Asómate
a
conocer
miles
de
años
de
historia
entre
las
ruinas
arqueológicas
de
Atenas.
Atenas,
la
capital
griega,
es
conocida
mundialmente
tanto
por su
pasado
histórico
(cuna
de
Occidente),
como
por
los
impresionantes
restos
arqueológicos
que
conserva.
La
ciudad
está
ubicada
en una
depresión
en la
que
sobresalen
la
colina
de la
Acrópolis
y la
del Licabeto.
La
Acrópolis
sigue
siendo
una de
las
maravillas
del
mundo
que
nadie
debería
dejar
de
visitar.
Se
trata
de una
fortaleza
natural
ubicada
encima
de una
colina
que
llega
a
alcanzar
los
156
metros
de
altura
sobre
el
nivel
del
mar y
que se
extiende
sobre
unas
tres
hectáreas
de
superficie.
El
recorrido
comienza
por la
Vía
Sacra,
subiendo
unas
escaleras
se
entra
en el
recinto
por la
Puerta
Beulé.
Esta
puerta
está
compuesta
por
dos
torres
que
flanquean
la
puerta
fortificada.
Después
de
pasar
la
entrada
se
accede
a una
gran
escalinata
que
sube
hasta
los
Propileos.
Subiendo
una
rampa
se
llega
al
Templo
de
Atenea
Niké a
la
derecha,
reconstruido
con
los
materiales
originales
por
Schaubert
y
Hansen.
Este
templo
sigue
los
cánones
del
estilo
jónico
y
destacan
las
esculturas
del
friso
que
recorre
los
cuatro
costados
del
templete.
A la
izquierda
de la
escalinata
se
encuentra
el
Monumento
de
Agripa,
del
que
sólo
se
conserva
un
pedestal
inmenso
de
13.40
metros
de
altura
tallado
en
mármol
azul
gris.
A
continuación
se
levantan
los
Propileos
(construídos
en
cinco
años,
437-432
aC.
por
orden
de
Pericles)
y que
constituyen
la
entrada
al
recinto
sagrado
de la
Acrópolis.
Después
de
atravesar
los
Propileos
se
accede
a la
meseta
de la
Acrópolis
desde
la que
se
obtiene
una
panorámica
del
conjunto
arquitectónico.
El
Partenón
está
considerado
como
la
obra
maestra
del
arte
griego.
Anterior
a la
actual
construcción
se
ubicaba
en ese
emplazamiento
el
Hecatómpedon,
santuario
dedicado
a
Atenea
Partenos.
Se
construyó
en
honor
a la
diosa
virgen
Atenea,
protectora
de la
ciudad.
Su
estatua
de 12
metros
de
altura,
hecha
de
marfil
y de
oro,
adornaba
el
interior
del
templo.
(Fue
llevada
a
Constantinopla
en
algún
momento
y allí
desapareció).
Construido
en su
mayor
parte
en
mármol,
el
templo
está
asentado
sobre
un
basamento
de
tres
peldaños
rodeado
por
una
columnata
exterior
con
ocho
columnas
dóricas
en las
fachadas
este y
oeste
y 17
columnas
a lo
largo.
El
templo
ocupa
una
superficie
de
69.54
metros
por
30.87
metros
y las
columnas
alcanzan
una
altura
de
10.43
metros
y
están
ensanchadas
en el
centro
para
corregir
el
efecto
óptico
de las
líneas
horizontales.
Las
columnas
sustentan
el
arquitrabe
y el
friso
que
está
decorado
con 92
metopas.
Tesoros
arqueológicos
Otro
edificio
de
gran
interés
es el Erecteion,
considerado
como
un
modelo
del
estilo
jónico.
El
recorrido
suele
continuar
por el
Museo
de la
Acrópolis.
Esta
colección
permanente
recoge
una
importante
muestra
de los
restos
encontrados
en el
recinto
desde
los
inicios
del
siglo
VI aC.
hasta
finales
del IV
aC.
Las
piezas
más
representativas
son el
Moscóforo,
la
escultura
más
antigua
de la
Acrópolis
(570
aC.),
realizada
en
mármol
que
representa
un
kuros
llevando
sobre
los
hombros
un
becerro,
los
distintos
grupos
de
korai
que
van
desde
el
período
arcaico
hasta
las
áticas
situadas
en la
sala
4, la
Gigantomaquia
del
frontón
del
antiguo
naos
del
templo
de
Atenea
Polias,
los
fragmentos
del
frontón
occidental
del
Partenón,
las
trece
lápidas
con
grabados
del
templo
de
Atenea
Niké,
las
estatuas
originales
del
Erecteion
y los
veinte
fragmentos
del
friso
de la
procesión
de las
Grandes
Panteneas
que
pertenecían
al
friso
oriental
del
Partenón.
