablantes crean que elite es una palabra esdrújula. Este parámetro se repite en otras muchas palabras, como triunviro, que en buen español también debería acentuarse en la primera de sus sílabas.

Por otro lado, el académico de la Lengua no teme que el español pueda ser pervertido por las lenguas de los inmigrantes. A este respecto, asegura que se trata de lenguas paupérrimas comparadas con el español, pero alerta del desembarco de muchas palabras inglesas y destaca que una de las consecuencias de esta influencia será que el inglés impedirá la creación de nuevas palabras en español, puesto que se importarán directamente de la lengua anglosajona. «Este hecho producirá de manera irremediable una deformación del idioma, puesto que se trata de términos sin parentesco con el idioma», concluye. Para el profesor García Yebra este fenómeno no se produce en la misma medida en Francia debido al hecho de que los franceses conocen su cultura mejor que nosotros. De nuevo, regresamos al tronco común: «El latín no se ha cultivado como se debiera». No obstante, es optimista en cuanto al futuro del español en el mundo, aunque duda de que pueda convertirse en la segunda lengua en EE.UU. Además, el académico ve difícil que se pierdan las lenguas más minoritarias y cree que subsistirán debido a que cada uno ama su propio idioma. «Hay gente que ha dado su vida por su idioma», declaró.
«La impronta del inglés impedirá que surjan nuevos términos españoles»

«No omitir, no añadir y no adulterar», reglas de oro del buen traductor

Una de las ramas que más ha cultivado Valentín García Yebra es la traducción. Su erudición en este campo le ha llevado a traducir textos de siete lenguas diferentes: griego, latín, alemán, francés, inglés, portugués e italiano.

El académico tiene una regla de oro para el buen traductor: «Hay que decir todo lo que dice el original, no decir nada que el original no diga y decirlo todo con la corrección y naturalidad que permite la lengua que se traduce». Esta máxima se puede aún sintetizar más: «No omitir, no añadir, no adulterar; decirlo todo lo mejor posible».

No obstante, algo tan sencillo no lo es tanto. Para realizar una buena traducción hay que saber muy bien el español, conocer la lengua que se va a traducir y saber perfectamente lo que quiso decir el escritor.

Entre las primeras obras que tradujo Valentín García Yebra se encuentra la Metafísica de Aristóteles o la Medea de Séneca, elogiada por Rafael Lapesa.

El catedrático explica que, si bien la traducción de la prosa es relativamente fácil, con la poesía las cosas son distintas. Asimismo, explica que los versos latinos son más sencillos de traducir que los ingleses. Para demostrar la dificultad recurre a uno de los poemas que tradujo del portugués:

«Rua torta; lua morta; tua porta». Los primeros dos versos son fáciles de traducir: «Calle torcida; luna muerta», pero al llegar al tercero -tu puerta-, no resulta fácil conseguir la rima y darle al conjunto del poema su sentido.

Current Date/Time 2

Enlaces relacionados

 
 


quienes somos| colaborar | publicidad | estadísticas | contactar | patrocinadores

©Agamador & Tiresias. Asociación cultural CULTURACLASICA.COM
asociacion@culturaclasica.com