Cerca
de ahí
también
se
pueden
admirar
el
santuario
rupestre
de
Apolo
Hipacráios,
las
cavernas
dedicadas
a Pan,
Eros y
Afrodita,
el
Santuario
de
Dionisios
Eleutheros,
el
Témenos
y el
Teatro
de
Dionisios.
A la
derecha
del
Teatro
se
levanta
el
Odeón
de
Pericles
construido
en el
445 aC.
Esta
construcción
acogía
a los
músicos
y a
los
atletas
durante
las
celebraciones
de las
Dionisíacas,
juegos
acompañados
de
danzas,
representaciones
y
mimos
que
tenían
lugar
en
primavera
en
honor
a
Dionisios.
También
muy
cerca
del
Teatro
se
encuentra
el
Pórtico
de
Eumenes
II del
siglo
II aC,
el
Asclepieion,
situado
en una
terraza
al
noroeste
del
Teatro,
está
dedicado
a
Asclepio
(Esculapio),
protector
de la
medicina.
Al
llegar
a la
Plaka
lo
primero
que el
visitante
percibe
es la
típica
música
del
buzuki
que
interpretan
numerosas
orquestas
callejeras,
para
después
sumergirse
en
este
entorno
del
siglo
XIX
que ha
soportado
los
embates
de las
nuevas
construcciones
y del
turismo
masivo.
El
Areópago
es una
pequeña
colina
de 115
metros
de
altura
denominada
así,
por
que en
este
lugar
se
reunía
el
consejo
de
ex-arcontes
para
tomar
sus
decisiones.
También
en
este
lugar
predicó
el
Evangelio
el
Apóstol
Pablo
en el
año
51. Se
conservan
unos
250
metros
de la
Calle
del
Areópago
a lo
largo
de la
cual
se
pueden
ver
los
restos
de una
fuente
romana
del
siglo
II,
los
cimientos
del
templete
dedicado
a
Aminéion
y los
del
Témenos
de
Dionisios
Lenáios,
los
restos
de una
lesché,
lugar
de
reuniones
y los
del
santuario
de
Dionisios
en
Limnais.
El
Ágora
El
Agora
era la
antigua
plaza
de
Atenas
en
donde
se
desarrollaba
toda
la
vida
pública
de la
ciudad.
Este
emplazamiento
fue el
antiguo
centro
político
de la
ciudad,
hoy
parece
un
campo
en
ruinas.
Lejos
del
Ágora,
en la
calle
Adrianou,
que
está
en el
extremo
de la
línea
de
metro
del
Pireo,
se ha
expuesto
una
esquina
del
Stoa.
Este
famoso
edificio
dio su
nombre
al
Estoicismo,
la
escuela
filosófica
fundada
por
Zenón
de
Chipre
en el
s. III
a.C.
El
templo
que
domina
el
lugar
es el
Teseion-Hefesteion,
excelentemente
conservado.
Construido
entre
los
años
449 y
425 aC.
fue
consagrado
al
dios
herrero,
Hefestos,
y a su
hermana
Atenea.
Se
accede
a él
por
dos
escaleras
que
conducen
también
al
mirador.
El
templo
es de
estilo
dórico
edificado
en
mármol
con
una
extensión
de 31
metros
por 14
metros
Tiene
columnas
en los
seis
frentes
y
trece
en los
laterales
de más
de 5
metros
de
altura
y
conserva
algunas
metopas
esculpidas
en el
arquitrabe
y un
friso
exterior
con
distintas
escenas
de la
Ciclopemaquia
y de
la
Centauromaquia.
Al pie
de la
colina
del
Agora
se
pueden
ver
los
cimientos
de los
principales
edificios
administrativos
de ese
período
entre
ellos
La
Estoa
de
Zeus
Eleuteros,
el
Templo
de
Apolo
Patroos
el
Santuario
de
Zeus
Fratrios
y de
Atenea
Fratria,
el
Metroon,
el
Buleuterion,
La
Tholos
y La
Biblioteca
de
Panteno.
No hay
que
perderse
una
visita
al
Museo
del
Agora
que
contiene
una
exposición
en la
que se
pueden
contemplar
unos
65.000
objetos
encontrados
en las
distintas
excavaciones
arqueológicas
llevadas
a cabo
en el
Agora.
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